Rosana G. Alonso
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Analizando la Sección Competitiva Internacional del Documenta Madrid 2021 observamos un paisaje de realidad, atravesado de heterodoxos archivos que buscan explicar la actualidad

Surviving you, always | Sección Competitiva Internacional | Documenta Madrid 2021 | StyleFeelFree
Imagen de la película Surviving you, always | Sección Competitiva Internacional | Documenta Madrid 2021 | StyleFeelFree

Cumpliendo la mayoría de edad, el Documenta Madrid 2021 deja ver un paisaje de actualidad una vez que las piezas que conforman la sección internacional se activan dejando ver sus arterias y venas que dibujan un mapa humano. Cada uno de los doce títulos que componen esta sección reparan en segmentos poéticos que visualizan fragilidades de lo efímero. Una mancha que prueba una presencia, una huella que invita a cursar un trayecto. Señal tras señal, el texto sobreescribe otro texto que, asimismo, nos invita a participar en su interpretación. El reportaje periodístico ha ido, poco a poco, cediendo a formatos que entienden que lo real casi siempre es difuso. Por esta identidad fragmentada, no puede contornearse el hecho sino con la propia experiencia subjetiva, con los entornos que modelan nuestros comportamientos, con los pasajes líricos que dibujan una psique colectiva o individual que va al encuentro con el otro.

La textualidad es muy prolífica en muchas de las películas analizadas. En algunos casos, asistimos a una voz en off que es referente del documentalismo de los últimos años. Una voz que acaricia, que conduce, que formula preguntas, que busca respuestas. Las dos películas argentinas que compiten este año en esta edición —Qué será del verano de Ignacio Ceroi y Esquirlas de Natalia Garayalde— comparten está decisión de articular la propia voz. No obstante, no se usa como elemento que dirige al espectador, narrando la vida, sino que en el caso de la decisión de Natalia Garayalde es una toma de contacto con su archivo familiar para esclarecer y denunciar un incidente que sigue afectando a su vida. Más inaudita es la perspectiva de Ignacio Ceroi que indaga en una vida otra, a través de la correspondencia, para construir un relato que espiga identidades borrosas, mientras asiste a la vida social y política, desenvolviéndose.

En otros casos, esta textualidad es muda. El texto cobra así una apariencia pictórica que orienta la percepción. Así lo vemos en algunas de las piezas de impronta más artística y sugerentes de este Documenta Madrid 2021. A River Runs, Turns, Erases, Replaces, de Shengze Zhu, es uno de estos títulos. Con amplias escenas que observan la ciudad de Wuhan, es archivo de una pandemia y retrato de un sistema infatigable, escenificado en una maquinaria que solo reconoce al capital. En contraste a esto, lo íntimo sobresale para mostrar lo humano que vuelve a recurrir a lo epistolar — como en el caso de Qué será del verano—, para abrazar la calidez emocional. Siguiendo este cauce, alguna de las propuestas más sorprendentes son, por un lado, la hipnotizante escritura fílmica de Surviving you, Always de Morgan Quaintance; y por otro,One Thousand and One Attemps to Be an Ocean de Yuyan Wang, un estímulo visual que refleja el caudal de información contemporáneo, su reticencia a dejarnos arrastrar y el apego a todos estos impulsos que nos dominan.

La otra cara de estos planteamientos indaga en lo ficcional para construir una realidad con cierto artificio que no oculta su sesgo. Uno de los ejemplos más claros puede ser I Comete – A Corsican Summer del francés Pascal Tagnati, que a pesar de alzarse con el Premio Especial del Jurado en el último Festival de Rotterdam, no deja de tener una mirada patriarcal-centrista que enturbia una narración de un contemporáneo que busca y lucha por deshacerse de etiquetas. Precintos de los que es preciso liberarse porque llevan asolándonos desde hace mucho tiempo. Por supuesto, no deja de ser un retrato de actualidad que refleja la luz y tibieza del verano, mientras las sombras de lo social amenazan una actitud femenina del mundo, que tras debilitarse el MeToo, vuelve a estar en peligro. En este sentido, entiendo la decisión del comité de selección para completar un paisaje.

Y como he entrado en valoraciones personales, recordando el IFFR en el que participaba Tagnati, me viene a la memoria el grito de emancipación femenina de Gritt, de Itonje Søimer, que competía también en la sección Tiger del mencionado festival . Una película de realidad que esbozando un minucioso esquema de la precariedad, la desorientación y la soledad en el mundo actual, tuvo la osadía de trazar un itinerario propio que buscaba la potestad de ser, en un mundo orientado para que actuemos y seamos como al sistema le interesa que seamos. Sumisas y calladas, o muertas; colaboradoras para con una vorágine que nos insta a un deseo paralelo al consumo, la notoriedad y la seudo-representatividad, o ignoradas. A falta de haber visto todas las películas que componen este paisaje del Documenta Madrid de este año, todavía espero encontrar algún incentivo, además, que nos instigue para que podamos liberarnos de aquello que nos oprime. No puedo evitar pronunciarme a favor de una intervención de la realidad que no solo vislumbre, sino que también ilumine.