Marco Motta presenta Blackbird en el Circo Price 

El artista Marco Motta visibiliza el racismo y la discriminación en un espectáculo que tendrá lugar en el Teatro Circo Price

El Teatro Circo Price de Madrid recibe el 18 de mayo el espectáculo Blackbird protagonizado por el acróbata aéreo Marco Motta (Brasil, 1992). El artista crea un personaje en forma de pájaro que busca generar empatía hacia la comunidad negra de la diáspora africana en las Américas. La puesta en escena del show se materializa mediante un lenguaje corporal único que incorpora las cintas aéreas y la contorsión del circo. Al mismo tiempo, explora las danzas afro como pueden ser la capoeira, el krump o el house. Así, la finalidad de Motta es innovar dentro del mundo del circo llevando a cabo diferentes discursos con un mensaje claro cuando entra en escena. De esta forma, el público sigue disfrutando de las acrobacias y de la música, pero también de una representación que cumple una labor social.

Blackbird está inspirado en un tema de la cantante Nina Simone que Marco Motta interpreta como una historia que habla de la inmigración. A través de ella, el artista se refugia en un mirlo negro para hablar como persona negra inmigrante antes que como persona negra. Asimismo, explora la diversidad de diferentes tipos de cuerpo y la gravedad de diversas enfermedades mentales. Dentro de la escena musical, el pájaro negro tiene dos instrumentos como único modo de comunicarse. En primer lugar, Motta toca la caracola marina que es un instrumento propio de Cabo Verde y de muchas otras partes del mundo. Por otro lado, hace uso de la trompeta que lleva tocando desde hace tres años con la que hace una especie de jazz cubano y música afro. Además, utiliza máscaras que provienen del pueblo Recôncavo Baiano donde se conmemora la libertad de los esclavizados.

Parte de una pieza del show de Marco Motta está inspirada en los movimientos corporales que la gente hace cuando tiene un control policial. Por ejemplo, poner las manos detrás de la nuca, ponerlas hacia arriba, hacia atrás, en los bolsillos o ponerse de rodillas. Esto surgió porque el artista expresa, sin ningún tipo de victimismo, que todos esos procedimientos forman ya parte de su vida cotidiana. De modo que, la clave en el espectáculo de Motta es la humanización así como conseguir que la gente empatice con él y con las personas negras. Por eso, muestra la vida que vive y el mundo en el que se mueve a través de la intensidad y la efectividad del circo. En definitiva, el acróbata explica que lo que aporta a su comunidad con Blackbird es “visibilizar problemas sistemáticos como son el racismo y la discriminación”.
 

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