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Tendencias color 2019. Con el gris, este otoño jugaremos al despiste y conectaremos con nuestro yo interno olvidándonos de las apariencias
El gris, símbolo de elegancia desde finales de los noventa y principios de este siglo, relegó al negro a un segundo plano durante algunos años. Sin embargo, llevamos mucho tiempo echándolo de menos. Vuelve con cierta discreción, ocupando su lugar sin buscar la sobreatención. Versátil, se adapta a todos los estilos y combina perfectamente con todas las tonalidades que predilectan la llamada de la tierra y la ecología. Del gris perla al marengo, existe todo un abanico de color por explorar, para prendas que recuperan un minimalismo sobrio que nos invita al recogimiento. El gris teñirá nuestra apariencia y nos aportará cierto equilibrio perdido que conecta con la filosofía zen. Buscar en nuestro interior para sentirnos en calma con un entorno, generalmente desquiciado en las grandes ciudades, es una de sus proclamas. Pero también nos permite camuflarnos y pasar desapercibidos en paisajes urbanos con los que buscamos estar en sintonía.
CLAVE:
El contraste entre la frialdad del gris piedra, en todas sus tonalidades, con la calidez de la lana, es una de las combinaciones que más agradecerás cuando las temperaturas empiecen a bajar
Como si acabáramos de aterrizar en la superficie de la Luna y nos dejáramos seducir por su influjo, el gris será una de las tonalidades más atractivas de este otoño 2019. Seguirá siéndolo en lo sucesivo, porque es de los cromas menos exigentes, más livianos y confortables de la paleta de color. Entre las firmas que apuestan por incluirlo confeccionando un total look en gris, encontramos a Dries van Noten y Agnona que no se olvidan de los complementos en la misma gama. Conjuntos que configuran una apariencia rotunda, despersonalizada y aséptica para confundirnos con el asfalto y bloquear los embistes de la vida como si vistiésemos barreras de hormigón que sitian al estrés y al desconcierto.