La exposición que el Museo de Arte Moderno de Nueva York le dedica a Neelon Crawford lo redescubre como un amante de la imagen en movimiento comprometido con la naturaleza y su belleza
Inquieto y polifacético, Neelon Crawford (Estados Unidos, 1966), es un artista que ha probado desde la fotografía hasta el dibujo y la pintura. Sin embargo, las imágenes en movimiento concentran su mayor forma de expresión. Con la intención de acercar sus propuestas fílmicas a las audiencias contemporáneas, el MoMA presenta la primera exposición sobre el trabajo de Crawford. Las películas proyectadas, vistas desde la perspectiva actual, invitan a pensar, a reflexionar sobre la crisis climática y el papel de la sostenibilidad. Organizada por Ron Magliozzi y Brittany Shaw, la muestra está ya disponible en las galerías Titus del Museo, donde permanecerá hasta la primavera de 2022.
El trabajo más experimental de Crawford está marcado por su época como miembro de la escena fílmica independiente de Nueva York, San Francisco y Ohio. En este período, entre finales de los sesenta e inicios de los ochenta, destaca su interés en la luz, el movimiento y el paisaje. También en el baile y en una primera tentativa de diseño gráfico computacional. Todo ello capturado a 16 milímetros. El artista inspira su tratamiento de la luz y el movimiento en directores de cine netamente experimental como Nathaniel Dorsky o Bruce Baillie. Y, a su vez, es posible encontrar analogías con otros directores como Ernie Gehr o Andrew Noren.
Tras estos primeros acercamientos, su forma de interpretar la imagen en movimiento quedó marcada por un viaje a Sudamérica en 1973. Tal y como transmite en sus diarios, “elijo lanzarme a la carretera en búsqueda de imágenes con las que pueda trabajar”. Estuvo tres años entre Ecuador y Perú creando sus denominadas pinturas en movimiento. Alejándose de lo documental y narrativo, capturó cada mínimo detalle de la naturaleza, animando a la audiencia a sentarse, en silencio, en comunión con esta. Precisamente, entre los títulos expuestos, destacan varios creados en este momento. Uno de ellos, Banana Leaves, en el que representa la explotación de la tierra y el trabajo humano por las fuerzas coloniales. Elegir esta película tiene que ver con la motivación explicada anteriormente, es decir, con mostrar cómo se ha llegado al desastre ecológico actual. En esa misma sintonía, destaca también Lago Agrio Gas Burn.
La implicación del MoMA con Neelon Crawford
A pesar de ser la primera vez que las imágenes en movimiento del artista están en exposición, en los setenta el MoMA proyectó su trabajo. Además, llevaron a cabo dos programas monográficos en la serie Cineprobe del Museo, unas jornadas que recogían obras de directores independientes y experimentales. Recientemente, en 2016, el Museo adquirió el catálogo completo de Neelon Crawford, con 35 títulos. En ese año, empezó el período de conservación y restauración de las películas del autor. El culmen de dicho proceso es la exposición actual, con nueve de las películas restauradas. La antesala del proyecto fue la emisión virtual de las películas, en junio, junto a otros títulos que llevaban casi 40 años sin ser vistos. Este ciclo se podrá disfrutar nuevamente el próximo otoño, esta vez de forma presencial, en los cines Titus.
Título: Neelon Crawford, Filmmaker
Artista: Neelon Crawford
Comisariado: Brittany Shaw
Organización: Ron Magliozzi
Lugar: MoMA, planta T2/T1
Fechas: del 24 de julio de 2021 a la primavera de 2022
Horarios y tarifas: consultar
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