Mediante una obra participativa, Amanda Williams, cuestiona, en el MoMA de Nueva York, las implicaciones sociales de la transformación del espacio público durante la pandemia
Las restricciones sanitarias por la pandemia de la Covid-19 han transformado la forma en que nos movemos y nos relacionamos. A raíz de estas circunstancias padecidas globalmente, Amanda Williams (Chicago, 1974) explora los sentimientos de pérdida, pero también de privilegio. Incide por tanto en todo aquello que nos une, pero también los prejuicios que nos dividen. Este proyecto, titulado Amanda Williams: Embodied Sensations, enfrenta al espectador a preguntas que buscan revolver en su conciencia. Un recuerdo de que, fuera del contexto pandémico, el aislamiento, el miedo, o ciertas restricciones son injusticias que sufre sistemáticamente parte importante de la sociedad. Ahora, en el MoMA de Nueva York, este trabajo amplía el análisis acerca de la compleja ecuación raza-lugar-violencia-valor que Williams lleva varias décadas estudiando.
La instalación la componen un conjunto de muebles apilados: bancos, sillas, sofás, etc. que el MoMA retiró de sus pasillos para garantizar la distancia social. En el acto de devolver estos objetos al edificio del museo, la artista/arquitecta de Chicago replica la disposición arbitraria en la que estaban almacenados. De este modo, Williams llama la atención sobre la violencia con la que se procuró reconfigurar el espacio público en los inicios de la pandemia. La vertiente colaborativa de la pieza se activa mediante una encuesta online y una actuación presencial abierta al público en el Marron Atrium. La encuesta presenta cuatro palabras clave a los participantes: care (cuidado), knowledge (conocimiento), access (acceso) y power (poder). Con el objetivo de que el encuestado profundice en estos conceptos, Williams le somete a una especie de interrogatorio ético y moral.
“¿Cuánto espacio personal necesitas?”, “¿Quién debe ir primero?”, son algunas de las preguntas que recibe el público. Dependiendo de sus respuestas, unas u otras instrucciones —por ejemplo, “levanta las manos”— se proyectarán en la fachada del edificio. Cada vez que un visitante interpreta estos movimientos, sus sensaciones corporales se convierten en parte del proyecto. Nace así un vínculo entre lo virtual y lo presencial. Aunque la inscripción para la parte performática del proyecto es limitada, cualquiera, incluso los usuarios digitales, pueden responder a la encuesta en línea. Esta última se pondrá en marcha a través de la web moma.org a lo largo de las primeras semanas de abril de 2021.
Título: Amanda Williams: Embodied Sensations
Artista: Amanda Williams
Lugar: Planta 2, MoMA de Nueva York
Fechas: del 10 de abril al 20 de junio de 2021
Horarios y tarifas: consultar
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