Park Dae Sung. Corea, sobre tinta 

El LACMA acoge una exposición del surcoreano Park Dae Sung en la que se aprecia su capacidad para fusionar la estética de Oriente y Occidente a través de su dominio de la tinta

Park Dae Sung (Corea del Sur, 1945) es actualmente uno de los calígrafos y pintores de tinta más prolíficos de Corea del Sur. Autodidacta desde los cinco años, es respetado por su dominio refinado de los estilos de los antiguos maestros de tinta chinos y coreanos. Para homenajearlo, el LACMA recorre su trayectoria en la que destacan sus pinturas de tinta a gran escala que retratan temas contemporáneos con líneas caligráficas. En la muestra Virtuous ink and Contemporary Brush se aprecia la facilidad del artista para fusionar las estéticas de Oriente y Occidente. Igualmente, se observa una maduración en la que se aprecia su estilo propio, libre de límites conceptuales. Al mismo tiempo, desafía la polaridad de términos como tradicional y contemporáneo. La evolución en su obra parte de su búsqueda sobre el significado de los hanja —caracteres chinos—, que suponen la base estética de su caligrafía y pinturas.

Las obras de esta exposición revelan las variaciones de la línea que se encuentran en la caligrafía de Park Dae Sung. Con un solo pincel, pinta temas contemporáneos utilizando técnicas tradicionales. De este modo, este recorrido invita al espectador a examinar sus pinceladas de cerca. Estas se convierten en “una expresión propia de Park”, y revelan las “tensiones naturales del mundo terrenal”, como afirma Virginia Moon, comisaria asociada de Arte Coreano en el LACMA. A su vez, también anima a los visitantes a “tomarse un momento” mientras estos “se sumergen en sus paisajes”, concluye Moon. A pesar de que se le reconoce especialmente por sus obras a gran escala, el talento de Park abarca una gama de temas, técnicas y tamaños.

Paisajes asiáticos

Virtuous Ink and Contemporary Brush presenta ocho obras de tinta sobre papel. Junto a seis piezas a gran escala, dos obras más pequeñas dan una idea de la gama artística de Park. Entre las obras destacadas se encuentra Snow at Bulguk Temple (1996). Es una pieza en la que utiliza el blanco natural del hanji —papel de morera coreano— para representar la pureza de un paisaje nevado inmaculado. Con finas pinceladas, utiliza el espacio negativo para captar la serenidad y el silencio de una escena cubierta de nieve fresca, reflejando el conocimiento de Daesung sobre el medio. Otra de las obras destacadas es Namsan in Gyeongju (2017) que incorpora una multitud de esculturas y estructuras arquitectónicas de importancia cultural. Tal es el caso del Cheomseongdae, el observatorio astronómico más antiguo de Asia. De esta manera, demuestra una magistral versatilidad de formas y pinceladas con un estilo abstracto ondulante.

Por otra parte, Diamond Mountain (2004), una de las obras más representativas de Park refleja la Cordillera Diamante, también conocida como Forrestal. Esta cordillera es una de las más veneradas de la península desde la dinastía Joseon (1392 – 1910), situada en Corea del Norte. El paisaje re-imaginado demuestra la capacidad de Park para aprender de los antiguos maestros al tiempo que está abierto a la experimentación contemporánea. Además, destaca por su forma imaginativa, a vista de pájaro, ya que el creador la pintó de memoria. Por último, acompañando a estas obras, se muestran una selección de trabajos más pequeños. Cada uno representa un objeto solitario, lo que permite al espectador apreciar detalles minúsculos que a menudo se pierden en el acelerado mundo actual. Como resultado, sus obras son legibles y convincentes independientemente de la cultura y el origen étnico, aunque citan la historia cultural y artística de Corea.
 

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