Dentro de la programación de PhotoESPAÑA 2021 , el Círculo de Bellas Artes acoge tres propuestas expositivas muy variadas que recorren África, Paris, Nueva York y España

Círculo de Bellas Artes PhotoEspaña 2021
Fotografía de la serie: Studio 54, New York, 1978-80 | Colección Per Amor a l’Art © Tod Papageorge | StyleFeelFree

Las tres propuestas fotográficas que presenta el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con motivo de PHotoESPAÑA 2021, apuestan por la variedad temática y de estilos. El recorrido propuesto aborda la fotografía del continente africano, la figura de Ouka Leele y el noctambulismo del París y Nueva York de los años setenta. La primera de estas muestras se puede visitar en la sala Picasso, donde se construye una historia de la fotografía que visita África, una parada obligatoria de esta edición del festival de fotografía. Por su parte, la sala Goya explora los orígenes artísticos de Leele, fotógrafa esencial en la historia de la fotografía española del siglo XX. Finalmente, la sala Minerva reúne dos series de Tim Rautert y Tod Papageorge que recogen la vida nocturna de dos grandes ciudades.

Identidad en la fotografía africana

El objetivo de la exposición Eventos de lo social. Retrato e imaginario colectivo consiste en recorrer la historia de la fotografía africana y su diáspora. Para ello se presentan más de 400 imágenes de autores como Malick Sidibé, Jo Ractliffe, Grace Ndiritu, Zanele Muholi, Seydou Keïta, David Goldblatt o Samuel Fosso. Todas ellas provienen de los fondos de The Walter Collection, una de las colecciones de fotografía y arte visual de artistas africanos o afrodescendientes más importante. Asimismo, esta colección tiene como objetivo resaltar el uso social y la comprensión crítica de la fotografía y de otros medios relacionados con la imagen.

La exposición, por tanto, nos invita a percibir cómo la fotografía actúa como instrumento para la reinvención de la identidad individual y colectiva. La redefinición de la identidad, más allá de la primacía occidental, es uno de los ejercicios que caracterizan el desarrollo del sujeto negro en términos africanos. La narración de este imaginario encuentra en la fotografía y el arte una plataforma excepcional para la reapropiación y la formulación de una nueva identidad cultural. Así, esta disciplina ofrece a los artistas y fotógrafos, en este continente, la consecución de un espacio de transformación y preservación. No obstante, la muestra pretende demostrar que, si bien centrada en el continente africano, se trata de una realidad mundial, humana, histórica y geográficamente heterogénea.

La galaxia fotográfica de Ouka Leele

Paralelamente, la exposición Ouka Leele. Supernova explora los orígenes artísticos de la Premio Nacional de Fotografía en 2005. Su recorrido trata de revelar la trasformación de la creadora Bárbara Allende, que adoptó el nombre de Ouka Leele a finales de los años ochenta. La muestra comprende trabajos fotográficos, dibujos, cómics, cuadernos y bocetos preparatorios, materiales audiovisuales y proyectos editoriales de los años 70 y 80, muchos de ellos inéditos. La consecución de este fondo proviene del Archivo Lafuente y gracias a él nos descubre las fuentes de inspiración y los procesos de creación de Ouka Leele. Desde muy joven, la autora encuentra su inspiración en el mundo de los sueños, de los que toma los paisajes oníricos y las escenas increíbles que traslada a sus trabajos. Por ello, uno de los rasgos identitarios de sus obras son la teatralidad y el florecimiento de fantasías en cada composición.

Las ciudades que nunca duermen

Por último, bajo el título Noches blancas, se presentan dos series fotográficas que captan la vida nocturna de Nueva York y París durante la década de los setenta. Se incluyen las series Crazy Horse (1976) de Tim Rautert y Studio 54 (1977) de Tod Papageorge, reunidas por intermediación de la Fundació Per Amor a l’Art – Bombas Gens Centre d’Art. Por un lado, Crazy Horse es el nombre de un cabaret parisino, en el que Rautert fotografía a sus bailarinas, tratando de recoger la nocturnidad parisina. Por el otro, Papageorge muestra la ostentación y el glamour del mítico club nocturno Studio 54 neoyorquino, símbolo de la inmoralidad y el libertinaje. Ambos trabajos funcionan como reportajes periodísticos y son testimonio de la búsqueda estética propia del momento.