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La actriz Lena Urzendowsky acaba de presentar, en el marco del German Film Fest Madrid, la película ‘Franky Five Star’ que protagoniza con arrolladora fuerza, desvelando las inquietudes y conflictos de la generación que representa
Con poco más de veinte años Lena Urzendowsky (Berlín, 2000) ha dejado de ser una joven promesa para convertirse en una actriz sobresaliente que en Franky Five Star, presentada en el German Film Fest Madrid, resalta por su elocuente interpretación. La película, dirigida por Birgit Möller, presenta a una joven que todavía no sabe hacia dónde quiere conducir su vida. Su mente es un caos habitado por distintas voces interiores que le envían mensajes contradictorios. Enfrentándose a esto, Franky acabará transitando un camino en el que pondrá a prueba la amistad, experimentará el amor por primera vez y tendrá que ser responsable de sus actos. Sobre todo esto nos habla la actriz que encarna a este personaje tan complejo, una joven que desde siempre ha tenido claro su vocación y reflexiona aquí sobre su generación y el mundo que habita.
Aunque eres muy joven, tienes una trayectoria como actriz, especialmente en televisión, importante. ¿Cómo son tus inicios?
(Lena Urzendowsky) Tengo la suerte de que con cinco años ya sabía que quería ser actriz. Mis padres me regalaron unas entradas para una obra de teatro, un musical de Navidad para niños en el teatro Friedrichstadt-Palast que me fascinó. Durante semanas estuve diciéndoles a mis padres que quería hacer teatro y actuar. Ello les llevó a apuntarme a una escuela de interpretación para niños. Bueno, mi madre es cantante y también ha vivido, en cierta forma, la interpretación en el teatro de primera mano, pero no en el cine.
Más adelante, con diez años, me cambié de escuela y ahí conocí a una chica de la que me hice amiga. Ella tenía mucha afinidad con el cine e íbamos mucho a ver películas. Luego vi una película en la Berlinale que acabó de convencerme de que realmente quería hacer esto, que era lo que tenía que hacer.
¿Recuerdas la película?
(LU) Sí, es Anne liebt Philipp, una película noruega que abrió la sección Generation Kplus en la Berlinale, en el año 2011. Después de esta película no me quedó ninguna duda de que quería ser actriz.
Después de esta revelación, ¿cómo logras entrar en la industria? No creo que fuera fácil.
(Lena Urzendowsky) Con doce años ya empiezo a escribir a distintas agencias de interpretación. Fue un proceso muy difícil porque no es fácil que confíen en ti sin tener experiencia previa. Pero yo estaba segurísima de lo que quería hacer y creo que esa energía es lo que me permitió lograr encontrar una agencia cuando tenía 14 años. Así fue como comencé a hacer mis primeros castings.
Y tras este recorrido, ¿cómo llegas a ser la actriz principal de Franky Five Star? ¿Hay un proceso de casting?
(LU) La directora llevaba ocho años trabajando en este proyecto, había hecho castings ya a otras actrices a las que había elegido para el papel. Pero, a lo largo de esos años o bien resultaban ya demasiado mayores para el papel, o sencillamente se les habían pasado las ganas y ya no querían participar en la película. Entonces, Birgit Möller vio mi primer papel protagonista en Kokon (El despertar de Nora). En ese momento coincidió que había un nuevo casting para el papel de Franky Five Star.
En realidad este casting estaba pensado para actrices mayores que yo. En ese momento tenía veinte años, a punto de cumplir veintiuno, pero la directora buscaba actrices de veintimuchos. Yo misma era consciente de que era demasiado joven para el papel, pero fui igualmente al casting que me encantó y divirtió muchísimo. Fue entonces cuando conocí a la directora, le gusté para el papel y finalmente me lo ofreció. Cuando empecé la película tenía ya veintiún años.
¿Te dio Birgit Möller alguna referencia para la interpretación? ¿Quizás algún personaje de alguna película que pudiera servirte de inspiración?
(LU) Sí´, me habló de algunas películas pero no para que me sirvieran de referencia para el personaje que iba a interpretar sino para el mundo que ella quería recrear.
¿Podrías mencionar algún título?
(Lena Urzendowsky) Casi todas las películas de Michel Gondry. Más concretamente Eternal Sunshine of the Spotless Mind que trabaja mucho el tema de la consciencia y, evidentemente, supone dar muchos saltos mentales.
Tu personaje de Franky Five Star es muy complejo porque encarna a muchas identidades, ¿cómo lo preparaste?
(LU) En lo que se refiere al trabajo de los diferentes personajes que tengo que encarnar, ahí no tuve ningún tipo de referencias. Lo que hice fue trabajar con cada uno de los actores que me apoyaron mucho en el proceso. Tengo que decir también que durante ese tiempo de preparación fui con los ojos especialmente abiertos por el mundo observando a otras personas. Por ejemplo, en el caso de Frank, me preguntaba cómo encarnar a un hombre con un cuerpo de mujer. Entonces, me fijaba en cómo andaban los hombres. Para dar vida al personaje de niño también me fijé en cómo se comportaban los niños. Y así es como con mi propia observación y con la ayuda de los otros actores logré distanciarme de mi misma a la hora de encarnar a los tres personajes que interpreto sin caer en clichés.
El trabajo es excepcional porque hay mucha fluidez de un personaje a otro. Apenas se percibe el cambio entre las distintas identidades que encarnas. Es decir, como espectador asumimos que hay un personaje que tiene que lidiar con otras personalidades.
(LU) Sí, realmente es un proceso complejo y sentí que necesitaba tiempo para prepararme, para que fluyera en mi cuerpo. Por eso, me retiré durante un mes completo a una pequeña casa de madera en el campo, sola, sin amigos. Quería tener tiempo para sumergirme en este personaje, en Franky, sin la distracción del día a día de la vida cotidiana real. Eso me ayudó mucho.
Justo acabas de participar en un coloquio con estudiantes de un colegio tras el pase de la película. Cuando salían de la sala estuve atenta a sus impresiones y me sorprendió cómo uno de estos chavales resumía la película explicando que básicamente trata de alguien con problemas de personalidad. Me gustaría saber qué piensas y cómo valoras tú al personaje.
(Lena Urzendowsky) Mi principal objetivo era no hacer una película sobre una patología determinada. Es decir, no es una película sobre una mujer con un diagnóstico claro de personalidad múltiple. Pero a mí, a la hora de encarnar el papel, lo que más me preocupaba, y se lo preguntaba a la directora, era qué profundidad quería para el personaje. Necesitaba saber qué magnitud tenía el problema de Franky, porque no dejaba de resultar una persona extenuante precisamente por ser como es. Así que por un lado tenía que resultar un personaje simpático, ya que, al fin y al cabo, quieres conquistar al público para que pueda ser cómplice con él. Pero, a la vez, quería dejar claro que a veces se pasaba. Por ejemplo, se pasa con su mejor amiga. A tu mejor amiga no la puedes tratar así. Es decir, algunas veces realmente sobrepasa los límites.
Entonces, por un lado es cierto que hay que dar libertad a tus otros “yos”. Somos personas complejas, no somos etiquetables y en nuestra personalidad conviven muchas facetas diferentes. Pero por otro lado no estamos solos en el mundo, así que dentro de esa complejidad que somos cada uno de nosotros, lo cierto es que también hay que tratar bien a tus semejantes, a las personas que te rodean.
¿Tienes algo en común con tu personaje?
(LU) Yo creo que a Franky, a diferencia de mí que supe desde el primer momento que quería ser actriz, le ocurre como a muchos de mis amigos y gente de mi generación que somos súper privilegiados. Tenemos de todo, podemos hacer todo lo que queramos, y sin embargo estamos tan abrumados que no sabemos lo que queremos hacer con nuestras vidas.
Quizás Franky sea realmente feliz vendiendo bebidas en la tienda en la que trabaja, pero su madre le dice que tiene que hacer algo, realizarse con un trabajo, que así no puede ser feliz. Franky se siente mal y de alguna manera reacciona como si todo le diera un poco igual. Experimenta muchas cosas al límite porque de alguna manera no tiene nada que perder. Y es cuando se enamora por primera vez cuando se da cuenta que realmente hay gente que la quiere y que, devolviendo el amor que recibe, también se puede querer más a sí misma. Entonces, creo que también el mensaje es que se puede devolver el amor que a uno le dan. Esto es lo que ella aprende a lo largo de la película.
En el proceso de enamoramiento Franky se da cuenta de que realmente hay algo que no le da igual. Yo pienso que a muchos les parece que todo les da igual porque no se quieren lo suficientemente a sí mismos. Son personas que no dejan de escuchar todo el tiempo que no valen nada si no hacen determinadas cosas y se sienten realizados.
Y ella, sin embargo, experimenta realmente que tanto Hasi como su mejor amiga la quieren, hasta las últimas consecuencias, independientemente de lo que haga o deje de hacer. Sin embargo, también entiende que tiene que devolver algo a cambio para que todo funcione.
En realidad más que un personaje con problemas de personalidad o trastornos psicológicos yo creo que lo que le pasa a Franky es que está atravesando un proceso de maduración. Es un momento muy concreto que creo que vivimos, de una forma u otra, todos. ¿Puedes hacer esta lectura? ¿Es algo que tú misma has atravesado?
(LU) Claro que conozco la sensación de que tendrías que hacer más y que nunca haces lo suficiente. Y da igual lo feliz y exitosa que seas con lo que haces, siempre te queda la sensación de que tienes que alcanzar más. Es parte del mensaje de la sociedad capitalista en la vivimos.
Entonces, eso sí que pude transmitirlo al personaje. Luego está el hecho de que soy como todo el mundo, una persona que se comporta de forma muy distinta dependiendo del contexto en el que esté. Desde muy pequeña trabajé ya profesionalmente. Una niña, en un set, rodeada de adultos, tenía que asumir un papel distinto al que podía tener, por ejemplo, cuando estaba con mis amigas. Me comportaba de manera muy distinta cuando estaba en el cole con mis amigas, haciendo el tonto y diciendo cosas absurdas y demás. Son experiencias que yo misma he vivido y que he sabido transmitir en la película.
Pienso también que puede entenderse Franky Five Star como un retrato generacional en el que se aprecia una conciencia ecológica, anticapitalista y muy idealista. ¿Cómo valoras tú este retrato generacional? La generación a la que perteneces, ¿sois así?
(Lena Urzendowsky) En cualquier caso, me siento identificada con el conflicto que hay entre las identidades de Ella y de Franky. En un momento determinado Franky puede considerarse vegana e ir a todas las manifestaciones habidas y por haber, hacer todo lo que considera que hay que hacer para salvar el planeta. Pero en otro momento, cuando encarna a Ella, está en una calle ve un vestido en una boutique que le encanta y quiere tener un día tranquilo, sin conflictos, sin romperse la cabeza. Quiere disfrutar sin pensar ni en la ecología, ni en cosas más trascendentales. Ese conflicto entre las tentaciones a las que nos vemos sometidos yo creo que es un conflicto que tenemos y sentimos todos . Yo también. Pero sí que creo que la política nos tiene que ayudar con referentes claros para convivir con esas tentaciones y conflictos.