Alicia Framis. Una (re)lectura a la vestimenta 

Partiendo de una investigación llevada a cabo por la artista Alicia Framis, el CAAM dedica una exposición al baloncesto femenino, con el fin de visibilizar el esfuerzo y el triunfo de las deportistas

La artista Alicia Framis (Barcelona, 1967) pretende visibilizar a todas las mujeres españolas que han conseguido triunfar en el ámbito deportivo, tanto nacional como internacionalmente. La exposición Sistershoop. Garments and Rights que se presenta en el Centro Atlántico de Arte Moderno de Canarias (CAAM) es el fruto de una investigación sobre el deporte. En ella se reúne el resultado del proyecto que Framis realizó con un equipo de mujeres deportistas de la isla de Gran Canaria, junto con una selección de obras emblemáticas de la creadora. Estas obras las emplea como soporte para lanzar mensajes contundentes, como el problema de la desigualdad estructural que sufren las mujeres en la sociedad contemporánea.

Framis es una artista cuya práctica fusiona arquitectura, diseño, moda y performance. Mediante estas disciplinas, se centra y reflexiona sobre diferentes aspectos de la existencia humana. Generalmente en su obra hallamos discursos sociales y feministas con los que desarrolla nuevos escenarios para intentar encontrar soluciones a las problemáticas actuales. Otra de las características de su obra es la utilización de vestimenta como soporte, utilizando textiles de todo tipo. Con ellos, profundiza en las formas de expresión del cuerpo o de cómo estos elementos han sido usados por el ser humano.

Reivindicaciones urgentes

Con el proyecto que encabeza la exposición, Framis se centra en el ámbito del deporte, particularmente en el baloncesto. «El CAAM quiere rendir homenaje a nuestras jugadoras de baloncesto y visibilizar la necesidad de que estas mujeres estén más presentes en los medios de comunicación y reciban apoyos por parte de empresas e instituciones» explica Guacimara Medina, consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria y presidenta del CAAM. Al mismo tiempo comenta que esto es necesario para “generar la valoración y el respeto que merecen estas grandes deportistas”. Con el fin de cumplir con su objetivo, la artista se vale de indumentarias singulares como camisetas, sombreros o velos inspirados en la mantilla canaria. En estas prendas, diseñadas expresamente para las jugadoras, se incorporan lemas como medio de reivindicación.

La muestra también incluye piezas destacas de Alicia Framis, en las que sigue tratando problemas que afectan a la sociedad. Es el caso de la serie Antidog (2002), en la que, recurriendo a la performance, combina el problema de la violencia machista con el racismo. Por otro lado, con 100 ways to wear a flag (2007) trata de empoderar a las mujeres presentándolas como símbolo nacional. En esta ocasión emplea un diseño de vestuario creado a partir de banderas. Volvemos a ver el tratamiento del textil con Absalon in Cuba (2017) donde utiliza 600 estropajos para confeccionar un vestido. Lo que hace es una llamada de atención por lo desprotegidas que están, en sus propias casas, las mujeres en Cuba.

Igualmente, durante el recorrido se expone material en formato vídeo como la videoinstalación Is my body public? (2018). Aquí, la autora introduce una nueva forma de manifestarse contra la violencia sexual y la intimidación que sufre la mujer. Se completa el proyecto con una selección de cuatro de sus obras registradas en vídeo, que se exhiben en la planta alta del espacio expositivo del CAAM. Se trata de dos obras del 2018, Lifedress y The walking ceiling, que se presentan junto a Secret strike, del 2005, y la ya mencionada Antidog, que la creadora catalana activó en 2002 en Ámsterdam, ciudad en la que vive y trabaja.
 

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