- La ley de Teherán | Cámara a la fuga entre drogas y misterios - 23 junio, 2022
- La brigada de la cocina | Empatía emplatada y lista para servir - 15 junio, 2022
- Regreso a Reims | Matanza, ven y actúa - 10 junio, 2022
Álvaro Gurrea en ‘Alma anciana’ transporta al espectador a la remota isla de Java, territorio de paisajes inimaginables y minas de azufre que esconden las cicatrices de un colonialismo voraz
Alma anciana aborda el mito del progreso neocolonial de las islas de los Mares del Sur con una mirada particular. Esta singularidad se debe, en parte, a su origen. En palabras del propio director, el documental surge de forma natural y casi involuntaria. A través de su estancia en Indonesia se le presentan Yono, Nurus Pendi y el resto de protagonistas junto a unos paisajes exuberantes despertando en él la idea de crear la cinta. De esta forma, nace la historia de Yono, un trabajador de la mina de azufre de la isla de Java, cuya vida ira mutando según sus creencias cambien, pasando del animismo, al islam y, finalmente, al capitalismo.
Todas las secuencias de Alma anciana se cubren con un solo plano. Este enfoque de la dirección corresponde a una voluntad de mostrar los hechos de forma pura. En ningún momento se emplean movimientos de cámara que hagan evidente al espectador que aquello que está presenciando ha sido grabado. La huella del discurso se hace invisible para crear en la pantalla un túnel directo a la vida de los nativos del país del sudeste asiático. Así, apartados expresivos como el montaje pasan a un segundo plano relegando toda la fuerza del documental en las tomas del día a día de Yono y su entorno. Imágenes en las que la constante y cambiante influencia cultural se muestra en forma de vestimentas y hábitos. A su vez, manteniendo las imágenes en pantalla logra darle peso a los espacios. Las rocas se sienten más densas y las efigies esculpidas más notorias.
Álvaro Gurrea ha creado un vivo retrato de los nativos de las islas de los Mares del Sur. Al tratarse de personas reales desnudando sus tradiciones y hábitos el visionado se siente cercano y humano. Los personajes se mueven con completa libertad reinando sobre la composición. Todo lo mostrado es fruto del libre albedrío de sus protagonistas. Al mismo tiempo, la larga duración de las tomas construye una noción temporal realista. A pesar de exhibir fragmentos de sus vidas el conjunto crea un sentido de pertenencia. A través de este, hace partícipe al espectador de las largas jornadas de trabajo en la mina y los silencios repletos de angustia que esconden las cenas.