La Casa Asia presenta dos exposiciones paralelas, de artistas asiáticos y españoles, que abordan el yo individual y colectivo en relación con la naturaleza y el arte floral

Azuma Makoto | Arte floral | StyleFeelFree
Imagen de © Azuma Makoto | StyleFeelFree. SFF magazine

La naturaleza ha servido siempre como catalizador de sentimientos. No en vano, una larga lista de creadores ha reflejado en su arte la búsqueda del yo en relación con la naturaleza y su entorno. Esto mismo es lo que ha dado cohesión a las dos últimas exposiciones que nos presenta la Casa Asia en el Real Jardín Botánico de Madrid. Por un lado, nos encontramos con el homenaje a las víctimas de la erupción volcánica en La Palma en la instalación Un jardín zen negro, del arquitecto Hiroya Takana. Por otro lado, y paralelamente, se expone el proyecto La risa de las flores que reúne obras de quince artistas asiáticos y españoles.

Un jardín zen negro nos invita a la concienciación colectiva sobre el impacto del medio ambiente y sus consecuencias climáticas. Además, conmemora la historia de sufrimiento de los habitantes de la Palma a raíz de la erupción volcánica. Mientras tanto, en La risa de las flores, observamos representaciones únicas de la flora asiática en un ejercicio de imaginación plural. Menene Gras Balaguer, directora de Cultura y Exposiciones de Casa Asia, es la que comisaría ambas exposiciones en las que hay una diversidad de soportes. Entre los medios utilizados podemos encontrar dibujo, pintura, fotografía, vídeo e instalación. Por otra parte, son muchos los autores implicados. De estos, sobresalen los españoles Frederic Amat, Marisa González, Manuel V. Alonso, Nicolás Combarro, Teresa Esteban, Javier Garcerá, Paula Anta y Ana Nance. A estos se les suman los japoneses Mari Ito y Azuma Makoto, la iraní Mana Salehi, la filipina Wawi Navarroza y los coreanos Koo Jeong A, Lee Lee Lam y Han Sungpil.

Un jardín simbólico

En cuanto nos sumergimos en el jardín zen negro, apreciamos su mimetismo con la naturaleza y su carácter contemplativo. Esta propuesta se opone al itinerario planteado por el jardín botánico en sus otras colecciones. Hiroya Takana visualiza un jardín seco compuesto por las cenizas del volcán de Cumbre Vieja de La Palma. De hecho, en la recolección de las 70 toneladas de cenizas ha sido crucial la ayuda del Cabildo, afirma Gras. Aquí queda patente su inusual composición ya que se sustituyen con otros materiales más comunes como la gravilla blanca. Se completa el jardín colocando una serie de piedras grandes que simbolizan en su conjunto la constelación de islas del archipiélago canario. Estas piedras están rodeadas por las cenizas negras como representación del océano que las embiste. El orden de la disposición, a su vez, sigue unos criterios que respetan la perspectiva y campo visual propios de un jardín japonés.

Las flores en la memoria colectiva

Paralelamente La risa de las flores es un proyecto plural y común llevado a cabo por 15 artistas. El nombre de la exposición hace referencia a un verso de haiku de Matsuo Basho (1644-1694). El nexo de unión entre todas las obras radica en el proceso creativo personal de concepción de la flor como elemento y su manera de representarla. Además, los creadores, aun sin ser especialistas en arte floral o botánico, entienden y ahondan en el impacto cultural de la misma, y su presencia prolongada en la historia del arte. En este caso, los soportes que se emplean son video, video instalación, fotografía, pintura y dibujo.

La parte pictórica corre a cargo de artistas como el coreano Han Sungpil, cuya obra evoca el jardín de Giverny, o Lee Lam con su interpretación personal de la Mona Lisa. También tiene presencia el dibujante Koo Jeong, los japoneses Mari Ito, peculiar por su forma única de entender la naturaleza; y Azuma Makoto, uno de los responsables de la modernización del Ikebana empleando tecnologías digitales. Igualmente, se recoge el trabajo de la iraní Mana Salehi, los sketchbooks de Manuel V. Alonso y el minimalismo de Marisa González. El recorrido se completa con las obras monocromas de Javier Garcera y las reproducciones de flores tailandesas y filipinas de Teresa Esteban. Asimismo, tienen presencia las flores de Papers de l´India de Frederic Amat y las fotografías de Paula Anta. En cuanto a la fotografía, destaca la evolución artística hacia el mundo asiático de Ana Nance, Nicolas Combarro y Wawj Navazorra.
 

DATOS DE INTERÉS

DATOS DE LA INSTALACIÓN
Título: Un jardín zen negro
Artista: Hiroya Takana
DATOS DE LA EXPOSICIÓN
Título: La risa de las flores
Artistas: varios
DATOS GENERALES
Comisariado: Menene Gras Balaguer,
Organización: Casa Asia
Lugar: Real Jardín Botánico de Madrid
Fechas: hasta el 25 de septiembre
Tarifas: consultar