Rosana G. Alonso
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Lejos de ser un remake de la película de Dario Argento, la ‘Suspiria’ de Luca Guadagnino revisiona el clásico con intención de homenajearlo, consiguiendo no defraudar, curiosamente, como ejercicio de estilo

Suspiria | StyleFeelFree
Fotograma de Suspiria | StyleFeelFree

Suspiria  poco conserva de la original dirigida por Dario Argento. No obstante, la película no pretende ser un remake, lo cual se agradece. La icónica cinta de terror de 1977 precisaba, en todo caso, de una actualización que superase cierta trivialidad asociada al género b, para investigar, más reflexivamente, en sus múltiples lecturas. En realidad, aparentemente, lo complicado aquí era no tanto crear un nuevo enfoque narrativo adaptado al siglo XXI, como conseguir igualar la extraordinaria proeza estilística, desde todos los ángulos, que llevaba implícita la clásica cinta de Argento.

El filme de Luca Guadagnino, comparado con el de Dario Argento, tampoco se queda atrás en lo artístico

Curiosamente el filme de Luca Guadagnino no se queda atrás en lo artístico aunque, eso sí, eligiendo un camino propio para evitar las comparaciones, lo que supone una decisión prudente y oportuna. Es inevitable elogiar al respecto el formidable trabajo de Sayombhu Mukdeeprom en la dirección de la fotografía; el de Giulia Piersanti, encargada del diseño de vestuario; el diseño de producción de Inbal Weinberg; y por supuesto, la espléndida atmósfera creada por Thom Yorke en lo musical, uno de los músicos, por cierto, más sugestivos de las últimas décadas, que ahora entra de lleno con esta Suspiria, en lo cinematográfico.

En conjunto, todo el equipo técnico ha sabido componer un formidable ambiente que bebe de muchas fuentes. Desde la desconcertante imaginería gótica de los setenta centrada en el cuerpo de Francesca Woodman que evoca mucho más allá de lo meramente visual, hasta la paleta cromática de Fassbinder. Una decisión pretendida, al menos la de evocar el sello fassbinderiano, para ambientar el relato precisamente en 1977, año del lanzamiento de la mítica película de terror.

La primera secuencia de Suspiria es desconcertante

Visiblemente se han hecho algunos ajustes más. Para empezar, la nueva Suspiria se traslada de la pequeña ciudad alemana de Freiburg a un Berlín expresamente dividido y atrapado en sentimientos de culpa y vergüenza, tras la Segunda Guerra Mundial. Este contexto, en cambio, no es evidente hasta avanzado el metraje. El primer punto de contacto, la primera secuencia de este Suspiria que va más allá de los delirios de Thomas de Quincey en Suspiria de profundis, es desconcertante. En lugar de entrar de puntillas en la historia para ubicar al espectador, David Kajganich, no necesariamente lúcido en Cegados por el sol, ha preferido, como guionista, entrar de lleno con un capítulo que deja una sensación de perplejidad. Esto tampoco favorece el suspense, pero sí descoloca y desubica bastante. En este sentido la figura del psiquiatra nada ayuda en la escritura de un guion que supuestamente pretendía empoderar a la mujer.

En el camino atendemos a una visión de lo femenino demasiado uniforme y anclada en una perspectiva repleta de amenazadores estereotipos sobre las brujas, que estarían más justificados, en todo caso, en una versión que volviese, como la antigua, a recurrir a la fantasía de un cuento gótico. Aquí, una mirada más prolífica hubiese mejorado bastante los resultados, configurando un juicio más novedoso y acorde con un feminismo de voluntades. Quizás incluso menos exultante, aunque la integración del baile, en esta nueva versión, a cargo de Damien Jalet, deja momentos deslumbrantes y sea uno de los puntos fuertes. Especialmente en la escena en la que el personaje de Susie (Dakota Johnson), muy ambiciosa, interpreta una sobrecogedora coreografía que sirve de enlace para la voluntad de las brujas de someter a otro miembro del clan que trataba de desafiarlas.

Dakota Johnson tiene la llave de un Suspiria que no acaba de aprovechar sus formidables recursos

Hay que señalar, sin embargo, cómo a pesar de estas caracterizaciones, —que por cierto no buscan aportar una visión fresca de la brujería que trastoque los esquemas prefijados de lo femenino— ello no impide que haya fabulosas interpretaciones. El caso de Tilda Swinton como Madame Blanc es un punto y aparte. Magistral y muy apropiada para esta versión. Aunque es finalmente Dakota Johnson la que tiene la llave de un Suspiria que no acaba de aprovechar sus formidables recursos. El desenlace que protagoniza imprevisiblemente nos hace volver sobre las pistas del papel de Jennifer Lawrence en Madre! Pero en la película de Guadagnino, bastante sobrio tras su aclamada Call me by your name, esta resolución se percibe como un recurso más efectista que otra cosa. Y es una lástima, porque si desmenuzamos la película en partes, sin reparar en repercusiones sociales, hay muchas que son de sobresaliente.
 

Tráiler de Suspiria | StyleFeelFree Youtube

 

SINOPSIS
Susie Bannion (Dakota Johnson) llega a Berlín procedente de EEUU con la intención de conseguir una plaza en la Markos Tanz Company, una de las escuelas de danza más prestigiosas del mundo. Cautivada por su energía bailando, inmediatamente Madame Blanc (Tilda Swinton), directora de la escuela, acepta su ingreso. Pero el mismo día de su entrada en el centro, empiezan a ocurrir cosas inesperadas. Una de las alumnas acaba de ser expulsada y se descubre que ha sido asesinada. No es en cambio un hecho aislado, alrededor de la escuela hay muchos secretos y existe un psiquiatra que puede confirmar esta hipótesis. Incluso la propia Susie está comenzando a experimentar extrañas sensaciones.
FICHA TÉCNICA
Título original: Suspiria
Duración: 152 minutos
Dirección: Luca Guadagnino
Guion: David Kajganich
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Diseño de producción: Inbal Weinberg
Vestuario: Giulia Piersanti
Música / banda sonora: Thom Yorke
Montaje: Walter Fasano
Reparto: Dakota Johnson, Tilda Swinton, Mia Goth, Angela Winkler, Chloë Grace Moretz, Ingrid Caven, Elena Fokina, Sylvie Testud, Renée Soutendijk, Christine Leboutte, Fabrizia SacchiMalgorzata Bela, Jessica Harper
Distribuidora en España: Diamond Films
Fecha de estreno en España: 05 de diciembre de 2018
FESTIVALES Y PREMIOS
Festivales:
Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya (2018)
Nominaciones:
Film Independent Spirit Awards (2019): Nominada a Mejor Fotografía
Premios:
Festival de Cine de Venecia (2018): Premio a Mejores Efectos Especiales (Franco Ragusa) y a Mejor Banda Sonora Original (Thom Yorke)
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