Rosana G. Alonso
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Análisis de la Feria de Arte Internacional Summa 2014 a través de las galeristas que han querido hacer balance de su paso por esta iniciativa

A punto de finalizar septiembre, el mes que ha servido de telón de fondo para que galerías y museos presenten sus nuevos proyectos expositivos, analizamos las claves de la Feria de Arte Summa a través de algunos de sus protagonistas, destacando también algunas propuestas artísticas y las novedades de una edición no exenta de voces disconformes. En una época en que el sistema arte, en el Estado español, se enfrenta a diversas crisis, la competitividad por la visibilidad y la actividad generada por emprendedores, comisarios, investigadores y artistas se multiplica favoreciendo la puesta en marcha de interesantes proyectos, festivales y plataformas artísticas que si bien movilizan el sector del arte, no siempre van acompañados de una reinversión favorable para los artistas y las galerías que buscan algo más que visibilidad. La Feria de Arte Internacional Summa se incorpora a esta vorágine por abrirse un hueco en el mercado del arte poniendo el acento en «los nuevos valores del arte y en la necesidad de dar respuestas a las expectativas de un coleccionista atraído por propuestas innovadoras que busca nuevas relaciones con las galerías». Un argumento al que se han acogido un total de 58 galerías bajo la dirección artística de Juan de Nieves.
 
Galería Kubik en feria de arte Summa 2014 | stylefeelfree

Espacio ferial en Summa 2014 | Foto: © Roux Feelfree | StyleFeelFree

espacio ferial en Summa 2014 | stylefeelfree

Vista del espacio ferial en Summa 2014 | Foto: © Roux Feelfree | StyleFeelFree

 
Entre los días 18 y 21 de septiembre de este año, la Feria Summa, celebrada en la nave 16 de Matadero Madrid, en su segunda edición, mostró el trabajo que representan un elenco de galerías, tanto nacionales como internacionales que han sido seleccionadas por un comité internacional. La más pequeña de Artfairs —empresa que dirige Enrique de Polanco— a pesar de su juventud, viene respaldada por sus antecesoras Justmad y MadridPhoto. Ferias que han visto la necesidad de dar visibilidad a proyectos más jóvenes y arriesgados que hasta hace poco no parecían tener cabida en los circuitos artísticos de la capital. Con varios años de aprendizaje y experiencia en la organización de ferias, Summa prometía ser un nuevo estímulo para el arte adaptándose además a las necesidades que hoy en día precisa toda feria. Las ferias, no sólo las de arte, han pasado de ser una mera exposición de productos a convertirse en un hervidero para la reflexión, el intercambio, el conocimiento y el reconocimiento. Algo que evidentemente está pensado para aumentar el número de visitantes y que parece funcionar. En el caso de Summa, aseguran haber recibido más de 10.000. Cifras que por otra parte no han sido suficientes para satisfacer a las galerías exhibidoras.

De las galerías nacionales que he podido contactar para conocer el grado de satisfacción que les ha reportado la feria, sólo tres han querido hacer balance de su paso por esta iniciativa, aunque una de ellas no figura en el artículo porque no ha querido hacer declaraciones, mostrándonos sólo su desencanto con la feria. En ello coinciden  las tres galerías que parecen estar de acuerdo en manifestar un balance desfavorable, lo cual ya es significativo. Como Marisa Fernández-Cid, directora de Astarté, que si bien tenía puestas sus expectativas en una feria que «a pesar de la dificultad del momento, era la primera feria de la temporada» y  «prometía ser diferente, dinámica, joven y muy bien enfocada hacia un futuro diferente». Aclara que «nos hemos encontrado con menos visitantes de lo esperado, un precio de entrada elevado y poca repercusión de medios». No obstante añade que «como dato positivo, hemos ampliado nuestra agenda de contactos con esperanza de que se conviertan en clientes» y explica que «han venido coleccionistas pero sin ánimo de compra. Hemos vendido a una colección que ya era cliente nuestro, pero no hemos recuperado la inversión». En este sentido también se expresa Elba Benítez que muestra su desencanto al afirmar que «desafortunadamente la feria no ha satisfecho nuestras expectativas dado que ha habido muy poca gente que se ha interesado por nuestra propuesta». Comparándola con otras ferias como Arco, Elba Benitez considera que «en Arco existe un mayor grado de profesionalidad». Con este panorama, cabe otra pregunta, ¿son demasiadas ferias de arte para Madrid? Elba Benitez lo tiene claro, «el mercado madrileño es demasiado madrileño para tantas ferias». Sin embargo, Marisa de Astarté defiende que «hay muchas ferias pero también hay muy distintos públicos. Lo interesante es diferenciarse de las demás».
 

Obras de Lola Guerrera de Galería Astarté y Francisco de Ruiz de Infante de Galería Elba Benítez | stylefeelfree

Izq: Lola Guerrera en Galería Astarté; Dcha: Francisco Ruiz de Infante en Galería Elba Benítez | Summa 2014 | StyleFeelFree

Obras de Veronika Veit de galería Esther Donatz y Sandra Vásquez de la Horra de galería Senda | stylefeelfree

Izq: Veronika Veit en Galería Esther Donatz; Dcha: Sandra Vásquez de la Horra en Galería Senda | Foto dcha: ©  Roux Feelfree | Summa 2014 | StyleFeelFree

 
El grado de diferenciación por el que Summa ha apostado se ha articulado en un programa completo que ha incluido eventos como el Programa para Nuevos Coleccionistas dirigido por el crítico y teórico de arte contemporáneo Luis Francisco Pérez, y diferentes encuentros —foros de discusión, debates y mesas redondas— conducidos por el comisario, crítico y editor Octavio Zaya, que se han planteado como paneles de discusión tales como Los comisarios y las ferias de arte o Coleccionismo, crisis y alternativas. Además, la feria se ha pronunciado a través de secciones que han promovido itinerarios artísticos. También se ha hecho entrega de los premios Arquitectura Social Fundación Konecta que ha recaído en María González y Marta Jarabo y se ha fallado el Premio de Fotografía Comunidad de Madrid-SUMMA a favor de Daniel G. Andújar.

Todo este panorama ha conseguido que la feria haya resultado atractiva para el visitante. De hecho hemos podido comprobar in situ, más allá de las actividades, la calidad de las obras expuestas como el trabajo de la chilena Sandra Vásquez de la Horra representada por la Galería Senda de Barcelona. Un proyecto personal en el que concurren la sexualidad con la cultura popular y la muerte para trazar relatos truncados que se solapan entre sí en pequeñas composiciones realizadas con hojas de papel a las que se les aplica un baño de cera. Asimismo, nos ha llamado la atención el de Veronika Veit, desde la galería Esther Donatz de Alemania, que a través de sus enigmáticas esculturas muestra la complejidad de la existencia humana. Así como las reseñables obras de Annie Cabigting, Ilana Lewitan, Andrés Orjuela, Rafa Macarrón, Juan Carlos Robles o Adrián Esparza entre otros. Pero más allá de las obras de los artistas y de las intenciones de los responsables de la feria, hay necesidades reales que hay que cubrir y desde el momento en que hay voces disconformes, incluso aunque sean minoritarias, pensamos que es necesario escuchar y analizar lo que está pasando.
 
Obras de Ilana Lewitan, Andrés Orjuela y Annie Cabigting en Summa 2014 | stylefeelfree

De izq a dcha: Ilana Lewitan, Andrés Orjuela y Annie Cabigting | Foto: © Roux Feelfree | Summa 2014 | StyleFeelFree

Obras de Rafa Macarrón y Juan Carlos Robles en Summa 2014 | stylefeelfree

Izq: Rafa Macarrón en Galería Casa Cuadrada; Dcha: Juan Carlos Robles en Galería Oliva Arauna | Foto: © Roux Feelfree | Summa 2014 | StyleFeelFree

Detalle de la obra de Adrián Esparza en Summa 2014 | stylefeelfree

Detalle de la obra de Adrián Esparza | Foto: © Roux Feelfree | Summa 2014 | StyleFeelFree