El Museo Moderna de Estocolmo acoge una retrospectiva de la artista afroinglesa Lynette Yiadom-Boakye que recorre una trayectoria centrada en la intimidad
El Museo Moderna de Estocolmo presenta Fly In League With The Night, la primera gran exposición retrospectiva de la artista y escritora británica Lynette Yiadom-Boakye (Londres, 1977). A través de la recopilación de unos ochenta cuadros, la muestra abarca toda su carrera, desde su graduación en la Royal Academy Schools (2003) hasta 2020. Este itinerario está realizado en estrecha colaboración con la propia creadora, quien rechaza la organización cronológica. En su lugar, opta por la creación de contextos, estados de ánimos y diálogos entre las obras, cual flujo rítmico y dramatúrgico. La contemplación de estas piezas, presididas por entidades negras, generan en el espectador una sensación de intimidad y atemporalidad. Con estos personajes, “no se trata tanto de situar a los negros en el canon, como decir que siempre hemos estado aquí […], y de ninguna manera definidos o limitados por quien nos ve”, alega la artista.
A pesar haber nacido en Londres, Lynette Yiadom-Boakye tiene ascendencia africana. Fue en la década de 1960 cuando sus padres se trasladaron a Gran Bretaña desde Ghana. Y es por esta razón por la que los protagonistas de sus obras son personas negras. “La negritud nunca ha sido lo otro para mí. Por lo tanto, nunca he sentido la necesidad de explicar su presencia en la obra, como tampoco he sentido la necesidad de explicar mi presencia en el mundo, por mucho que me pregunten”. Así lo justifica la pintora. Además de pintora, Yiadom-Boakye es escritora. En sus propias palabras aclara que “escribo sobre las cosas que no puedo pintar y pinto las cosas sobre las que no puedo escribir”. De hecho, el nombre de la exposición procede de uno de sus poemas, y los títulos de sus cuadros pueden considerarse extensiones de su prosa.
Retratos atemporales
Los personajes de Lynette Yiadom-Boakye no son retratos en sentido estricto, no representan a personas reales. Y, sin embargo, tienen el aire de ser individuos distintos y únicos. Son figuras ambiguas basadas en notas visuales de la artista, que proceden de dibujos, fotografías, cuadros históricos, recortes de periódicos, su propia imaginación y otras fuentes. De esta manera, una misma persona puede estar formada por elementos recogidos de diferentes individuos. Estos sujetos se sitúan en un espacio temporal infinito, ya que no hay detalles que revelen su conexión con ningún momento o lugar específico de la historia. Igualmente, aparecen en escenas cotidianas, en momentos íntimos y atemporales, aunque en ocasiones, acompañados por animales salvajes. A menudo miran a lo lejos, hacia el interior o directamente al espectador.
Por su parte, los fondos monocromos evocan un aparente vacío que, no obstante, está cargado de relaciones interpersonales. Los fondos casi abstractos están pintados con pinceladas ligeras, lo que sitúa a los personajes en un primer plano cercano. Por tanto, el telón de fondo es impreciso, al igual que la información sobre quiénes pueden ser los retratados, representados sin objetos o referencias que den pistas sobre su influencia o clase. Consecuentemente, sus composiciones se convierten en historias y atmósferas que el espectador puede explorar e imaginar, como si de un enigma se tratara.
Color y poesía matérica
Los cuadros de Lynette Yiadom-Boakye se improvisan en conversaciones entre el lienzo, el pincel y el óleo. En este sentido, se adhiere a una tradición centenaria que explora la materialidad y la capacidad de la pintura para crear imágenes más allá del tiempo y el espacio. Tal y como sentencia, “el mayor atractivo para mí es el poder que la pintura puede ejercer a través del tiempo”. Como resultado, su práctica se basa en un profundo interés por la pintura, su materialidad y la forma en que el ojo percibe el color. Es por ese motivo por el que continuamente explora el potencial del color, la composición, la luz y el tono. Con ello, “Lynette Yiadom-Boakye ha desarrollado un lenguaje único que permite que el color hable por sí mismo”, afirma la comisaria Matilda Olof-Ors.
En lo que respecta a su catálogo de inspiraciones, dado su interés por el color, no es extraño que se inspire en artistas impresionistas como Walter Sickert y Edgar Degas. En este sentido, su proceso de trabajo está impregnado de la historia del arte. Pero su pintura sigue siendo autónoma al relatar nuevas historias. “Aprendí a pintar mirando la pintura y sigo aprendiendo mirando la pintura. En ese sentido, la historia me sirve de recurso”, comenta la autora. También la música tiene una fuerte influencia en su obra, así como la capacidad de la literatura para evocar imágenes interiores, claramente implícitas en su trabajo.
Título: Fly In League With The Night
Artista: Lynette Yiadom-Boakye
Comisariado: Matilda Olof-Ors (Comisaria del Moderna Museet), Andrea Schlieker, Isabella Maidment y Aïcha Mehrez (Comisarios de la Tate Britain)
Organización: Tate Britain, Moderna Museet, Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen y Mudam – Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean
Lugar: Museo Moderna de Estocolmo
Fechas: del 03 de julio al 19 de septiembre
Horarios y tarifas: consultar
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