Mediante la creación de espacios aparentemente realistas, el artista Thomas Demand fotografía lo efímero, creando ilusiones que llegan a lo más profundo del espectador
Thomas Demand (Alemania, 1964) es conocido por las grandes fotografías que realiza de maquetas hiperrealistas. El autor elabora esculturas a escala natural de paisajes e interiores a papel o cartón, las cuales destruye tras ser fotografiadas. Para la exposición que puede verse en el Centro Botín de Santander, Thomas Demand: mundo de papel, el artista ha creado una escenografía específica. El nuevo escenario que ha conformado está compuesto por esculturas que simulan un paisaje urbano en ocho pabellones colgantes cubiertos de papeles pintados. La experiencia del espacio está muy presente en la obra de Demand, algo que está en consonancia con la línea expositiva del Centro Botín que lleva profundizando en la idea de arte y arquitectura en exposiciones recientes. Por otra parte, el centro de arte sigue con su intención de dar a conocer la obra de artistas de reconocido prestigio internacional en Santander.
Para explicar la obra de Thomas Demand el comisario de la exposición, Udo Kittelmann, explica que “todas las escenas que presenta Demand han sido reconstruidas con papel y cartulina usando elaboradas técnicas de recortado y plegado”. El artista crea así, “unas maquetas que son destruidas una vez fotografiadas para dejar, únicamente, una narración visual”. Al respecto, Kittelmann también comenta que “pocas personas emplearían tanto tiempo y esfuerzo en hacer una foto para que luego esas maquetas sean destruidas”. Por eso, también recalca que “lo que queda es la imaginación, el proceso y el evento que ha sucedido”.
La delgada línea entre lo real y lo irreal
Las obras más conocidas y destacadas del artista son aquellas que se basan en imágenes de los medios de comunicación y representan acontecimientos políticos de relevancia. Fotografías entre las que podemos encontrar la sala de la central nuclear de Fukushima o la cuarentena que obligó recientemente a amarrar el crucero Diamond Princess. El hecho de relacionar las imágenes con hechos históricos o cotidianos indica, según el propio autor, la cercanía que se da entre el objeto artístico y la experiencia humana. En este sentido, Mario Vargas Llosa, que escribe un texto sobre el artista en el catálogo de la exposición, señala que “entre las imágenes de aquellos objetos realistas y las imágenes surrealistas de la naturaleza, hay una misma mano y una misma obsesión: la de que el arte no puede apartarse de las realidades humanas, a las que enriquece y justifica”.
En las fotografías de Demand parece que la realidad ha quedado suspendida al dotar a su obra de una artificialidad realista. El propio autor define su trabajo como un “teatro de la emoción”. Esto lo consigue manipulando la luz y la sombra de la fotografía, excluyendo de ella toda presencia humana. De esta manera, la realidad parece haber quedado en suspense. Lo que vemos es una temática provocadora que atrae al espectador hacia un espejismo, poniendo de manifiesto el papel de la fotografía en el cultivo de dicha ilusión. Sus fotografías divergen entre retratos de tragedias o escenas tan prosaicas como la belleza de un lazo rojo que brilla bajo el sol. “El trabajo de Demand trata de ser objetivo con lo que pasa en el mundo al mismo tiempo que busca crear y tocar emociones que a menudo están ocultas y de las que no se habla”, añade Kittelmann.
Título: Thomas Demand: Mundo de papel
Artista: Thomas Demand
Comisariado: Udo Kittelmann
Lugar: El Centro Botín, Santander
Fechas: del 9 de octubre de 2021 al 6 de marzo de 2022
Horarios y tarifas: consultar
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