La formación madrileña Dharmacide descargan toda su joven energía, a ritmo de shoegaze, en su melancólico debut ‘Cult Band Member’

Dharmacide | Cult Band Member | StyleFeelFree
Portada del álbum Cult Band Member de Dharmacide | StyleFeelFree

La llegada del otoño trae consigo todo un cúmulo de emociones. Los días son cada vez más cortos y la rutina pesa, pero por suerte, las semanas vuelven a llenarse de novedades musicales. El panorama independiente nacional ya ha regresado al completo de sus vacaciones, y con el retorno de los conciertos, se siente más vivo que nunca. Dharmacide, que llevan en esto desde 2018, pudieron dar por terminado su verano el pasado 23 de septiembre con el lanzamiento de su primer LP. Cult Band Member es el álbum debut de los madrileños, quienes además tuvieron la suerte de poder presentarlo en la mítica sala local El Sol. El plato entrante es Filth, un primer tema de puro dream pop con el que la banda calienta motores. Se trata de la primera de las diez canciones con las que los Dharma nos enseñan la pasta de la que están hechos.

Siguiendo la estela del shoegaze más clásico, la formación hace colisionar el furor de sus instrumentos con un tono vocal sosegado. El resultado es un contraste irresistible que brilla en canciones como Breezing, uno de los cortes estrella del álbum. Y aunque este último ya lo habíamos podido escuchar en formato single, sin duda ahora su encanto se multiplica. El punteo con el que arranca, junto al estruendo provocado por una segunda guitarra, introducen el baile de texturas al que juegan en todo el LP. A continuación Since You’re Gone pone el foco sobre la voz, convertida prácticamente en un instrumento más, suspendido en el aire después de cada verso.

Tras Be There, y finalizando ya la primera cara del disco, en Letter el grupo sorprende con un sonido limpio y sin adulterar. Es en este punto en el que los matices ligeramente pop punk del resto del LP se tornan más evidentes. Por supuesto, lo hacen de la mano de una guitarra acústica que, aunque no vuelve a aparecer, funciona como un añadido perfecto para el álbum. Los sintes de 1116 Paradise Motel dibujan la puerta de entrada, además de a la cara B, a un verdadero estado de ensueño. Sin embargo, más que perderse en un océano de acoples y distorsión, Dharmacide se inclinan por un gesto más melódico a lo Pale Saints.

Por otro lado, la percusión de Dreams la convierte en la canción más post-punk de todo el disco, compitiendo en todo caso con Depressed. El final del LP lo marca L.A., pista cuyo título nos recuerda que la mitad del disco fue grabado en Los Ángeles. De la otra mitad —y desde Aranjuez— se encargó Alejandro Leiva, guitarrista y productor de Bum Motion Club. Llegados a este punto, cabe insistir en el cuidado y el cariño que la banda le ha puesto a Cult Band Member. Ésta era sin duda la oportunidad de brillar que se merecían y que claramente no han desperdiciado. Como músicos a los que el parón pandémico les había impedido avanzar más allá de la etiqueta de grupo emergente, ya iba siendo hora.
 


 

DATOS DE INTERÉS
Nombre de artista o grupo musical: Dharmacide
Título del álbum, ep, single: Cult Band Member
Sello: autoeditado
Producción: Jeremy McLennan (Orchin), Alejandro Leiva
Mezcla: Jeremy McLennan (Orchin), Alejandro Leiva
Fecha de lanzamiento: 23 de septiembre de 2021