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En un momento en el que Hong Sangsoo busca mantener viva la llama de una vela amenazada por el viento ‘La novelista y su película’ es un último aliento de algo que languidece
La filmografía de Hong Sangsoo está repleta de esbozos al natural. Pero con alrededor de una treintena de largometrajes, prácticamente todos realizados en lo que llevamos de siglo, no siempre sus tomas revelan algo que no sea tan banal como el hábito que nos identifica. Esto puede ser reconfortante porque nos apela directamente, reconociéndonos a pesar de las diferencias culturales que anticipan los detalles. Lo que ocurre es que más allá de lo insignificante, cuando atendemos a una obra de creación buscamos el gesto que trascienda. No obstante, la intención aquí es otra. En lo imprevisible que ordena el relato el coreano se busca narrándose a sí mismo. En esta ocasión, a través de un alterego femenino (Lee Hyeyoung) que le exhorta a salir de su espacio habitual.
En La novelista y su película como en Delante de ti la protagonista es Lee Hyeyoung interpretando a una escritora que quiere incursionar en el cine haciendo su primera película. En este punto de su trayectoria personal se encuentra con una actriz que lleva algún tiempo alejada de los focos. Juntas se proponen llevar a cabo un proyecto que atiende al modo de trabajo de Sangsoo. Es el acto de creación buscándose y explorándose para encontrarse. Sobre este aspecto, el filme brilla como ensayo que pretende tender un brazo entre lo trivial y lo trascendental para explicar la manifestación artística. En el camino, el director de Ahora sí, antes no sigue su sendero habitual. La vida se celebra comiendo, bebiendo, hablando e improvisando según el fulgor de la existencia se destapa en el hallazgo.
A pesar de todo, de la repetición que vuelve una y otra vez a recordarnos que la belleza puede estar también en la monotonía, La novelista y su película es un acto de resistencia que aspira a liberar el arte de la pretenciosidad de la razón. No es algo que no hayamos visto en obras precedentes de Sangsoo, pero en esta ocasión tiene más significancia porque es su leitmotiv principal. Esta es una cinta que seguramente caerá en el olvido como muchas otras. Tampoco parece pretender mucho más. Posiblemente el cineasta haya entrado en un momento en el que, sumido en una espiral que lo absorbe, aspira a desaparecer engullido por su propia filmografía. Que así sea. Sería la única forma de que su obra, en conjunto, se confundiera con la energía que nos impulsa a ser. Un proyecto de algo que quiere concluirse.