Martin Chambi, símbolo de la milenaria cultura andina 

Las fotografías de Martín Chambi, uno de los creadores más importantes de la fotografía del siglo XX en América Latina, dialogan en Foto Colectania de Barcelona con obras de sus contemporáneos para acercarnos la cultura andina de su época

Las fotografías de Martín Chambi (Perú, 1891 – 1973) documentaron las ruinas incas y las comunidades andinas a principios del siglo XX. De este modo, puso de manifiesto los discursos indigenistas que comenzaban a cobrar fuerza en Perú en esta época. La exposición Martín Chambi y sus contemporáneos. Los Andes fotografiados que puede verse en la Fundación Foto Colectania de Barcelona atestigua su impronta en la fotografía latinoamericana. Esta labor lo sitúa como emblema de la fotografía contemporánea y documental de América Latina.

El recorrido propuesto nos sitúa en un lugar y un tiempo: el Cusco y los Andes de la primera mitad del siglo XX. Lo hace examinando la trayectoria del fotógrafo peruano en diálogo con algunos de sus coetáneos. Así, junto a las fotografías de Martín Chambi podemos ver obras de nombres como Irving Penn, Eugene Harris, Werner Bischof o Robert Frank. Todos los autores presentes en la muestra visitaron las zonas del sur andino peruano en el mismo periodo que Chambi. Por consiguiente, este itinerario, comisariado por Andrés Garay y Stefano Klima, amplía la construcción del imaginario colectivo sobre la milenaria cultura andina de ese periodo. En total, son 100 fotografías de época procedentes de la Colección Jan Mulder. Esta colección, enfocada en el contexto latinoamericano, cuenta con el mayor legado de fotografías originales de Martín Chambi.

Chambi, con una amplia formación técnica y estética, focalizó parte de su producción en fotografiar Machu Picchu y los Andes peruanos. Su obra, que ha sido ampliamente reconocida, representa un punto de inflexión en la fotografía latinoamericana. Sus instantáneas reivindicaron el pasado prehispánico incorporando a la fotografía local de la época una nueva perspectiva. Todo esto se puede apreciar en esta compilación de obras que acoge la institución catalana gracias a la colaboración principal de la Fundación Banco Sabadell.

Tesoros indígenas del Perú

El estadounidense Hiram Bingham fue el que abrió la puerta a Machu Picchu. Lo hizo en 1913 con sus fotografías de la ciudad incaica de Machu Picchu para la revista The National Geograpic. Siguiendo sus pasos, en 1924, Chambi llega a Machu Picchu para descubrir su magnitud arquitectónica. Los restos de esta civilización desaparecida debían servir de testimonio de la existencia de una cultura capaz de organizarse y construir monumentales edificaciones. Esto lo consiguió bajo una mirada estética que escapaba a un marco histórico convencional o científico.

Según explican los comisarios de esta muestra a inicios del siglo XX empezaron a circular imágenes de culturas y civilizaciones antiguas ubicadas en los confines del continente americano. Propiciado por la facilidad con la que la fotografía posibilitaba la difusión masiva, el Cusco y los Andes se convierten en protagonistas universales a través de las fotografías de Martín Chambi y sus contemporáneos. El trabajo del peruano se concentró en Cusco desde 1920 hasta la década de 1950. Con esta tarea, contribuyó a que la antigua capital del imperio inca fuera un destino deseado por sus diversos campos de interés.

Documentando la cultura andina

Este fotógrafo multifacético de origen indígena documentó ampliamente la vida andina. Lo hizo haciendo hincapié en sus actividades rurales, el paisaje, las fiestas populares y urbanas. También destacó la llegada de la modernidad y todo aquello que consideró significativo de la historia, del presente y sus transformaciones. Además, de igual forma, fijo su mirada en los grupos y los tipos autóctonos. Su centro de operaciones fue el estudio cusqueño en donde atendió la gran demanda de retratos artísticos y encargos tanto oficiales como privados.

La imagen indígena se exprime de tal forma que incluso los estudios fotográficos se lanzan a crear retratos extraordinarios y, a un mismo tiempo, perturbadores. Un buen ejemplo de esto es el indio centenario de Max T. Vargas de 1903. El plano cerrado y el juego de luces y sombras en la cuenca de los ojos revelan las intenciones del fotógrafo. Una imagen creada con interpretación propia para explotarla en postales y publicaciones. Entre los retratos realizados por Chambi a indígenas sobresale el que realizó del gigante Sihuana en 1925. La dolorosa enfermedad de acromegalia de este personaje, que había afectado el funcionamiento de sus rodillas por el extraordinario peso de su cuerpo, llamó su atención. Estas fotografías solo fueron publicadas en algunas gacetas de la época.
 

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