La trayectoria del fotógrafo Manel Esclusa se presenta en el Centro Niemeyer de Avilés en una exposición que destaca su experimentación con la luz que surge de la oscuridad y las motivaciones que vehiculan el recorrido estético del artista

Manel Esclusa | Centro Niemeyer | StyleFeelFree. SFF magazine
© Manel Esclusa, La vista clavada, de la serie Ulls aturats, 1978 | StyleFeelFree. SFF magazine

La luz versus la oscuridad. El conflicto más antiguo de todos es también el corazón de la obra del fotógrafo catalán Manel Esclusa (Vic, 1952). Presentada en el Centro Niemeyer de Avilés, la trayectoria del artista no deja lugar a dudas en cuanto a su tema central. Su carrera está dedicada al tratamiento de la luz en fondos oscuros. La exposición, Luz que se esconde, evidencia el desarrollo de su discurso estético a través de casi 200 imágenes. Estas fotografías pertenecen a siete series en las que ha ido trabajando a lo largo de sus cincuenta años de práctica. Además, el autor destaca por el empleo de todo tipo de técnicas fotográficas. Como señala la comisaria Laura Terré, Esclusa utiliza «desde la fotografía analógica en blanco y negro obtenida con cámaras de placas, hasta el smartphone, con el que experimenta en la última serie».

A caballo entre los siglos XX y XXI, Manel Esclusa apuesta constantemente por la experimentación como si esta fuera una necesidad vital. El autor se distingue por su grado de coherencia, la variedad en sus temáticas y su experiencia en el campo profesional de la fotografía. Por ello, su trabajo es fácilmente reconocible a nivel nacional e internacional. En cuanto a su manera de ver la disciplina artística, él la entiende como un reflejo de la propia vida, y considera la paciencia una virtud fundamental. Afirma, en este sentido, que «la imagen fotográfica pide que la hagamos y la observemos con lentitud, con pausas, para revelarnos lo que deseamos comprender, los silencios latentes».

Luz que se esconde ofrece fotografías pertenecientes a la totalidad de las series de Manel Esclusa. La muestra las vincula desde el interior de las motivaciones creativas, sin seguir estrictamente la línea cronológica. De esta forma, se selecciona un conjunto de imágenes coherente con el camino artístico recorrido por el autor. Son obras caracterizadas por la inquietud existencial y abundantes referentes contemporáneos. Algunos de estos son la ciudad nocturna y sus emblemas del consumo, o las pruebas médicas como indagación en el cuerpo. También está presente cierto nihilismo que cuestiona la condición del ciudadano contemporáneo.

Por lo que respecta a las influencias de Manel Esclusa, el creador encuentra su primera inspiración en las aficiones de su padre. El cine, la fotografía y la espeleología —actividades desarrolladas en la oscuridad con la luz como protagonista— captaron su interés desde un primer momento. Asimismo, su obra conecta con las experiencias y reflexiones de Johann Wolfgang von Goethe. Y es que el pensador alemán realizó una investigación científica sobre los colores de la luz. Al terminar, se dio cuenta de que aquel proceso había devenido arte, gracias precisamente «a los colores fisiológicos y a su efecto moral y estético». Del mismo modo, el arte que se desprende de las fotografías de Esclusa tiene su origen y razón en el registro físico de la luz.
 

DATOS DE INTERÉS DE LA EXPOSICIÓN

Título: Luz que se esconde
Artista: Manel Esclusa
Comisariado: Laura Terré
Lugar: Sala de Fotografía del Centro Niemeyer de Avilés, Asturias
Fechas: del 19 de abril al 16 de junio de 2024
Horarios y tarifas: consultar