Rosana G. Alonso
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Roy Andersson cierra su ‘trilogía viva’ con ‘Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia’, un retrato de la sociedad contemporánea desde un pesimismo estilizado e hilarante que resulta tan cómico como mordaz

Una paloma se posó en una rama y reflexionó acerca de la existencia | stylefeelfree
Fotograma de Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia | StyleFeelFree

Planos amplios, cámara estática. La decadencia desde la estilización visual resuelta en una cromática ocre y un acompañamiento musical sorprendente. La estructura onírica que se nutre de guiones alterados, deconstruídos, de una concreción que parte de la abstracción. Y personajes que parecen extraídos de un teatro del absurdo tomado de una realidad, que traspasada al arte, sólo puede abarcarse desde lo cómico, por incoherente. Estas, a grandes rasgos, son las premisas, el hilo conductor de las tres películas que componen la trilogía viva sobre la raza humana dirigiéndose hacia el apocalipsis  iniciada hace 15 años por el sueco Roy Andersson, uno de los cineastas más interesantes en activo. La que llega ahora a pantalla, Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia cierra el tríptico cinematográfico después de Du levande (Vosotros los vivos, 2007) y Canciones del segundo piso (2000). Y para ello, recurre al título más significativo y descriptivo de las tres. Una paloma blanca sólo puede ser símbolo de una salvación añorada, de un desenlace que según el realizador «está en nuestras manos». Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia  parece querer rescatar la perspectiva desde la que puede contemplar el mundo un ave observando la humanidad desde arriba, tomando distancia, como trazando un lienzo pintado por Pieter Brueghel​. En la trilogía, todas sus películas mantienen ese ángulo que en esta última cinta se materializa en una mirada igual de ácida y grotesca, resuelta a modo de alegoría que denuncia los vicios y la enajenación humana, perceptible en las tres obras cinematográficas del creador escandinavo. Pero aquí, menos proclive a despertar la risa que en Du levande; aunque más gráfica y concreta que sus predecesoras.

Además de todas estas señas de identidad que afectan a lo puramente visual, hay otros aspectos que atañen al cine de Andersson en su trilogía. Está la humillación, constante en esta última cinta, a través de sus dos personajes parejos a los retratados en Don Quijote de la Mancha  de Cervantes —a los que hace alusión en un cuadro que se puede ver colgado de la pared en Du levande— o De ratones y hombres de John Steinbeck. Si bien, la humillación es visible sobre todo en una escena brutal del comienzo de Canciones del segundo piso en la que un hombre se arrastra por el suelo colgado literalmente de las rodillas de su jefe para evitar que lo echen del trabajo. Está también la vulnerabilidad de todos los seres humanos, independientemente del poder que ostenten, como se puede ver en el retrato de Carlos XII que hace en esta película, la que cierra su faraónico proyecto. Por añadidura, la crítica burlesca a ese poder. Esto se refleja en la caricatura, evidente por ejemplo en la figura de los monarcas, reflejo de ese humor ácido que llega incluso al horror en el barómetro que va de lo cómico a lo trágico. Y finalmente, asociado a todo esto, está la compasión. Más bien la falta de compasión y solidaridad que convierte a sus personajes en unos ambulantes que merodean por las escenas acosados por el trivialismo al que se ven sujetos. Esta visión impide que puedan ver más allá de la miseria que les corroe y anula, como artillería de un sistema corrupto conformado por personajes incapaces de mirarlo con objetividad.

Hay que tomarse tiempo, mucho tiempo para trabajar como lo hace Andersson, que lleva también una larga trayectoria como publicista de éxito de la que ha heredado su aguda visión gráfica y puntera para observar y afinar, en la forma de mostrar las secuencias tratadas en algunas ocasiones como sketchs. El realizador ha invertido cuatros años a tiempo completo para la realización de Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia. Muchos otros no podrían permitirse tal hazaña. Las diferencias, también en muchos casos, son obvias.
 

FICHA TÉCNICA
Título original: Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia
Dirección: Roy Andersson
Guión: Roy Andersson
Reparto: Holger Andersson, Nils Westblom, Charlotta Larsson, Viktor Gyllenberg, Lotti Törnros, Ola Stensson, Jonas Gerholm, Osar Salomonsson, Roger Olsen Likvern
Fecha de estreno España: 29 de Mayo de 2015
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