Lady Macbeth | La venganza de Katherine 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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Inspirada en la novela Lady Macbeth de Mtsensk, la película ‘Lady Macbeth’ que supone el debut en el largometraje de la guionista Alice Birch junto al realizador William Oldroyd, resulta ser una adaptación sin precedentes que busca hacer justicia al personaje femenino principal

Si la literatura clásica tiende hacia una mirada patriarcal, las adaptaciones cinematográficas de estos clásicos, hasta ahora, habían quedado supeditadas a su rigidez normativa. En poco tiempo, sin embargo, el cine, en frecuentes ocasiones, independientemente de que se trate de adaptaciones o no, está tendiendo a la construcción de personajes femeninos que muestran evidentes rasgos de querer escaparse de la propensión de convertir el género en una etiqueta puramente fetichista. Una de las muestras más significativas de esta tendencia natural dentro del cine europeo, fueron los excelentes personajes que Maren Ade nos regaló en Toni Erdmann.

Bajo esta nueva postura que trata de no volver a incidir en patrones desajustados para con una realidad que busca precisamente un ajuste, no tan real en la esfera social como necesario, en los roles, Lady Macbeth  se muestra como una adaptación que logra, como también ocurrió con la Madame Bovary  de Sophie Barthes, en menor medida, y con Sunset Song  de Terence Davies, transformar la imagen de la mujer en la gran pantalla. En el caso de Lady Macbeth, esta metamorfosis pasa por la construcción de un arquetipo que aunque monstruoso, no deja de ser la forma elegida por su guionista, Alice Birch, de hacer justicia al papel de la mujer, durante siglos, en la vida, y por consiguiente, en el arte.

Inspirada en la obra literaria Lady Macbeth de Mtsensk  escrita por el ruso Nikolái Leskov, que también se llevó a la ópera en los años treinta del pasado siglo, con menos suerte, ya que fue censurada en su primera representación, la versión cinematográfica es un destello fulminante de luz por su esmero en registrar no tanto el detalle, como la celeridad de unos acontecimientos que se reinventan precipitándose a través de personajes demoledores, soberbios y contundentes, como la encomiable interpretación de Florence Pugh en el personaje principal. La Katherine de Alice Birch bajo la batuta de William Oldroyd se convierte así en una mujer que parece querer vengarse de todos los personajes femeninos de la literatura, mientras posa majestuosa con un vestuario impecable que a penas si se renueva, lo que da signos de mayor credibilidad. Una cinta que consigue aprovechar al máximo su moderado presupuesto apostando por una fotografía y diseño de producción notables, que bien merecen que pasemos por alto algunos cabos sueltos que hubiesen sido rematados con un metraje más largo y reflexivo en algunas escenas. Pero también, su escasa hora y media de duración es lo que hace posible mantener al espectador expectante hasta el último momento, en una cinta que no descansa atravesando territorios desconocidos que se adentran en una psicología que permite que sus personajes evolucionen hasta puntos insospechados.
 

Tráiler de Lady Macbeth | StyleFeelFree Youtube