Adrián Lavandera

La directora Lisa Jespersen refleja a la perfección el abismo entre ciudad y campo, denotado por el tiempo, en ‘Persona non grata’

Persona non grata | StyleFeelFree
Imagen de la película Persona non grata | StyleFeelFree

Laura, una joven escritora que se mudó a la ciudad para huir de su pasado, vuelve a casa con motivo de la boda de su hermano. Allí se reúne con su madre, que la encuentra muy cambiada, con el pelo más corto, y vegana. El problema, para la madre, no es solo ese, sino que la futura esposa de su hermano es una persona muy especial. Catrine hacía bullying a Laura en su infancia. Ahora, incluso, le está robando su posición en el núcleo familiar. Esta es la trama de Persona non grata, de Lisa Jespersen. Una película que habla sobre la ausencia y sobre el cambio. Cine actual que refleja toda vida de cualquier persona de provincia en la gran ciudad. Y su vuelta a casa, en clave de duelo.

Si el mundo cambia, el hogar también. Lisa Jespersen y Sara Isabella Jonsson toman esa premisa a la hora de escribir el guion de Persona non grata. Además, añaden un toque emocional muy necesario, relacionado con dicho cambio, y puntualizado como cruel, e incluso destructor. El tiempo, que hace mella en la protagonista de forma superficial, ataca directamente a la soledad de los ciudadanos de campo, de forma mucho más severa. No cambian ellos, ni su forma de ser. Ni siquiera cambia el sentimiento de ausencia, que la madre sufre, un personaje magnífico y dulce desde la primera escena con su tienda de flores. En los lugares solitarios el tiempo ataca a la necesidad.

Catrine ha empezado a ser Laura, que además, ahora dice llamarse Irine. La madre no ha tenido más remedio que avanzar, al igual que su hija, y que adaptarse al cambio. Mucho más duro. Mucho más desolador. Casi a un nivel satírico, la película nos lleva en todo el viaje con el personaje de Laura, para entender el vacío de sus intenciones. Un personaje que de hecho, sigue anclado en el pasado, y que no comprende que su familia también cambia. Lo que no quiere, o lo que no es capaz de ver nuestro personaje es que el tiempo no solo le afecta a ella, muy orgullosa de sus creencias. Persona non grata es un filme que habla sobre una chica de provincia muy moderna, incapaz de comprender su soledad, la soledad de los otros, ni el paso de los años. Qué curioso que ella viva en el pasado ¿no?