Rosana G. Alonso
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Con la película ‘Whispers of War’, de Florian Hoffmann, el German Film Fest ahonda en el conflicto kurdo-turco desde la diáspora alemana y pidiendo responsabilidades

Whispers of War de Florian Hoffmann | StyleFeelFree
Imagen de la película Whispers of War de Florian Hoffmann | StyleFeelFree

Whispers of War, el primer largometraje de ficción de Florian Hoffmann, ha sido la encargada de inaugurar el German Film Fest. Una cinta que, si bien tiene la intención de visibilizar el conflicto kurdo-turco, se sostiene tejiendo una red mucho más compleja. Son muchas las cuestiones que atraviesan este proyecto audiovisual y que responde Hoffmann, un joven realizador que se enfrenta a su primer largometraje de ficción trazando un plan de envergadura. Él mismo explicó a los medios, en su presentación de la película esta mañana, que su intención era “salir del conflicto kurdo-turco manteniendo un ángulo universal”. Esta perspectiva evita no tanto esquivar el conflicto como presentarlo “desde fuera, desde la diáspora”, matiza. Para ello, pone la atención en Khalil, un kurdo que ahora vive en Alemania donde trabaja como maestro en una escuela de primaria. Él comparte su vida con Leyla, periodista de una agencia de noticias.

Los personajes que discurren por Whispers of War permiten acercarse a muchas problemáticas. Por un lado, Khalil comienza su historia sin percatarse de la dimensión de la lucha kurda en el actual Estado de Turquía. Pero reconoce a su hermana que creía muerta en un video que la resistencia kurda está tratando de difundir en Alemania. Ya no puede escaparse tan fácilmente de una realidad que le convoca. Entonces, se ramifica también el problema involucrando al espectador en una telaraña. Una trama que dibuja dos paisajes mientras observamos la evolución de Khalil. A saber. Por un lado está el paisaje de los conflictos bélicos. Por el otro, el de los mediáticos. Y en el medio, una figura humana que comienza contenida y acaba desbordándose emocionalmente. Para este papel se contó con el iraní Hadi Khanjanpour que, desde sus propias vivencias, logró entender perfectamente la profundidad que requería su interpretación.

La película, que todavía no se ha estrenado en las salas comerciales alemanas, ha tenido muy buena acogida entre la audiencia. Tanto es así que se ha llevado el premio del público en el Festival Internacional de Cine de Salónica y, aunque puede ser controvertida para un sector de la sociedad turca, de momento a Florian Hoffmann nadie le ha pedido explicaciones. Al contrario, ha podido constatar que al menos un sector turco afín a la izquierda la ha recibido muy bien. Probablemente, porque hay muchas capas que quedan al descubierto en Whispers of War, exigiendo responsabilidades. Lo detalla al declarar que “no solo quería contar lo que ocurrió, sino las repercusiones del conflicto”. Por otra parte, se sabe en deuda como alemán que ha convivido con turcos según explica. El cineasta considera que “los alemanes tenemos una responsabilidad en el conflicto y tenemos que asumir estas responsabilidades”.

Con propósitos tan claros, la cinta abre muchos debates y deja al espectador espacio para reflexionar. Esto es, más allá de dar difusión a un conflicto indaga en por qué unas guerras tienen cobertura y otras no. A Hoffmann le interesa, según afirma, “cómo abordan los medios los conflictos y qué parámetros tienen para decidir qué se emite y no”. Para concretar este proyecto y conseguir material de tanta calidad, como atestiguan las grabaciones de videoactivistas kurdos que abren el filme, él mismo aclara que viajó a Cizre con una delegación de activistas y periodistas. Allí se encontró en persona con los protagonistas que dan pie a esta historia de historias. Ellos le proporcionaron todo lo que necesitaba para abordar una propuesta que da impulso a la 24 edición del German Film Fest proponiendo un debate de interés. Los medios también tenemos que ser responsables dando sentido al término noticia.