Dos días en Nueva York | Sobre el amor, la familia y sus derivados 

• Acerca de
• Últimas entradas

R.Xo

Seeker & Dreamer

Últimas entradas de R.Xo (ver todo)

• Lisa Prank, sucesora del punk - 20 julio, 2016
• Kweku Collins, mestizaje de esencia rapper - 27 junio, 2016
• Kurt Vile: lo viejo y lo prestado anticipan su nuevo trabajo, ‘b’lieve i’m goin down’ - 29 julio, 2015

Julie Delpy vuelve a dirigir e interpretar en ‘Dos días en Nueva York’, sin duda, su película más divertida hasta el momento, con la inestimable colaboración de su padre, un formidable Albert Delpy

A estas alturas, Marion, el personaje principal de las películas Dos días en París y Dos días en Nueva York que la propia Julie Delpy —su directora y guionista— interpreta, tiene vida propia. Hasta el punto que traspasa la pantalla haciéndonos creer que estamos viendo un reality o una serie americana por capítulos en donde los personajes parecen ya formar parte de nuestras vidas. Julie Delpy al natural, sin apenas retoques, convierte su alterego en un filón cinematográfico. En este momento, las comparaciones con Woody Allen empiezan a quedársele cortas. Julie con Dos días en Nueva York convence mostrando un sello personal que encuentra su identidad en el gusto por el humor absurdo, menos histriónico que en Woody y con más guiños hacia un estilo de vida contemporáneo centrado en las relaciones de pareja de treintañeros en busca de estabilidad.

Dos días en Nueva York es sin duda alguna la película más divertida que ha dirigido y protagonizado uno de los rostros más hermosos y distantes de Kieslowsky. Pero Julie Delpy es aquí cercana y extravagante, chispeante y entrañable, una mujer contemporánea sin artificios. Y nos gusta precisamente por eso. Pero hay algo mejor en la película que la propia Julie, su padre. Increíble en el papel de Jeannot. Sólo por verle interpretar ya merece la pena el visionado.

El resto de actores sin resultar magníficos, son convincentes. Por si fuera poco hay una sorpresa, un cameo que resulta ser una de las mejores escenas de la película y que no voy a desvelar.

El final quizás un poco almibarado pero resulta optimista, lo que convierte a este largo en una buena opción para desquitarse de los contratiempos y enfocar nuestras relaciones con sentido del humor.