La Sala Alcalá 31 de Madrid acoge una exposición del artista Guillermo Mora que busca romper con los límites tradicionales de la pintura

Guillermo Mora | Sala Alcalá 31 | StyleFeelFree
Obra: Prototipo (c), 2013. de Guillermo Mora en Sala Alcalá 31 | Colección Tasman | StyleFeelFree

Guillermo Mora (Alcalá de Henares, 1980) es uno de los artistas plásticos españoles de mayor proyección nacional e internacional de su generación. Por eso, la Sala Alcalá 31 de Madrid ofrece al público su último proyecto expositivo Un puente donde quedarse. Una muestra, comisariada por Pia Ogea, que transforma la propia sala cuestionando los límites entre disciplinas artísticas. La misma acoge un total de cuarenta obras concebidas para este lugar arquitectónico convirtiendo al artista en el más joven que ha expuesto en el lugar. Con respecto a su carrera, está enfocada en derribar muros que delimiten la libertad creadora, buscando encontrar aquellos lugares que aún no han sido explorados. En esta ocasión, su universo cromático, sus esquemas y sus asociaciones de color se apropian de la arquitectura del edificio. Además, modifican su estructura para proponer una nueva forma de recorrer y experimentar el espacio.

El eje principal de la muestra es una instalación de efecto inmersivo que crea un lenguaje fundiendo géneros como la pintura, la escultura o la arquitectura. Se trata de un conjunto de doce estructuras en forma de marco seccionado que cruzan el espacio y cambian el tránsito lineal por el zigzag. De esta forma, el propio espectador penetra en la pintura para redescubrir los últimos quince años de creación de Guillermo Mora. Siguiendo la línea de investigación del artista, la exposición pone en cuestión límites tradicionales como la bidimensionalidad, la frontalidad, la representación, el marco o la pared. Al mismo tiempo, establece conexiones con otras disciplinas más espaciales para romper así dicotomías tradicionales e, incluso, definiciones preestablecidas. Asimismo, invita al público a permanecer en el punto central del puente y a estar en él mismo.

En Un puente donde quedarse, el transcurrir habitual de la Sala Alcalá 31 ha sido modificado por el color. Por ello, las jerarquías que marca la superficie son borradas al integrarlas en las columnas que ascienden hasta la bóveda diseñada por Antonio Palacios. Por lo tanto, se generan nuevos senderos por los que experimentar lo pictórico mediante pequeños estudios de color de carácter íntimo y procesual. Así es como las piezas de la exposición juegan con escalas y jerarquías para proponer nuevas vías de transitar, mirar y experimentar el espacio y la pintura. Cada una de ellas acercan lo micro a lo macro, lo íntimo a lo público, el lienzo a la arquitectura y el estudio del artista al término expositivo. Todo ello, desde la mirada y la poderosa capacidad transformadora de Guillermo Mora, un artista plástico con un particular vocabulario visual.
 

DATOS DE INTERÉS DE LA EXPOSICIÓN

Título: Un puente donde quedarse
Artista: Guillermo Mora
Comisariado: Pia Ogea
Organización: Consejería de Cultura y Turismo. Dirección General de Promoción Cultural. Subdirección General de Bellas Artes.
Lugar: Sala de Exposiciones Alcalá 31, Madrid
Fechas: del 28 de abril al 24 de julio de 2022
Horarios y dirección: consultar
Precio [entrada a exposición]: Entrada y actividades gratuitas