Rosana G. Alonso
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La Casa Encendida invita a una reflexión sobre el silencio, en una exposición colectiva, ‘Variaciones sobre el jardín japonés’, repleta de grandes figuras del arte como Antoni Tàpies, Yves Klein o Nam June Paik

Desde el silencio, como idea intangible, también se puede extraer algo tangible. Porque sólo el silencio permite una mirada reflexiva. Variaciones sobre el jardín japonés  la exposición comisariada por Alicia Chillida que puede verse en la Casa Encendida invita a esa reflexión pausada. «Empezamos a tener más tiempo porque las condiciones de trabajo son más difíciles» explica Alicia. Y esa ralentización del tiempo, le permitió también hacer realidad este proyecto, con pausa y años de dedicación que comenzaron con un viaje. «Visité Japón en el 2001 y en concreto visité el jardín de Ryoan ji. Mis coordenadas espaciales y temporales se renovaron al percibir una idea de espacio y de tiempo completamente nueva que me llamó muchísimo la atención», aclara la comisaria. Pero su interés por el paisaje como idea de espacio era una constante que ya había materializado en otra exposición que conecta con esta. «De hecho esta exposición enlaza con Paisaje y memoria, un proyecto que hice hace unos diez años también en la Casa Encendida. Había una mirada a la naturaleza muy plural y se miraba al paisaje desde una óptica muy abierta. Esta exposición con respecto a aquella cierra el objetivo, es como un micro que se concentra en la mirada del paisaje como algo cerrado». La exposición pensada desde esa idea de silencio, de vacío, que surge de esa primera estructura que es el jardín japonés, no responde a estructuras clásicas. Al respecto Alicia Chillida aclara que «para mí es una forma de cuestionar el género de la exposición. Representa la exposición como cuestionamiento de uno mismo». No en vano conviven obras de Antoni Tàpies con Toyohara Chikanob, Yves Klein, Nam June Paik, Víctor Grippo, Yukio Nakagawa o los audiovisuales performativos de Yoko Ono y Ángeles Ribé con una singular pieza audiovisual de 1978 llamada Triangle  de la que se extrae que una acción insignificante y repetitiva puede estar cargada de significado. Un recorrido que sin lugar a dudas invita a meditar y a extraer del tiempo un sentido que tenga algo de valor. Aunque sea la nada, que sea una nada valiosa. Por algo el jardín zen japonés fue creado esencialmente como un medio para la meditación que invita al hombre a participar, a formar parte de ese universo utópico. Como espectadores también tendremos la oportunidad de participar activamente a través de la mirada y el pensamiento.

Variaciones sobre el jardín japonés  podrá verse en La Casa Encendida hasta el 7 de septiembre de 2014—

 
Obra de Antoni Tàpies, Grattage Vermell | Variaciones sobre el jardín japonés en La Casa Encendida | Stylefeelfree

Obra: Grattage Vermell, 2008 de Antoni Tàpies | Variaciones sobre el jardín japonés | Foto: R.Xo para StyleFeelFree

Obra: Toyohara Chikanobu, Panorama del lago Shinobazu desde el templo Kiyomizu| Stylefeelfree

Obra: Panorama del lago Shinobazu desde el templo Kiyomizu de Toyohara Chikanobu |Foto: R.Xo para StyleFeelFree

Obra: David Hammons Yamaguchi Serie Quiet Purpose, 1997-1998 | Stylefeelfree

Obra: Yamaguchi Serie.Quiet Purpose, 1997-1998 de David Hammons | Foto: R.Xo para StyleFeelFree

Obra: Richard Serra, Double Rift I, 2012 | Stylefeelfree

Obra: Double Rift I, 2012 de Richard Serra | Foto: R.Xo para StyleFeelFree

Obra: Yukio Nakagawa, An Alien from the Tulip-Planet | Variaciones sobre el jardín japonés | Stylefeelfree

Obra: An Alien from the Tulip-Planet, 1993 de Yukio Nakagawa | R.Xo para StyleFeelFree