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La película ‘Fellini de los espíritus’ se presenta como un original y místico viaje por la vida del director italiano para comprender aspectos claves de su filmografía y su esotérica personalidad
Con motivo del centenario del autor italiano, la directora Anselma Dell’Olio estrena el documental Fellini de los espíritus. A partir de testimonios e imágenes de archivo el filme establece un lúcido punto de vista para retratar a Federico Fellini como un fanático del espiritismo. Al mismo tiempo, se intercalan fragmentos de algunas de sus películas más célebres relacionadas con sesiones místicas, religiosas y oníricas. Su obra se utiliza por consiguiente, no tanto como un objeto de estudio, sino como una revelación indiscutible de su personalidad.
Acompañado de anécdotas y grabaciones tras las cámaras, la imagen de Fellini se construye en oposición al relato tradicional. Poco a poco y a través de distintos episodios se descubren, igual que lo hizo una vez el director, las teorías psicoanalíticas de Carl Gustav Jung sobre los sueños y su influencia en películas como Julieta de la espíritus, La dolce vita y 8½. El filme consigue, a través de los dibujos que realizaba el director sobre sus pesadillas, aunar el misterio de su cine y de su vida. Asimismo, olvida los manidos discursos que hay entorno a su obra sobre el existencialismo, las mujeres, la muerte o el sexo para centrarse únicamente en el ocultismo. De modo que, juzgar el documental por lo que no aspira a ser sería tan insustancial como juzgar la obra del director sin atender su biografía personal.
La película, en realidad, tiene la virtud de no abarcar demasiado, ajustando el tema y su extensión. Se abandonan datos, cronologías y referencias que podrían ser consideradas centrales en pos de alumbrar el sombrío universo de lo paranormal. Universo, por otro lado, que se entronca con el alma de sus películas más aclamadas. Secuencias sobre sueños, visiones o paranoias conectan con acontecimientos que los numerosos entrevistados atestiguan reales, como su amistad con el místico Gustavo Rol o la enigmática relación de amor con la actriz Giulietta Masina.
Si algo se puede cuestionar en la cinta es el excesivo uso de los testimonios para mantener en pie el relato. Problemas formales que son legítimos en cuanto que se pretende retratar a un personaje imposible de filmar actualmente, pero que no por ello resultan menos pesados. Si bien es cierto que, gracias al apoyo de las instituciones italianas, se utilizan muchas imágenes de archivo, los momentos en los que se muestra la filmografía de Fellini son los más agradecidos. Cuando la obra del autor dialoga por si sola con las ideas del documental sin la intervención de explicativos bustos parlantes.
Al final, es inevitable que Fellini de los espíritus interese más por la novedad de su contenido que por la disposición del mismo. Un documental que ahonda en la personalidad desconocida del director que estuvo detrás de las famosas películas. Que sorprende y ayuda a repensar lo que parecía un autor consagrado y obliga a revisitar, ahora con otros ojos, la filmografía de uno de los grandes maestros italianos.