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Película a película Terence Davies ha demostrado su enorme grado de empatía para con su elenco femenino. Sus retratos femeninos demuestran que es posible un cine de heroicidades reales y sentidas, protagonizado por mujeres

La historia del cine está repleta de heroicidades masculinas. Héroes de lo posible y lo imposible que han desfilado por la gran pantalla convenciéndonos de que el hombre merece un status de superioridad en lo social, influenciado por lo cultural. Los retratos grandiosos que hasta ahora ha escupido la gran pantalla, como grandes verdades, han adiestrado la mirada femenina hasta tal punto, que la única salida que teníamos las espectadoras para no acabar convertidas en fetiche, pasaba por identificarnos con los patrones masculinos, siempre heroicos aunque fuese desde una imposibilidad de serlo. Enormes construcciones masculinas fuesen desde arriba, inalcanzables; o desde abajo, con los pies en una tierra sobre la que pisar con pies de barro para humanizar su falta de aspiraciones. De íntegra moral o grandes rufianes; exitosos triunfadores que son capaces de arriesgar al todo o nada y ganar, o perdedores trágicos que se crecen desde una perspectiva romántica que los convierte también en héroes de su infortunio; arrojados conquistadores o cautivadoras víctimas de amores perturbados por mujeres fatales que los anulan y anulándolos, los convierten también en héroes por su enorme capacidad de sentir. Qué peligro de héroes cuando solo pueden serlo a costa de deconstruir los papeles femeninos para convertirlos en fetiches que únicamente pueden ser desde una demonización o una adoración. Putas o santas. Ángeles o demonios. Aquí comienza la imposibilidad real de ser mujer en lo social y la dificultad de hacer real una igualdad pocas veces comprendida bajo el prisma del cine.
En este punto del relato, con un siglo XX marcado a fuego por estos roles, Terence Davies comenzó su andadura en el siglo XXI con excelentes retratos femeninos, más propios de un ideario, hasta ahora masculino, que planteados desde una historiografía cinematográfica salpicada de femeninos improbables. Sus mujeres que ya comenzaron a intuirse desde La biblia de neón con una fabulosa Gena Rowlands, empezaron a deslumbrar con Gillian Anderson en La casa de la alegría. Desde entonces, todas sus protagonistas han sido actrices de poco renombre que bajo la dirección de Terence Davies se han crecido hasta el punto de que se han convertido en la quintaesencia de un nuevo cine que entiende que las mujeres también pueden ser heroicas desde una naturaleza tan sentida e imperiosa, hasta ahora, como la masculina. Las mujeres de Davies siendo de carne y hueso, pueden ser víctimas del amor, pero aún así su enorme fortaleza no las anula como personas, sino que se entregan a sus sentimientos con una convicción de ser, de querer ser, estando convencidas como lo están de que su itinerario es una elección marcada por una voluntad férrea de no querer amoldarse a nada que no sea ellas mismas. Mujeres que sienten, que se entregan, que renuncian, que no quieren dejar de ser lo que son. Un ser marcado por un sentir que no evitan, y no haciéndolo, se convierten en heroínas de historias tan trágicas como heroicas. Las mujeres de Terence Davies pueden o no ser reales, pero su inspiración y aspiración está sujeta a mujeres de carne y hueso; y eso es algo que la industria del cine necesitaba para no seguir resultando anacrónica. Adentrarse con Cynthia Nixon en Historia de una pasión, con Agyness Deyn en Sunset Song, con Rachel Weisz en Deep Blue Sea o Gillian Anderson en La casa de la alegría, son experiencias que hay que sentir para entender que los femeninos y los masculinos son intercambiables, que fácilmente se puede ser el chico o la chica de la película, dependiendo del rigor y la sensibilidad con la que se escriban unos u otros papeles. El grado de sensibilidad con que Terence Davies ha abordado su obra cinematográfica, merece un capítulo aparte.
A Quiet Passion (Historia de una pasión, 2016 )
Sunset Song (Sunset Song, 2016 – UK: 2015 )
The Deep Blue Sea (The Deep Blue Sea, 2012 – UK: 2011 )
Of Time and the City, documental (Of Time and the City, sin estreno en España – UK: 2008 )
The House of Mirth (La casa de la alegría, 2002 – UK: 2000 )
The Neon Bible (La biblia de neón, 1997 – UK: 1995 )
The Long Day Closes (El largo día acaba, 1992 )
Distant Voices, Still Lives (Voces distantes, 1989 – UK: 1989 )
The Terence Davies Trilogy (sin estreno en España – UK: 1983 )