La muestra ‘Un encuentro vegetal’ ocupa la Casa Encendida de Madrid planteando un nuevo vínculo con las plantas, a través del arte contemporáneo

Patricia Domínguez | La Casa Encendida | StyleFeelFree
Obra: Matrix Vegetal, Cinchona, Patricia Domínguez, VEGAP, Madrid, 2021 | Un encuentro vegetal en La Casa Encendida | StyleFeelFree

Con el fin de reflexionar acerca de nuestra relación simbiótica con las plantas, La Casa Encendida de Fundación Montemadrid acoge la exposición Un encuentro vegetal. La muestra está concebida como un diálogo entre las obras de Patricia Domínguez (Santiago de Chile, 1984), Ingela Ihrman (Suecia, 1985) y Eduardo Navarro (Buenos Aires, 1979). Sus creaciones tienen en común el derribo de los artificiales y omnipresentes muros que separan a los seres humanos de la naturaleza, causantes de la devastación del ecosistema y nuestra salud. “Los tres artistas han tenido el novedoso encargo de repensar nuestra relación con las plantas y poner en relieve la importancia de su acción en la naturaleza”. De esta manera la comisaria, Bárbara Rodríguez Muñoz, justifica la razón de ser de la propuesta. Como resultado, se ofrece una nueva visión de la vegetación, reflejando su complejidad y sensibilidad, así como las lecciones que podemos aprender de ella.

“Aunque los humanos también somos criaturas de la tierra […], hemos cortado nuestros vínculos con la tierra y la naturaleza”, sentencia la comisaria. Es este el motivo por el que se pretende reflexionar acerca de la relación vegetal y humana. Paradójicamente, “negamos esos vínculos tan vitales como frágiles que conectan todas las formas de vida, humana y no humana”, concluye Bárbara Muñoz. Por tanto, se busca la meditación en torno al mundo natural, ya que vivimos en un planeta eminentemente vegetal. La flora representa el 85% de la vida que conocemos y gracias a ella se mantiene toda la biosfera. Son seres vivos que originan comunidades simbióticas, influyendo en el clima del planeta y en las personas. Incluso, seguramente, alberguen la solución para nuestra prosperidad y supervivencia.

Convergencias entre arte y naturaleza

Las piezas de Patricia Domínguez en Un encuentro vegetal son cinco tótems futuristas que contienen reproducciones de las colecciones etnobotánicas de diversas instituciones, como la Wellcome Collection de Londres. Por otra parte, la instalación de Ingela Ihrman, A great seaweed day, se compone de algas corporales, materializándose la conexión entre la flora de su intestino y la de los océanos. Por último, de Eduardo Navarro se recogen unos dibujos expansivos y contemplativos en sobres biodegradables que contienen semillas de árbol. Estas semillas serán devueltas a la naturaleza tras la exposición para lograr su activación y reconexión con el humus holístico. Este acto performativo nos invita a seguir un camino de iluminación vegetal, tal y como queda reflejado en las instrucciones escritas por el autor, en colaboración con el filósofo Michael Marder.

Paralelamente, se organiza un ciclo de actividades que abarca otras disciplinas como el arte sonoro, la literatura, la música, el cine o la fotografía. En el taller Lobos, delfines y zamioculcas, se realizan piezas de arte sonoro en torno a lo vegetal y lo natural, que son emitidas en La Casa Encendida Radio. Por su parte, La Terraza Magnética —programa de cine y conciertos al aire libre— permite un viaje iniciático al origen de la humanidad y su relación con el hábitat. El itinerario musical se compone de ocho conciertos en los que se entremezclan las voces ancestrales y chamánicas, los sonidos metamórficos y las músicas folk y populares.

El cine está presente a través de una variedad de títulos que proyectan diferentes visiones del medio natural. Plasman, por ejemplo, la fuerza inabarcable e indómita de la madre natura, el deseo insaciable antropocéntrico por dominarla y mercantilizarla o realidades distópicas en las que las plantas se rebelan contra la humanidad. Pero también se retrata a la naturaleza como lugar de refugio y como causante de mitologías y leyendas. Finalmente, el Torreón 1 acoge la instalación sonora multicanal, Preta, de Lucrecia Dalt (Colombia, 1980). Con ella la artista cuestiona el relato de la historia y del tiempo creado por los humanos, abogando por la exploración poética y especulativa desde la materia tierra. Con este ciclo se enriquece el recorrido expositivo y se ofrece, mediante un encuentro vegetal, una nueva perspectiva de nuestras compañeras de vida, las plantas.
 

DATOS DE INTERÉS
Título: Un encuentro vegetal
Artista: Patricia Domínguez, Ingela Ihrman y Eduardo Navarro
Comisariado: Bárbara Rodríguez Muñoz
Lugar: Salas B y C de La Casa Encendida de Madrid
Fechas: del 28 de mayo al 19 de septiembre de 2021
Horarios: consultar
Precio [entrada a exposición]: entrada gratuita