Oriente y Occidente se abrazan en el LACMA 

El Museo de Arte de Los Ángeles propone un diálogo entre China y Occidente con una exposición que recopila una selección de obras de arte contemporáneo chino, nacidas del intercambio cultural entre ambos territorios

Encuentros, intercambios y colisiones entre China y Occidente protagonizan la exposición Legacies of Exchange: Chinese Contemporary Art from the Yuz Foundation del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA). La muestra forma parte de la actual colaboración del LACMA con el Museo Yuz de Sanghai, que aboga por el intercambio intercultural. En este caso, se apuesta por el arte contemporáneo chino, concretamente, el procedente de la colección de arte contemporáneo de la Fundación Yuz. De sus fondos se han reunido veinte obras de quince creadores chinos, como Ai Weiwei, Huang Yong Ping, Wang Guangyi y Xu Bing, entre otros. De este modo, al presentar estas obras, por primera vez en Los Ángeles, se pretende incidir en las conexiones, tanto recientes como históricas, entre China y Occidente.

La propuesta explora la influencia de la historia de intercambios materiales, intelectuales y culturales de China en el arte contemporáneo chino, en pleno mundo marcado por la globalización. De hecho, los trabajos expuestos surgen en respuesta al comercio internacional, a los conflictos políticos y al intercambio artístico global. De esta manera, el arte actúa como reflejo de diferentes visiones del mundo y expresiones culturales. Precisamente, a través de él, se busca aportar una nueva experiencia del arte contemporáneo oriental en Occidente, alimentando nuevas perspectivas, dimensiones, filosofías, ciencias, posibilidades y emociones.

Reunión de Oriente y Occidente

De un lado, en Legacies of Exchange se exponen las recreaciones y reinterpretaciones de pinturas históricas europeas por artistas chinos contemporáneos. Tras el fin de la Revolución Cultural (1966-76) —un movimiento sociopolítico destinado a modernizar China mediante la destrucción y supresión de la tradición—, una exposición de pintura europea llegó al país. Como consecuencia, nuevas influencias globales se difundieron y se popularizó la tendencia de subvertir la pintura clásica europea. Estas reinterpretaciones pasan por el empleo de un nuevo estilo o medio, la sustitución de la figura central por un personaje característico, o la reimaginación irónica de la escena. Es el caso de The Doubter (2010) de Qiu Anxiong, que sustituye la figura de La muerte de Marat de Jacques-Louis David por un chimpancé con túnica. O Infanta (1997) de Yue Minjun, quien varía la figura central de Las Meninas de Diego Velázquez por su característico hombre rosado sonriente.

La muestra también presenta obras relacionadas con la marca y la publicidad, en su mayoría de empresas occidentales con presencia en China. Igualmente, tras el fin de la Revolución Cultural, China se sometió a una serie de reformas económicas para alejarse del comunismo. Tales reformas trajeron consigo la llegada de muchas marcas estadounidenses a China, como Nike o Coca-Cola. Con la flexibilización de las normas comerciales, se importaron cada vez más productos extranjeros y se inició una nueva era de consumismo y capitalismo. Esta rápida transformación sirvió como inspiración a muchos jóvenes artistas. Dentro de esta sección cabe destacar la instalación de Tobacco Project—The Language of Smoke: 1902 de Xu Bing. En esta obra examina la temprana importación de tabaco americano a China y el impacto que aún hoy tiene esta prominente industria. Como resultado, todos los trabajos expuestos proporcionan una revisión a las relaciones interculturales entre Oriente y Occidente.
 

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