Rosana G. Alonso
Últimas entradas de Rosana G. Alonso (ver todo)

Con una belleza que se expande en lo sutil, en los pequeños gestos y detalles, Klaus Häro vuelve a incidir en el estudio de las relaciones humanas en ‘La clase de esgrima’

La clase de esgrima | StyleFeelFree
Fotograma de La clase de esgrima | StyleFeelFree

Klaus Häro (Finlandia, 1971) en Cartas al padre Jacob, su anterior trabajo cinematográfico, dejó patente su análisis de las relaciones humanas componiendo un mosaico afectivo que logra llevar a catarsis emocionales profundizando en las caracterizaciones de los personajes que en esta obra precedente a La clase de esgrima, superan los déficits de un guion no demasiado puntilloso. La cautivadora y emocional fuerza narrativa que consiguió trasmitir el finlandés en Cartas al padre Jacob  proyecta luz en las sombras que pudiera haber, conduciendo además al espectador hacia un final luminoso que ejerce como catalizador de la esperanza.

La esperanza que generalmente tiende a rehuirse en obras de rigor estilístico, posiblemente por miedo a caer en la distribución de la píldora mágica del cine comercial vendedor de sueños, vuelve a estar presente en La clase de esgrima. En ella Häro, humanizando lo humano, se muestra nuevamente efectivo encauzando a su elenco actoral por un camino en el que se advierte una estética precisa, sobria, minuciosa y detallista que no se pierde en lo grandilocuente, creciéndose en la ausencia de elementos superfluos.

Con un guion más sofisticado y anclado a la realidad, La clase de esgrima, nos da apuntes de historia sobre la ocupación de Estonia tanto por la Alemania nazi como por la Unión Soviética hasta el restablecimiento de su independencia. Pero sobre todo incide en las relaciones humanas que en esta cinta están protagonizadas por las establecidas entre adultos y niños sin caer en la simpleza paternalista, aunque evidenciando la importancia de la necesaria educación intergeneracional, algo fundamental en la construcción de sociedades más abiertas y plurales.

La clase de esgrima, sin ser moralista, es un filme que proyecta ánimo en el desanimo de una Europa que se perfila quebrada, pero en la que todavía cabe esperanza, si avanzamos en la construcción de valores que se defienden en esta cinta. La integridad, la voluntad, la dignidad, la lealtad o la fraternidad sustentadas por la necesaria educación no especulativa, siguen siendo términos que no debemos olvidar y es importante que el cine siga insistiendo en ellos.
 

Tráiler de La clase de esgrima | StyleFeelFree Youtube

FICHA TÉCNICA
Título original: Miekkailija (The Fencer / La clase de esgrima)
Dirección: Klaus Härö
Guión: Anna Heinämaa
Fotografía: Tuomo Hutri
Diseño de producción: Jaagup Roomet
Vestuario: Tiina Kaukanen
Música / banda sonora: Gert Wilden Jr.
Montaje: Tambert Tasuja, Ueli Christen
Reparto: Märt Avandi, Ursula Ratasepp, Lembit Ulfsa, Kirill Käro, Carmen Mikiver, Kaie Mihkelson, Hendrik Toompere Sr
Fecha de estreno España: 15 de junio de 2016
Consulta todos los ESTRENOS RECOMENDADOS DEL 2016 con valoraciones de películas