Rosana G. Alonso

Con motivo del quinto aniversario de la muerte del diseñador de moda Alexander McQueen, varias exposiciones analizan su impacto

Alexander McQueen | StyleFeelFree
Vista de instalación de la galería Romantic Exoticism en la exposición de Alexander McQueen en el Museo Victoria and Albert, Londres

La Tate y el V&A le dedican sendas exposiciones a Alexander McQueen con motivo del quinto aniversario de su muerte temprana en 2010. Su firma es el mejor pretexto para hablar de moda y repasar los cambios y polémicas que ha suscitado la creación textil tras su entrada en los museos.

La gran transformación que sufrió la moda a partir de los noventa después de unos ochenta explosivos con impronta japonesa, vistió el nombre del diseñador inglés Alexander McQueen (1969-2010) que el próximo 17 de marzo cumpliría 45 años. La revolución que llevó acabo, puso a la creación textil en el número uno de las artes, al menos para mí . Hasta tal punto, que los debates que entonces se incrementaron sobre si la moda era arte o no, comenzaron a propagarse creando estallidos en forma de polémica tan banales como las argumentaciones que sostenían. Banales porque para empezar, no se puede hablar sobre moda si no se comprende la complejidad de un patrón, de una idea que tiene que cobrar vida en el más difícil de los soportes posibles, el cuerpo humano. Un cuerpo que expresa una identidad en un entramado social que nos convierte en dioses, mendigos o esclavos, tan respetables como  insignificantes, tan fraternales como extraños, según quien sea el descodificador del mensaje.  Porque independientemente de la concepción que haya detrás de una colección, de una prenda, ésta siempre lleva explícita, no sólo implícita, una ideología, para el emisor o el receptor. Sólo por esta razón,  aunque siga siendo considerada un arte menor para algunos ortodoxos que no logran ver más allá de un mundo de apariencias en donde la moda es el rey por su lógica mercantil, me resulta más poderosa y fascinante y más aún, por estar recluida a ese ámbito de las artes aplicadas, unas artes que debieran ser validadas como mayores por esa funcionalidad  esencial.  Lo que pasa con la moda es que está tan contaminada, desprestigiada por las producciones masivas y corrompida por todo lo que gira a su alrededor, que al final, todo lo que sea susceptible de llevarse sobre el cuerpo, queda reducido al mismo nivel y cuando hay un intento de añadirle valor suele ser amañado por las grandes industrias y complejidades económico-estatales que la recluyen a un juego de marionetas. Pero una cosa no quita la otra, y no debe por ello quitársele el valor que le corresponde. Hay que reconocer, por ejemplo, que uno de los aspectos más importantes para conocer la historia,  es precisamente la indumentaria, o que las relaciones sociales giran irremediablemente alrededor de los códigos del vestir, unos códigos dinámicos que sólo los diseñadores pueden cambiar transformando con ellos todo lo que gira a su paso. Porque aunque al fin y al cabo sea sólo ropa, algunas veces es capaz de despertar todo tipo de sentimientos. Ropa, simple ropa, que en Alexander McQueen era la protagonista de cuentos tenebrosos y poderosos que parecían contener una especie de sortilegio.

Alexander McQueen no soportó más este mundo y nos dejó hace ahora poco más de 5 años con tan sólo cuarenta de edad. La autopsia confirmó que se ahorcó después de haber consumido cocaína, somníferos y tranquilizantes, parece ser que motivado por la depresión en la que se sumió tras la muerte de su madre pocos días antes. Dijo adiós a este mundo pero su lenguaje textil sigue dialogando con todas las artes y seguirá haciéndolo por mucho tiempo. Este año Londres le rinde homenaje con dos exposiciones. La primera en la Tate. Desde el 10 de marzo y hasta el 17 de mayo le dedica con Nick Waplington/Alexander McQueen: Working Process  un homenaje a través de las fotografías del fotógrafo Nick Waplington que revela la práctica de trabajo de McQueen con una selección de alrededor de 100 fotografías, entre las que se incluyen imágenes nunca antes vistas. Conviviendo en el tiempo, el Museo Victoria & Albert (V&A) acaba de presentar Alexander McQueen: Savage Beauty  en colaboración con Swarovski. Esta es la primera y más grande retrospectiva de su trabajo que se presentará en Europa después de haber pasado por el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) convirtiéndose en top 10 de las exposiciones más visitadas. En Londres, se podrá apreciar la obra visionaria del trabajo de McQueen, abarcando desde su colección de graduación en St Martins en 1992, hasta la colección que dejó incompleta para otoño – invierno 2010 en un entorno que promete ser fiel a la puesta en escena dramática y emocional de sus desfiles.

Alexander McQueen, hijo de un taxista, se crió en el East End londinense y dejó la escuela a los 15 años para convertirse en aprendiz en Savile Row (Mayfair). En 1990 ingresó en la prestigiosa escuela Central Saint Martins y de aquí al éxito, un paso. Fue diseñador estrella en Givenchy en sustitución de John Galliano cuando ya tenía su propia marca a la que volvería en exclusiva tras la compra por parte de Gucci de las acciones mayoritarias de su firma. Galardonado con numerosos premios como los cuatro premios de la Moda Británica, su ascenso fue tan vertiginoso como su temprano adiós. Aún así, sus desfiles, puestas en escenas e imaginario tan lírico como brutal, serán para siempre un punto de inflexión en la historia de la moda. Y aunque desde la perspectiva actual, me resulta excesivamente suntuoso y artificial, sin duda, Alexander McQueen, fue capaz de crear un universo rupturista y mágico que dejó huella en diseñadores actuales como Mary Katrantzou, confiriéndole una identidad a la moda inglesa arropada por toda una estructura competente para convertir al Reino Unido en un pilar de vanguardia e innovación.
 
Alexander McQueen | StyleFeelFree

Untitled de las series Alexander McQueen Working Process 2008-09 © Nick Waplington | StyleFeelFree

Alexander McQueen | StyleFeelFree

Vista de instalación de la galería Cabinet of Curiosities | Victoria and Albert, Londres | StyleFeelFree

Alexander McQueen: Savage Beauty Teaser | Victoria and Albert Museum

Behind the Scenes of Alexander McQueen: Savage Beauty | Victoria and Albert Museum

DATOS DE INTERÉS
Título: Nick Waplington/Alexander McQueen: Working Process
Artista: Nick Waplington (fotógrafo) sobre el trabajo de Alexander McQueen (diseñador)
Lugar: Tate Britain, Nivel 2 Galerías
Fechas: 10 de Marzo de 2015 – 17 de Mayo de 2015
Horario: De 10:00 a 18:00 horas
DATOS DE INTERÉS
Título: Alexander McQueen: Savage Beauty
Artista: Alexander McQueen
Lugar: Museo Victoria and Albert (Habitación 39)
Fechas: 14 de Marzo de 2015 – 2 de Agosto de 2015