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En el recorrido Trilogía marroquí. 1950-2020 que puede verse en el Museo Reina Sofía, recorremos la historia de Marruecos junto a creadores que obligan al espectador a reeducar la mirada
Obra de © Mohamed Drissi | Arte marroquí en la exposición Trilogía marroquí. 1980-2020 | Foto: © R. Xo para StyleFeelFree
La distancia de Marruecos a España es de apenas 14 Km. Sin embargo, prácticamente no sabemos nada de nuestro vecino. Este seudoentimema, que en cambio manifiesta un dato relevante, lo plantea Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, para presentar Trilogía marroquí. 1950-2020 en el Museo. Un ambicioso proyecto que acapara el arte marroquí siguiendo una trayectoria de siete décadas que atraviesa momentos históricos determinantes en la orilla sur del Mediterráneo. Presentada en tres bloques temáticos, es un estudio del patrimonio artístico de Marruecos desde la etapa precolonial, pasando por la independencia que dejó paso a los años de plomo, y finalizando en un periodo contemporáneo que introduce a la denominada Generación 00. Un cúmulo de obras que revelan la diversidad de iniciativas, la vitalidad de los debates artísticos y los intercambios interdisciplinares del país milenario.
Independientemente de este mapa que destapa una historiografía por descubrir, la muestra también reeduca la mirada, proponiendo pasajes alternativos que miran la otredad. Aquello que está en la periferia, en los márgenes que obliga a desviarse de la ruta europea. Lo que vemos aquí, según aclara Borja-Villel, “nos sitúa en el umbral, algo que hoy en día es muy importante”. Y aclara, “no solo para conocer otras cosas que no conocemos, sino también para decolonizar nuestra mirada y cuestionarla”. Explica también que el punto de arranque para llevar a cabo la exposición se remonta a 2016 cuando le invitaron a dar una charla en el Museo Árabe de Arte Moderno en Doha. A partir de aquí el arte marroquí fue desvelándose y “creando también un tejido que es frágil”, argumenta. Una trama artística configurada en torno a tres espacios de tiempo claves, salpicados de filmes que sitúan al espectador.
Al fulgor de la independencia
Después de cuarenta años de protectorado francés y español, el primer periodo que abarca esta exhibición en el Reina (1950-1969) es un ciclo muy agitado. Por esta época se articulan importantes debates, a nivel internacional, al abrigo de la corriente nacionalista y la necesidad de construir un discurso identitario. Los artistas, ante esta tesitura, cuestionan el academicismo artístico tradicional y local propagado por las escuelas de arte. Por otra parte, prosiguen sus estudios en Europa y muchos de ellos regresarán para transformar la educación artística en la Escuela de Bellas Artes de Casablanca y en la de Tetuán. Estas escuelas, en adelante, impulsarían la modernidad con proyectos que combinaban artesanía con innovación. De igual manera, Tánger se convirtió en epicentro para la generación beat. Surge, además, la revista Souffles, dirigida por el poeta Abdellatif Laâbi, abriendo el debate sobre la modernidad y las nuevas realidades sociales.
Entre los artistas que encontramos en esta etapa aparecen nombres como Melehi, Amrani, Chabâa, Belkahia, Cherkaoui, Hamidi, Hafid o Ataallah. Nacidos entre las décadas de 1930 y 1940 es un grupo que se nutrió del espíritu de lucha por la independencia, situándose en la vanguardia de la apertura cultural. Pero es su relación con Europa la que configura una modernidad puente que según Borja-Villel “es muy distinta a la nuestra” porque a la influencia europea añaden “un interés propio que tiene que ver con la caligrafía, con unos colores y unos simbolismos que en Europa no existen”. Todo este cúmulo “nos obliga a nosotros a pensar de otra forma”, apunta.
Obra: Mi vida de © Mohamed Larbi Rahhali | Arte marroquí en la exposición Trilogía marroquí. 1980-2020 | Foto: © R. Xo para StyleFeelFree
Disidencia y antiacademicismo
El segundo tramo de este recorrido envuelve una fase compleja conocida como los años de plomo (1970-1999). Estos años están marcados por diversos conflictos internos, así como la arabización gradual de la vida cultural, la anexión del Sáhara occidental y el incremento del control estatal. Este tramo, se abre con una película. Se trata de Antes del ocaso (2019) de Ali Essafi. Un documental que hace un barrido sobre la vida cultural de los años setenta, reuniendo una variada selección de materiales de archivo. Con ellos se recrea el ambiente de aquellos momentos de la historia de Marruecos.
La producción cultural marroquí de este instante histórico experimentó un gran desarrollo en todos los campos creativos. Como ejemplo significativo destaca, entre otros, Mi vida (1984-2021), una obra autobiográfica de Mohamed Larbi Rahhali que representa una ciudad construida con cajitas de cerillas donde se proyecta la experiencia vital. El artista, presente en la inauguración de la muestra, señala una parte específica de la obra y afirma “este es un barrio donde viví yo”. Su arte habla de sufrimiento y de gente humilde. Afirma que “son historias mías y de la gente a mi alrededor, de la sociedad, gente pobre, que vive en la miseria”.
Mural de Yassine Balbzioui | Arte marroquí en la exposición Trilogía marroquí. 1980-2020 | Foto: © R. Xo para StyleFeelFree
Ruptura y Digitalización
Comenzado el siglo XXI, Marruecos experimenta una transición democrática, observándose los primeros vestigios de una actitud aperturista en los medios. En el caso concreto de las artes visuales, existe una ruptura radical con el pasado. No solo desde el punto de vista formal y técnico, sino también desde una perspectiva social y geopolítica. Surge así la denominada Generación 00 que sería testigo de importantes acontecimientos. Esto es, la aceleración de la innovación tecnológica que se incrementaría al mismo tiempo que los populismos se disparan. De igual manera, se suceden los ataques terroristas de Casablanca y la Primavera Árabe.
La generación de artistas que crece nutrida por estos aspectos trabaja tanto en Marruecos como en el extranjero. Conjuntamente, se sirven de internet y de los medios tecnológicos para centrar la atención en las realidades sociales locales y globales. Son creadores motivados por el deseo de cambio y de justicia social. En este sentido, vemos, no exenta de ironía, la secuencia escultórica Al Jazeera de Mustapha Akrim. Un trabajo que dicta sus leyes en el espacio arquitectónico extendiéndose sobre él o dentro de él. Una composición que deja paso a un fluir de apariencias y una inmediatez de sensaciones. Realizada con pequeños cables de antena blancos que cuelgan de la pared, el material se desmorona, definiendo una regulación de un orden complejo que sería ilegible si uno de los elementos saliera de la madeja.
No obstante, será el gran mural de Yassine Balbzioui el que acaparará toda la atención del visitante. El artista, que tardó 5 días en ejecutar la pieza que abarca una pared entera de una de las salas del Museo Reina Sofía, busca una tensión en el arte. Cuenta el propio Balbzioui, delante de su obra, que “cuando tengo un fresco sobre el que trabajar lo primero que hago es pensar en los actores que van a aparecer, como si se tratase de una película. Después hay también un proceso de intentar olvidar esa motivación inicial porque lo que quiero es hacer una recreación y que el propio espectador invente sus propias historias. No imponerle una historia concreta”. Su colorista composición, de hecho, cuestiona al que mira desde el humor y la despersonalización. Elementos recurrentes que vuelven, nuevamente, a orientar la mirada.
Título: Trilogía marroquí. 1980-2020
Artistas: varios (Mohamed Abouelouakar, Etel Adnan, Mohamed Afifi, Malika Agueznay, Mustapha Akrim, Ahmed Amrani, Mohamed Ataallah, Yassine Balbzioui, Yto Barrada, Farid Belkahia, Fouad Bellamine, Baghdad Benas, Hicham Benohoud, Ahmed Bouanani, Mustapha Boujemaoui, Mohamed Chabâa, Ahmed Cherkaoui, Mohamed Choukri, HassAfan Darsi, Bachir Demnati, Mostafa Derkaoui, Mohamed Drissi, Moulay Ahmed Drissi, André Elbaz, Mohamed El Baz, Khalil El Ghrib, Badr El Hammami, Touhami Ennadre, Safaa Erruas, Ali Essafi, Ymane Fakhir, Mounir Fatmi, Jilali Gharbaoui, Souad Guennoun, Mustapha Hafid, Mohamed Hamidi, Mohssin Harraki, Fatima Hassan, Soukaina Joual, Mohamed Kacimi, Maria Karim, Leila Kilani, Abdellatif Laâbi, Faouzi Laatiris, Miloud Labied, Mohammed Laouli, Randa Maroufi, Najia Mehadji, Mohamed Melehi, Abderrahman Meliani, Houssein Miloudi, Mohamed Mrabet, Sara Ouhaddou, Bernard Plossu, Rachid Ouettassi, Karim Rafi, Mohamed Larbi Rahhali, Younes Rahmoun, Abbas Saladi, Tayeb Saddiki, Chaïbia Talal y Latifa Toujani)
Comisariado: Manuel Borja-Villel y Abdellah Karroum
Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Ministerio de Cutlra y Deporte del Gobierno de España y Fundación Nacional de Museos del Reino de Marruecos
Lugar: Museo Reina Sofía
Fechas: del 30 de marzo al 27 se septiembre de 2021
Horarios y tarifas: consultar