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El Museo Moderna de Estocolmo trata de dar respuesta a la pregunta ¿qué es la vida en sí? La exposición ‘Life Itself’ hace un recorrido por más de un siglo de arte moderno buscando el sentido de la existencia
La Ciencia, la Religión, la Política o la Filosofía siguen formulando discursos para explicar eso que llamamos vida, ya que a día de hoy no se ha llegado a una definición satisfactoria. Recientemente el físico y divulgador científico Michio Kaku, norteamericano de origen japonés, saltó a la luz con unas sorprendentes declaraciones que afirman que “existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo”. Algo así como un dios que ordena el caos para que la vida siga perpetuándose por medio de una lógica aparentemente ilógica. Tanto la ciencia como la religión, apuntaba Thomas Henry Huxley tratan de “determinar nuestro lugar y nuestro verdadero rol en el Universo”. Seguimos dándole vueltas a estas discusiones. Mientras la tecnología con sus botas de las mil leguas avanza sin mirar atrás, el arte intenta aproximarse a estas dudas existenciales aunque sea para reconocer nuestra falta de evidencias, ya que ni siquiera la biología sintética es capaz de dar una respuesta satisfactoria a dichas incertidumbres. Pero todas estas cuestiones han cambiado en los últimos años. El conocimiento trascendental de la vida, manifestado en la relación entre sensibilidad y pensamiento que matizaba Kant, ha dado un giro tal, que nuestra presente perspectiva, no nos permite ver con integridad el conjunto de sus consecuencias.
Llegados a este punto el Museo Moderna de Estocolmo considera oportuno tratar de resolver, en el momento actual, la cuestión más inabarcable de todas ¿qué es la vida en sí? Para ello su ambiciosa exposición Life Itself recurre a un largo trayecto que abarca la totalidad del siglo XX recogiendo la obra de 44 artistas que tienen el propósito, según puntualiza Carsten Höler, una de las comisarias de la muestra, de “explorar el potencial del arte para expresar la sorpresa que sentimos cuando nos enfrentamos a la cuestión de lo que es realmente la vida”. Entre los artistas más antiguos figuran en el recorrido propuesto, los rumanos acogidos en Paris, Constantin Brancusi (1876-1957) y Victor Brauner (1903-1966). Separados por más de un siglo, los artistas más jóvenes y contemporáneos como Valia Fetisov (Moscú, 1989), Rachel Rose (USA, 1986), Helen Marten (UK, 1985) o Katja Novitskova (Estonia, 1984) buscan un sentido a la existencia desde su condición de receptores y emisores de las nuevas y viejas realidades siendo conscientes al mismo tiempo de que “los métodos de los que disponemos en la actualidad (incluyendo el arte) son insuficientes. O simplemente se supone que no deberíamos de entender nada, ya que las consecuencias serían de dimensiones alarmantes”, precisa Höller.
En común, las obras de Life Itself tienen un deseo recurrente de profundizar en todo lo que nos rodea, revelando así que lo que está vivo no tiene por qué ser plenamente orgánico y al revés. Esto lleva a considerar si es oportuno realizar tales distinciones. Ante esta cuestión Jo Widoff, otro de los comisarios de la exposición, esclarece que “esta confusión en torno a la naturaleza de la vida sólo ha aumentado en nuestros entornos tecnológicamente alterados”. “Estamos impregnados de componentes artificiales comportándose como si fueran algo natural”, puntualiza. Y pone como ejemplo la instalación GreenScreenRefrigeratosAction de Mark Leckey que da voz a una Smart frigde que nos recuerda como los objetos de alta tecnología que nos rodean nos modelan continuamente. Si las inteligencias artificiales desarrolladas por nosotros, tienen la capacidad a su vez de transformarnos, ¿en qué punto de la condición humana estamos? Y en definitiva, ¿qué es lo humano? Y más allá de esta categoría, ¿qué es la vida?¿Dónde se encuentra? Dar respuesta a estos asuntos es uno de los grandes retos del arte contemporáneo.
Obra: Evian Disease, 2012 de © Helen Marten | Vista de instalación en el Palacio de Tokio, 2012 | Foto: Jean-Philippe Humbert | StyleFeelFree
Título: Life Itself
Artista: varios (Giovanni Anselmo, Olga Balema, Hicham Berrada, Joseph Beuys, Karl Blossfeldt, Constantin Brancusi, Victor Brauner, Nina Canell, Lygia Clark, Trisha Donnelly, Monica Englund, Valia Fetisov, Dirk Fleischmann, Katharina Fritsch, Ernst Haeckel, Barbara Hauser, Tamara Henderson, Eva Hesse, Damien Hirst, Tehching Hsieh, Pierre Huyghe, Carsten Höller/Rosemarie Trockel, On Kawara, Josh Kline, Hilma af Klint, Edward Krasinski, Mark Leckey, Helen Marten, Henri Michaux, Barnett Newman, Otobong Nkanga, Katja Novitskova, Philippe Parreno, Giuseppe Penone, Leo Reis, Ulf Rollof, Rachel Rose, Anri Sala, Sebastian Stöhrer, Sturtevant, Paul Thek, Rosemarie Trockel, Rosemarie Trockel/Günter Weseler, and Christine Ödlund)
Comisariado: Daniel Birnbaum, Carsten Höller, Jo Widoff
Lugar: Museo Moderna (Estocolmo)
Fechas: 20 de Febrero de 2016 – 8 de Mayo de 2016