Consciente de la profunda crisis de sostenibilidad, Bene Bergado apela, en la Sala Alcalá 31, a la reflexión y responsabilidad personal ante un nuevo régimen climático y alimenticio
El activismo y compromiso plástico y creativo de la escultora Bene Bergado (Salamanca, 1963) son los nuevos protagonistas de la Sala Alcalá 31, a través de la muestra Irreversible. Con su trabajo, la creadora reflexiona, desde distintas perspectivas, sobre cómo nos afectan las decisiones de la industria alimenticia, química y farmacéutica. Mediante sus piezas, deja patente su compromiso con la sostenibilidad del planeta y con el desarrollo de un modelo social ajeno al actual, el cual solo conduce a la destrucción de la tierra. “Somos lo que comemos, y la alimentación ―y todo lo que conlleva― es un síntoma y un símbolo del modo en el que vivimos y nos relacionamos con el mundo”. Así resume Bergado estas preocupaciones que han rondado su práctica artística desde hace años y en torno a las que gira esta propuesta temporal.
Al mismo tiempo, consciente de la actualidad, afectada por la transformación energética y tecnológica, busca meditar acerca de nuestra responsabilidad ante un posible nuevo régimen climático. Para comunicar estos pensamientos presenta una colección de piezas de gran formato y diversas instalaciones ideadas específicamente para la ocasión. Además, la exposición ha tenido en cuenta la especificidad arquitectónica de la sala y su funcionalidad pasada como lugar de transacción económica. Por tanto, su significación se funde a la perfección con las ideas que transmiten las instalaciones en torno a la economía del bienestar. Por otra parte, el concepto que da título a la muestra proviene de una propuesta previa en la Galería Espacio Mínimo de Madrid (2004). Al traer a coalición de nuevo este vocablo, hace referencia a las citadas ideas como una “gran amenaza de la que no se puede evitar tratar en este siglo”, afirma la artista.
La reflexión ecológica acerca de la industria alimentaria
La exposición Irreversible “gira en torno a la articulación de dos instalaciones Prospecto y Trampa del bienestar”, expone Bene Bergaro. En el espacio central se dispone Trampa del bienestar, una trampa nasa de pesca a escala humana de gran envergadura, que alberga estructuras metálicas como puertas de acceso. Concebida cual embudo de no retorno o como un gran sistema digestivo devorador, su interior simboliza tanto el hábitat, como el señuelo y la trampa. A este respecto, la artista explica que “la nasa ocupa el lugar privilegiado del centro de atención, pero al mismo tiempo la sutil fisicidad de la red”. Dicha característica hace que la red sea “como un gran dibujo en el espacio, un poco invisible, como corresponde al funcionamiento de una trampa”, sentencia.
En la bóveda, ocupando el lugar central y superior, se proyecta el vídeo Prospecto. Esta inquietante proyección insonora, a modo de créditos cinematográficos, presenta el listado de aditivos alimenticios de la Unión Europea (UE). “Es una de las piezas más minimalistas que he hecho nunca y, a la vez, creo que una de las más impactantes temáticamente” reflexiona Bene Bergaro. En este sentido, la comisaria Susana Blas, comenta que “detrás de la belleza y del atractivo de los alimentos […], se agazapa la intoxicación provocada por todos esos nombres impresos sobre un austero fondo negro”. Se acompaña sonoramente del conjunto de micrófonos que recogen las voces de las personas a su paso, ocultos en la primera de las instalaciones citadas. De este modo, como bien sugiere la creadora, “la obra crea su propio latido, su propia vida, con el sonido que captura”.
Paralelamente, la sala acoge elementos que funcionan como una suerte de retrospectiva de los procesos de trabajo de la autora. Por esta razón, por sugerencia de la comisaria, se incorpora Gliptoteca II (2021), una estantería de almacén que amontona y ordena una serie de creaciones propias de diferentes épocas. Este conglomerado artístico “permite contextualizar de un modo muy inteligente las obras nuevas” dentro de la trayectoria de la escultora, justifica Susana Blas. Igualmente, contribuyen a enriquecer el proceso de concepción y discurso de Irreversible. Como conclusión solo queda tomar las palabras de Bene Bergado cuando alega que “lo que está en juego no es la vida en el planeta”. Lo que está verdaderamente en peligro es “la sostenibilidad de vida humana tal y como la conocemos”, concluye.
Título: Irreversible
Artista: Bene Bergado
Comisariado: Susana Blas
Organización: Consejería de Cultura y Turismo. Dirección General de Promoción Cultural. Subdirección General de Bellas Artes
Lugar: Sala de Exposiciones Alcalá 31, C/ Alcalá, 31, Madrid
Fechas: del 27 de mayo al 25 de julio de 2021
Horarios: De martes a sábados de 11:00 a 20:30 h / Domingos de 11:00 a 14:00 h / Lunes cerrado
Precio [entrada a exposición]: gratuita
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