Renate Lorenz y Pauline Boudry. Hacia una identidad queer 

Buscando una revuelta que logre formas de convivencia más igualitarias, el dúo de artistas Renate Lorenz y Pauline Boudry interviene el Centro de Arte Dos de Mayo con sus propuestas

Los paradigmas de género en la estética, la historia, la comunidad y la resistencia son algunos de los temas sobre los que trabaja el dúo artístico que conforman Renate Lorenz y Pauline Boudry. Aproximando estos temas a los públicos, el Centro de Arte Dos de Mayo descubre la primera exposición en España de estas artistas de renombre internacional. La muestra El retrato de un movimiento, comisariada por Övül Ö. Durmusoglu, gira en torno a dos grandes instalaciones fílmicas: (No) Time y Moving Backwards. Ambas abordan cuestiones relativas al placer, el poder y la diferencia radical. Junto a estas instalaciones, una serie de objetos actúan como protagonistas formando un conjunto, pero conservando sus características individuales. Esto permite a las artistas explorar el potencial de resistencia de la abstracción frente a políticas reaccionarias.

Además de las instalaciones fílmicas, también forman parte de la exposición otras piezas. Entre estas, el Bar Piece de Renate Lorenz y Pauline Boudry hace referencia a una especie de bar que da pie a que sus visitantes sustituyan a los camareros. Este “club abstracto” presenta huellas de la vida nocturna queer y elementos como pelucas, cadenas y micrófonos o dancefloor pieces que organizan el espacio-tiempo. De esta forma, el propio espacio del museo también pasa a formar parte de la escena, volviéndose performativo y modificándose con la instalación. Otras de las piezas que forman parte de la muestra son Wig Piece, Dancefloor Pieces, Wall Necklace Piece, Microphone Piece y Shoes Moving Backwards. El cabello como refugio, la tensión entre tomar la palabra y ser silenciado y las prácticas que se dan en las escenas underground LGBTQI+ son algunos de los asuntos que se trabajan en estas obras.

Danza posmoderna y posproducción digital

En la instalación fílmica (No) Time de Renate Lorenz y Pauline Boudry, cuatro intérpretes parecen estar ensayando para un tiempo queer. Una lentitud extrema, falta de sincronización, cambios de ritmo, quietud y pausas trabajan para descubrir vías de escape. Es entonces cuando rechazan los ritmos de trabajo infernales y los desesperados tactos del ser patrocinados por el Estado. Por esta razón, emplean y mezclan toda una variedad de elementos dancísticos inspirados en el hip-hop, el dancehall, la danza posmoderna y la performance drag. Aunque difieran sensiblemente en sus estilos, se conectan a través de similitudes repentinas, movimientos obsesivos y recuerdos corporales. La secuencia de estas escenas ofrece una experiencia imprevisible del tiempo. Asimismo, siembra la duda sobre hasta qué punto son obra de las habilidades de los cuerpos presentes o de la intervención de la posproducción digital.

Por otro lado, en Moving Backwards se exploran prácticas de resistencia. Renate Lorenz y Pauline Boudry combinan coreografía posmoderna y danza urbana con técnicas de guerrilla y elementos de la cultura underground queer. Una instalación fílmica con cinco intérpretes, cuyas trayectorias son diversas, complica la noción de movimiento hacia atrás y su significado temporal y espacial. Algunas partes de los desfiles, los solos y las danzas en grupo se ejecutan al revés. Sin embargo, otras se invierten gracias a la tecnología digital, por lo que crea dudas y ambigüedades en el conjunto de la instalación. Es una instalación que incluye el ritmo de elementos que se abren y se cierran como una puerta y unas persianas.
 

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