Alternativas de vida para afrontar crisis 

En la exposición ‘Life on Planet Orsimanirana’, muestra del centro MK&G, se invita al visitante a reflexionar sobre las posibilidades de crear y moldear el mundo

Con el objetivo de conseguir un fantástico y divertido planeta basado en el concepto de “obra de arte no total” el Museo de Artes y Oficios de Hamburgo (MK&G) presenta Life on Planet Orsimanirana. Este proyecto está a cargo de Jerszy Seymour —diseñador y artista— que ha unido fuerzas junto a Amica Dall —del colectivo arquitectónico ubicado en Londres Assemble— y Emanuele Braga —del grupo de artistas y activistas Macao—. En palabras de sus comisarios la muestra “funciona como un sistema viviente comunitario y como una emisora de radio cooperativa”. A través de los trabajos expuestos, activistas, diseñadores y visitantes están invitados a plantear ideas, a sentirse partícipes de una revolución que busca transformar la sociedad, demandando un mundo deseable para vivir. Se contempla, de esta manera, una forma generativa y descentralizada de creación de mundos.

Life on Planet Orsimanirana basa varias de sus creaciones y el espíritu fundamental de la muestra en el activismo de distintos colectivos como el de Macao, Assemble o Dirty Art Department. Jerszy Seymour se inspira en estos grupos para renegociar, entre otras cosas, derechos a la propiedad y a la ciudad. El equipo comisarial comenta al respecto su intención. “Nuestro interés está en crear igualdad y armonía entre humanos, razas, género, sexualidad, no humanos y el entorno; y fomentar formas de alegría y espiritualidad”. Con estas premisas en mente, “se busca responder a las crisis sociales, ecológicas y existenciales a las que estamos haciendo frente hoy, y sentar unas bases alegres para crear el mundo que queremos a niveles prácticos, imaginarios y simbólicos”, aseguran.

Reformulación de derechos y coexistencia

Nada más acceder a Life on Planet Orsimanirana, nos encontramos con una Declaración del Estatus de Otros Mundos que refuerza una demanda por nuestros derechos básicos. Esto mismo se plantea mediante los trabajos expuestos, entre los que se encuentran una lavadora de segunda mano que funciona como recordatorio de la vida diaria. La obra Post Human Centric Clothing de Anna Reutinger también está a disposición de los visitantes. Gracias a ella, tendrán la oportunidad de transformarse en cualquier otra cosa mientras se encuentren en el espacio expositivo. De igual forma, una adaptación de la Dreamachine de Brion Gysin y la película This Transition Will Never End, de Jeremy Shaw, establecen las condiciones para un nuevo espacio mental. Por último, el taller de bio-hacking de OBOT y la Molecular Queering Agency, de Mary Maggic, sirven al espectador como un lugar de recreación.

En el espacio de convivencia, una naif yurta, pintada como si fuese un dolmen por el artista Charles Benjamin, crea un nuevo estado de existencia. El propio Benjamin explica que, “en la historia del arte, la incredulidad ha sido de alguna manera desacreditada, como si empezar de nuevo no estuviese permitido. Pensé que lo volvería a intentar de todas las formas posibles”. Con esta idea como base, a lo largo del recorrido, los colchones de The New World Projects actúan como marcador para una futura colaboración con los colectivos Macao y RiMaFlow. Asimismo, otros elementos expositivos invitan al visitante a ponerse cómodo. Este es el caso de las butacas de poliuretano de Touche Touche. En ellas, cualquiera puede tumbarse, soñar y ver las películas Rouge Daoist de Tom Kemp, Atelier (Mauve) de Horrible Bise, y Revolution Or Bust de Dirty Art Department.

Reflexión y emisión de contenidos como formas de participación colectiva

Con respecto al espacio de trabajo, este se presenta como una jungla activa de pensamientos, reflexiones y herramientas. Las mesas y sillas que lo conforman son creaciones del artista Tomasz Skibicki, en cuyo trabajo emplea exploraciones psicológicas compulsivas y técnicas DIY como contraestrategia ante el realismo capitalista. Por su parte, el trabajo DIY PositiveFuturePowerLightSystem de M.Bassy junto con el Taller de Diseño de Jerszy Seymour ilumina el espacio y se extiende al resto de la muestra. En las paredes, una arqueología de posibles nuevos mundos narrativos es presentada en forma de vídeos, dibujos, propaganda e ilustraciones de varios artistas como Selma Köran, Daniel Dewar y Grégory Gicquel o Macao.

Finalmente, el espacio de radiodifusión está preparado para emitir. Este está equipado con una mesa de mezcla, micrófonos, CDJs, una batería, guitarras y varios instrumentos customizados por el estudio de tatuajes berlinés Muschi Muschi con Daddies on Acid. Asimismo, cuenta con un estudio de sonido formado por “esculturas de impacto alienígena” creado por Assemble, que está preparado para conseguir la mejor calidad de sonido posible. Mientras tanto, el visitante podrá disfrutar de otras creaciones de lo más curiosas, como las presentadas en el vestuario. En él, los participantes tendrán la oportunidad de refrescarse en los baños de arena de la escultura generativa interactiva de Macao We Have Never Been Human. Más tarde, podrán darse una ducha en la unidad autónoma To-do-opia, un trabajo poético DIY de Reinier Kranendonks.
 

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