Rosana G. Alonso

La historia de David Aguilar que conocemos ahora bajo el seudónimo de ‘Mr Hand Solo’ no tiene solo el objeto de visibilizar, sino el de empujar a otros

Mr. Hand Solo | StyleFeelFree
Imagen de la película Mr. Hand Solo | StyleFeelFree

Las historias de superación personal son un estímulo para el cine porque son inspiradoras. A sabiendas de esto, en la ficción se ha recurrido, quizás en exceso, a su poder sanador. Sin embargo, es el cine documental el que realmente hace resplandecer este tipo de relatos porque su humanidad traspasa la pantalla. Mr Hand Solo, el documental que protagoniza David Aguilar, un joven con Síndrome de Poland, nos toca como espectadores. La enorme vitalidad y tenacidad de su protagonista, un chaval que nació con su brazo derecho sin formar completamente, es un empuje emocional. Ha sido capaz de convertir un hándicap, en una fortaleza. Una diferencia, en algo extraordinario. Un problema, en una fuente de creatividad.

La cinta, dirigida por Hèctor Romance, hace un retrato de David que se extiende en panorámica sobre su familia. Lo veíamos recientemente en Una niña, otro documental que se nutre de la diferencia y la lucha de alguien porque se le reconozca una identidad que choca con la normatividad. Aunque la naturaleza de sus diferencias sea distinta, ambos han sentido o sienten el rechazo muy directamente. Pero en lugar de minar su personalidad, esto ha desarrollado un espíritu de lucha que los sitúa ante el espectador como pequeños héroes o heroínas. Sus vidas sirven de inspiración a otros y solo por eso, su historia tiene que ser contada. Las vidas extraordinarias tienen que tener visibilidad, para cambiar valores.

En el caso de Mr Hand Solo en la segunda parte del filme la marca LEGO es casi un personaje tan importante como David. Por eso, justo cuando la personalidad de nuestro héroe empieza a brillar de la mano de LEGO, también divisamos algunas carencias. Su trayectoria personal, por supuesto, está muy vinculada a la marca de pequeños ladrillos de colores que permiten que se puedan construir cosas. Él mismo realizó una prótesis, todo un trabajo de ingeniería, pieza a pieza con sus recursos. Pero, aunque es evidente que su carrera está en ascenso, sobre todo tras la relación que ahora mantiene con la casa danesa de juguetes, nos preguntamos cuáles son ahora sus temores o si él mismo se ha convertido en un producto más del mercado. En todo caso, toda esta estrategia de empoderamiento convence porque el mensaje es más importante que cualquier otra cosa. Necesitamos héroes.
 

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