Blackhat | Hackers contra hackers 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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‘Blackhat. Amenaza en la red’ entra de lleno en la ciberdelicuencia, uno de las mayores desafíos que nos tiene preparados este siglo XXI y que empieza a destaparse ahora

Michael Mann es un director que sabe hilar, generalmente con bastante acierto, las historias que tienen relación con el crimen organizado y la delincuencia. Su mayor destreza al frente de grandes producciones la admiramos en Heat (1995). Claro que entonces contaba nada menos que con Robert de Niro, Al Pacino y Val Kilmer dispuestos a sacar ventaja de un guión bien trazado y sobresaliente en los diálogos.

Ahora aterriza en las salas con Blackhat. Amenaza en la red una película que aborda los mismos temas a los que nos tiene acostumbrados pero desde la actualidad más emergente. Si la ciberdelicuencia sonaba casi a ciencia ficción a principios de siglo, también porque la opinión pública no había entrado a rascar y bucear en las pocas pistas que se colaban en los medios, desde hace pocos años, con la Agencia Nacional de Inteligencia estadounidense bien equipada para enfrentarse al mayor de los retos del siglo XXI y personajes como Edward Snowden revelando las investigaciones secretas de la propia NSA, el cibercrimen y las vulnerabilidades a las que estamos sometidos en un mundo en red ya es trending topic social, más aún después del reciente y sonado ataque a la factoría Sony. Solo por esto, la película que dirige uno de los pesos pesados de la industria comercial americana ya merece un visionado.

La dificultad intuyo que vendrá cuando los espectadores tengan que implicarse en un asunto, el de la cibertecnología, que a pesar de ser de gran actualidad, no llegan a comprender en su complejidad salvo que estén familiarizados con cierta terminología y asuntos concernientes a la informática desde el otro lado, el del desarrollador.

Aún así o por eso mismo, se recurre a ganchos que funcionan como la relación que se establece entre los protagonistas, la colaboración y rivalidad entre las dos grandes potencias, China y EEUU, la historia pasional entretejida con habilidad para acercarnos a dos nuevos héroes-víctimas contemporáneas —Chris Hemsworth y Tang Wei— con un grado de polaridad y semejanza entre ellos que los hace especialmente atractivos y como fuerte, una fotografía potente en algunos fotogramas que plasma la belleza y tumulto en el mundo moderno que se ve reflejado en ciudades como Hong Kong y Malasia, así como la adrenalina que se genera  en la guerra entre hackers de sombrero negro, los que aprovechan su conocimiento de los entresijos de la red para sacar beneficio de forma ilegal.

Tiene mucho de puro efectismo y hay elementos meramente obvios, como el vestuario, pensado para no descolocar al público en la construcción de personajes que no fuesen lo suficientemente cercanos, pero es lo que se espera de este tipo de cintas. Salvando lo que era de esperar y sin ser una cinta en la que el guión consiga destacarse en algún aspecto concreto, el montaje se percibe liviano y con suficiente ritmo para sus más de dos horas de duración.
 

Tráiler de Blackhat. Amenaza en la red de Michael Mann | StyleFeelFree Youtube