Dejamos atrás un 2021 repleto de descubrimientos musicales, novísimos sonidos locales cortesía de los artistas emergentes que han definido este año con sus primeros lanzamientos

Los diez mejores discos debut nacionales del 2021 | StyleFeelFree

Imágenes de los mejores discos debut nacionales del 2021 | StyleFeelFree

Aunque el año llega ya a su fin, tan solo ha sido el principio para aquellos proyectos musicales que este 2021 han emprendido su viaje. El panorama independiente nacional continúa expandiendo sus fronteras, y no hay mejor manera de apreciar su potencial que fijándose en las nuevas caras. Los artistas y grupos de toda la península que debutaron este año navegan plácidamente entre el pasado y el presente inmediato de nuestra música. A la hora de tender estos puentes, muchos escogen la corta duración para sus primeros trabajos. Sin embargo, no por ello renuncian a todo lo que parezca que pueda ofrecer un álbum si se compara con un EP. A ojos de los nuevos músicos, las posibilidades de los formatos —y de los géneros— siguen entendiéndose mejor al dejar a un lado categorías herméticas.

Si hablamos de posturas estéticas, los 10 mejores discos debut nacionales del 2021 oscilan entre el reverso más oscuro y el más luminoso pop. No cabe duda de que este año ha sido clave para todo el fenómeno del siniestrismo musical español, que sigue avanzando todavía más allá del post-punk. Los sonidos dark no pueden estar más a la orden del día. Valencia sigue siendo la Meca y los más jóvenes han tomado las riendas. Nadie tiene aún muy claro qué nombre ponerle a todo esto, pero hay consenso sobre que la cosa no va ni de modas ni de revivals. No obstante, no todo son tinieblas. Estos meses se han estrenado primeros proyectos incubados durante el confinamiento largo de 2020, y muchos reflejan las ganas que había de salir a bailar. El sol, los amigos y el amor irradian con su luz otros tantos lanzamientos incluidos en este Top 10.
 

LOS 10 MEJORES DISCOS DEBUT NACIONALES DEL 2021

     

    10-   Necesito un tiempolos reels (Autoeditado)

    Al jovencísimo dúo madrileño les ha bastado con un modesto EP de cuatro canciones para conquistar a los amantes del pop de guitarras. Necesito un tiempo tiene ese tacto de primera maqueta hecha con toda la ilusión del mundo, y eso lo vuelve sumamente especial. Sus seis minutos y medio dejan claro hacia donde van, predicando a su paso un estilo basado al 100% en las ganas de pasárselo bien. los reels son los hijos sanos de un panorama sonoro cada vez más sólido e influyente a escala local, y su debut lo deja clarísimo. Sin duda, algo que celebrar.
     

    9-   Viuda – Viuda (Humo Internacional)

    Desde Xixón se escuchan cantos y guitarras fúnebres. Los entonan las cuatro componentes de Viuda, reunidas en aquelarre. Este año, la banda asturiana se ha estrenado con un EP homónimo que suena al punk más hechizante jamás escuchado por los mortales. Los sintetizadores y los pesados bajos se fusionan con el candor de las castañuelas y el tono quejumbroso de la vocalista. Copla, folclore y oscuridad hechas una. Su mezcla funciona a la perfección y convence más a cada tema, a cada letra. Ese “de mármol, fría y estática” de Satánica y de Carabanchel resonará en nuestras cabezas hasta el fin de los tiempos.
     

    8-   En el cuelloLos B.e.s.o.s. (Autoeditado)

    En su primer EP, Los B.e.s.o.s. disparan cinco temas como cinco flechas de Cupido directas al centro de la diana. En el cuello es la carta de presentación de la banda granadina, pero sobre todo una oda al amor que firman con el corazón. Anécdotas de fiestas memorables y fantasías con la persona que te gusta, plasmadas sobre el papel, cantadas y tocadas a ritmo playero. El guitarreo indie pop es lo suyo, y en su debut lo demuestran con creces.
     

    7-   El Primero – Max de Coca Wunderbär (Autoeditado)

    El joven cantautor de dormitorio Max de Coca Wunderbär cierra el año con un buen repertorio de canciones repartidas en nada menos que cuatro EP. Con aquel que daba a conocer su música, allá por el mes de marzo, tiene por título El primero. Llevando el lo-fi por bandera, el músico madrileño es claro y huye de artificios. La sencillez de sus bases, junto a letras que exudan vulnerabilidad y rodeadas de romanticismo, vuelven a cada canción algo evocador. Mención especial a 64 y a amor por mejor postor. Dos pequeños himnos hechos desde la intimidad que nos recuerdan a lo que más nos gusta del bedroom pop. El de verdad.
     

    6-   Esfera – Xenia (Futuras Licenciadas)

    Synthwave casero, espejismos, cuerpos celestes. Esfera es una aeronave de construcción propia, fabricada a partir de sintetizadores y teclados de la década de los ochenta y lista para despegar. Sentada en la cabina se encuentra Xenia, pilotando con suma elegancia y esquivando un cinturón de asteroides. En lo que duran sus cuatro pistas, el EP se lee como una travesía ascendente por un cosmos personal repleto de referencias preciosistas. De la nada, el primer lanzamiento de la joven artista sugiere un imaginario único y sorprendente. Algo con la coherencia digna de un clásico de la ciencia ficción. De Valencia a la luna.
     

    5-   El Ayre del AlmenaSofia (Humo Internacional)

    Está claro que este ha sido un año de buena cosecha para Humo Internacional. Entre los nueve discos que el sello independiente ha editado en el curso de 2021, sinceramente cuesta elegir los mejores. Al igual que Viuda, la solista mallorquina Sofia es una de las incorporaciones más recientes a la discográfica, y su primer EP no decepciona. El Ayre del Almena destaca por sus fraseos electrónicos y versos todavía imposibles de sacarse de la cabeza. Sus primeros singles ya nos dejaron con ganas de conocer todo lo que nos podía ofrecer, y afortunadamente no hemos tenido que esperar hasta 2022.
     

    Pocas colaboraciones mejores ha habido este 2021 que las que contiene el bien titulado Primer Disco de Nueve Desconocidos Llamado Nueve Desconocidos. En su álbum debut, Ares —alias Nueve Desconocidos— une fuerzas con El Último Vecino, interrogación amor y VVV [Trippin’you]. El resultado: una ópera prima a la altura de las expectativas y más. En definitiva, el decálogo de temas que nos regala el artista alicantino es una auténtica sobredosis de pop oscuro de producción impecable. El torrente de emociones fluye de principio a fin, colándose entre las grietas más estrechas. Aun así, no hay momento en el LP que no lo inunde todo con el puro deseo de bailar hasta el amanecer.
     

    3-   Una idea, pero es tristeLa Paloma (La Castanya)

    Aunque su EP lleve fuera apenas un mes, La Paloma ya se han ganado el título de patronos (pop)ulares de la Villa de Madrid. A golpe de guitarra, bajo y batera, el cuarteto no ha parado hasta hacer saltar a cada uno de los asistentes a sus bolos. Una idea, pero es triste es la espontaneidad hecha disco. Un lanzamiento lleno de angustia post-adolescente pero cuya intensidad cala de igual forma entre todas las generaciones. Una banda directa de las terrazas de Tetuán al cielo —o al infierno— y siempre con la verdad por delante. “Quiero que me vuelvas a explicar lo que ha pasado” es una de esas frases que más sentido cobran cuanto más las repites. A La Paloma no le cabe ninguna duda y a nosotros tampoco.
     

    2-   Fiesta Nacional – Morreo (Futuras Licenciadas)

    Si bien Morreo se presentaron hace un par de años con su sencillo Cluedo * Tinieblas, su momento no les ha llegado hasta 2021. Raro sería que el dúo andaluz afincado en Madrid hubiera pasado desapercibido tras sacar el que es su primer álbum, Fiesta Nacional. Y qué primer álbum. José Carlos y Germán encabezan la vanguardia del pop independiente nacional con este homenaje a los sonidos patrios de los sesenta. Una suerte de viaje en el tiempo que no se queda ahí, pues lo suyo va de mucho más que mera nostalgia. De hecho, Morreo no pueden sonar más modernos ni más actuales. No hay mejores anfitriones que ellos para una verbena de semejante calibre.
     

    1-   Santiago la BarcaSantiago la Barca (El Volcán Música)

    Santi Fernández y compañía lo han vuelto a hacer. El artista asturiano —mitad de Autoescuela y otro legendario puñado de proyectos locales— esta vez se junta con otros cuatro músicos para crear Santiago la Barca. Su primer álbum homónimo mejora a cada escucha y consigue emocionar en cada verso. Da igual de lo que esté hablando, que su manera de narrar y lo poético de sus letras no falla en llegar hasta lo más hondo. Un debut memorable en todos los sentidos y digno de escuchar en bucle en el reproductor de casetes del Peugeot 205 de tus padres. Por lo menos en lo que dura un viaje por carretera de Oviedo hasta Lisboa. Matrícula de honor.