‘Rabia en los labios, mareos en el corazón’, la exposición que visibiliza la disidencia 

Escapar de los constructos y roles de género, cuestionando la sociedad patriarcal, encuentra su expresión en la muestra de un grupo de artistas queer en el centro Lagos de Ciudad de México

Michel Foucault, autor clave en los Estudios de Género, trata como la élite que sostiene el poder en cada época define la norma. Si el marco estructural que recoge esta teoría es la sociedad occidental, capitalista y patriarcal, se puede deducir que dicha norma avala al hombre, cis, heterosexual y blanco. Sin embargo, estos esquemas se reconocen construidos porque, precisamente, existen personas que, desde la disidencia, luchan por poder expresar libremente su propia identidad. De esta manera, la exposición colectiva Rabia en los labios, mareos en el corazón, presentada por el centro Lagos, en Ciudad de México, lo explica. Su intención, a través del trabajo de artistas queer, mujeres, y no binarias, es visibilizar dichas realidades, ofreciendo un espacio que permite cuestionar la identidad.

Del recorrido que propone la muestra emanan varias preguntas que hacen referencia a conceptos estudiados con perspectiva de género. Por ello, se empieza abordando la problemática de las fronteras como elemento que separa a un territorio de ese ente que es lo otro. Por un lado están los límites físicos, legales, que obligan a pedir visas y permisos de residencia, tal y como plantean. Por otro, se exploran otros tipos de barreras, más invisibles. En este sentido, se habla de los roles de género como performance, al igual que lo estudian autoras como Judith Butler en la Teoría Queer. La exposición señala como las personas, para poder habitar y encajar en una sociedad de dominación masculina, asimilan e incorporan determinados roles y comportamientos. En general, se cuestiona cómo hacer frente a la precarización, la marginación, el racismo, el sexismo y la exotización a la que se exponen los individuos.

Juntarse para pertenecer, juntarse para visibilizarse

Las obras que conforman la muestra, tienen como hilo conductor la disidencia. Las mujeres, las personas queer y no binarias, se alían para constituir la resistencia en la sociedad hetero-patriarcal. De ahí la necesidad de unir sus proyectos, para reivindicar su propia existencia y para visibilizarse. Un ejemplo es el trabajo de la mexicana Diana Padilla, indagando en la noción de la locura por vía de ejercicios pictóricos. Foucault, señaló a la institución médica como cómplice en la construcción de una idea de verdad, estableciendo qué era correcto y qué no. Y, en consonancia con este, Padilla hace lo propio con la institución psiquiátrica, entendiéndola como un aparato que articula y acciona los mecanismo de la hegemonía occidental y patriarcal.

Un centro artístico que abraza la disidencia

Con el objetivo de apoyar a artistas nace Lagos, en Ciudad de México, un espacio de estudios, programa de residencias y exposiciones. El centro, para abrir las puertas de la esfera creativa mexicana, pone en contacto a creadores, comisarios, escritores, editores y distintos agentes culturales. Siempre bajo el marco del arte contemporáneo y su papel a la hora de ampliar y discutir las problemáticas actuales. Por esta razón, facilitan dicha colaboración entre especialistas en varias disciplinas, promoviendo la intersección de profesionales del arte y nuevas audiencias, brindando un programa diverso. Así lo hace la comentada demostración, bajo la visión de Ivonne Dubois, comisaria de esta muestra.
 

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