- Fallen Leaves | El milagro del amor - 22 septiembre, 2023
- Víctor Iriarte: «Entiendo las películas como un espacio creativo y abierto» - 18 septiembre, 2023
- Malqueridas | Venecia 2023 - 7 septiembre, 2023
La exposición que el Museo Louisiana de Copenhague le dedica al expresionista alemán Emil Nolde se revela esencial para contextualizar el arte danés

Sin duda, Emil Nolde es esencial para comprender el expresionismo alemán, pero también ocupa un lugar natural dentro de la historia del arte danés por su biografía —se casó con la actriz danesa Ada Viltrup— y porque pasó largas temporadas en la isla danesa de Als a donde se trasladó con su esposa en 1903. Por esta razón, la exposición que ahora puede verse en el Museo Louisiana de Copenhague no es la primera que se ha realizado aquí del artista. Si bien, esta muestra, ofrece todas las facetas de su extensa producción. Un total de 140 obras, distribuidas en distintas salas y estructuradas por temáticas. Algunas de las cuales, no se han visto previamente fuera de Seebüll —Museo Nolde, Alemania— así como una serie de obras raramente vistas.
Ya sean sus intensas y brillantes acuarelas de representaciones naturales como su predilección por el paisaje, las flores y los jardines, el mar embravecido, sus cuadros bíblicos y religiosos, las escenas de Berlín, las pinturas exóticas de su expedición a Nueva Guinea o en su última etapa, sus pinturas sin pintar —unpainted pictures—, su peculiar estilo, que bebe de diversas influencias, como la pintura danesa o el impresionismo francés, es a día de hoy reconocible y admirado. No sólo por su experimentación con el color, siempre intenso, vibrante. También por su aplicación plana de la pintura y especialmente, por esa forma de extender los contornos a un segundo plano haciendo que las figuras se disuelvan con el fondo y consiguiendo así aún mayor dramatismo en el uso del color. Su original gusto por lo extático así como la fluidez que mostró en su paleta cromática, le generó en vida tanta admiración como rechazo si bien, en las últimas décadas de su trayectoria artística, su trabajo sería respetado y elogiado mundialmente. Un expresionismo en estado puro, bruto, extasiado, excéntrico, que parece deformar la realidad, para devolvérnosla más real de lo que fue.

Obra: Tropensonne, 1914 de © Emil Nolde, cortesía de Museo Louisisana | StyleFeelFree

Obra: Tier und Weib, 1931-1935 de © Emil Nolde, cortesía de Museo Louisisana | StyleFeelFree

Obra: Grablegung, 1915 de © Emil Nolde, cortesía de Museo Louisisana | StyleFeelFree

Obra: Verlorenes Paradies, 1921 de © Emil Nolde, cortesía de Museo Louisisana | StyleFeelFree

Obra: Kerzentänzerinnen, 1912 de © E. Nolde, cortesía de Museo Louisisana | StyleFeelFree
