Rosana G. Alonso
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El Festival de Cine Alemán marca una contundente apertura con ‘The Case You’, un documental denuncia que vuelve a dar énfasis a un MeToo necesario para cambiar viejos patrones patriarcales

Título de la película | StyleFeelFree
Imagen de la película The Case You | Foto: © Lenn Lamster | StyleFeelFree

El MeToo ha sido, sin duda, uno de los movimientos más destacados no solo de la última década, sino de todo el siglo XXI. Con él, los feminismos recuperaron un auge que se había perdido a principios de la centuria, incrementando, si cabe, discursos necesarios porque descubrían el tabú. Un movimiento que por primera vez hablaba de forma coral, para mostrar las estructuras patriarcales de poder que siguen operando en nuestras sociedades. Justo ahora, cuando sus detractores han ganado fuerza, debilitando su voz, llega el documental The Case You. Una cinta que, inevitablemente, vuelve a articular un clamor de denuncia que sigue siendo ineludible para poner límites al abuso de poder. Es la película inaugural de un Festival de Cine Alemán que arranca de la mejor forma, poniendo un altavoz a hechos que no pueden ignorarse hasta que asumamos la responsabilidad social que nos corresponde como seres humanos en convivencia.

Alison Kuhn, directora de The Case You, que ha venido a Madrid a presentar la película e inaugurar el Festival de Cine Alemán considera que todavía es fundamental levantar la voz contra el patriarcado. Piensa también que aunque “el MeToo bajó en intensidad ahora vuelve a haber un repunte” asegura. Lo evidencia poniendo como ejemplo su documental. “Desde que yo estrené la película muchas mujeres se han puesto en contacto conmigo para contarme experiencias similares en el teatro y en el cine”, argumenta. Estas experiencias, en el caso de The Case You, son las de un grupo de actrices jóvenes que se vieron envueltas en un turbio asunto de abuso sexual durante un casting.

El metraje, del mismo modo que lo hacía Iván I. Tverdovsky en Conference, expone lo ocurrido hace unos años, con cierto grado de representación, para curarse del agravio a la que se les sometió y evitar que este tipo de prácticas se repitan. Quizás no sea tan fácil atajar los abusos de poder en un corto periodo de tiempo, pero por eso sigue siendo esencial nombrar lo innombrable. Y poner voz a los silencios. Y dejar de sentir vergüenza por las vilezas de otros. En clave de ficción también Birdsong hablaba de temas similares. La industria del cine comienza así a dejar memoria de sus propias jerarquías y vicios. Que los festivales reciban con los brazos abiertos este tipo de películas es una noticia excelente.