Rosana G. Alonso
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La Sección Competitiva Internacional del Documenta Madrid 2020 nos trae un interesante recorrido de películas que profundizan en lo vanguardista y lo íntimo

Communicating Vessels (2020) | Sección Competitiva Internacional del Documenta Madrid 2020 | StyleFeelFree
Imagen de la película Communicating Vessels de Annie MacDonell y Maïder Fortuné | Sección Competitiva Internacional del Documenta Madrid 2020 | StyleFeelFree

Algunas de las novedades de esta edición del Documenta Madrid, en su edición 17, están marcadas por la actualidad. La pandemia del Covid-19 ha cambiado las reglas del juego y aunque muchos festivales de cine se han suspendido, el Documenta Madrid ha conseguido sacar adelante y mantener su edición del 2020. No obstante, acotando los aforos y encontrando en Filmin un nuevo socio para la difusión. El resto de decisiones, parecen estar motivadas por un replanteamiento artístico que abraza lo ficcional, lo creativo, lo artístico explicando la vida.

Si en anteriores ocasiones todo parecía estar más delimitado, esta vez no hay secciones diferenciadas para los cortometrajes y los largometrajes. Sin importar la duración de las cintas, el criterio adoptado se vuelca en mantener una sección nacional, otra internacional y otra de Fugas internacional, donde tienen lugar las películas, en principio, más experimentales. Sorprende, a pesar de ello, la audacia creativa y experimental en gran parte de las películas que conforman la sección internacional. De estas, algunas merecen un capítulo aparte.

Destaca, por ejemplo, el planteamiento artístico y conceptual de Communicating Vessels, una cinta experimental que alcanza a demostrar la teoría enunciada. Las cineastas Annie MacDonell y Maïder Fortuné logran expresar cómo el arte y la vida son partes inseparables de un todo. En un cuerpo artístico que experimenta lo corpóreo, lo táctil y lo meramente humano, confirman, reelaborando obras de artistas como Lygia Clark o Dennis Oppenheim, que solo la unión y la alianza social profunda puede vencer al sistema individualista del capitalismo. El título hace alusión, concretamente, a esta idea. Los vasos comunicantes son la amistad y la cooperación que hace posible que el mundo cambie y siga girando. Un proyecto muy interesante que interroga la vida, poniendo el arte y la creación por estandarte.

Otro proyecto colaborativo entre dos mujeres es el que nos ofrecen Carla Simón y Dominga Sotomayor en Correspondencia. Una cinta que vuelve, como en la anterior, a conjugar intimismo y observación para reflexionar sobre aspectos vitales que se funden con la creación. La familia, la memoria y la maternidad, componen una unidad sobre la que pensar desde lo cinematográfico. Ocurre algo similar con Point And Line To Plane de Sofia Bohdanowicz. La cineasta canadiense, busca superar una pérdida a través del arte, retomando también la concepción de Communicating Vessels, desde un punto de vista más subjetivo. En este caso es el encuentro con la obra de Kandinsky lo que la ayuda a poner en orden el desasosiego interno de quien narra el relato. En todas ellas hay ecos que van desde Chantal Akerman a Fiona Tan, entrelazando artefactos para la imaginación, dibujada desde la voz en off.

Más historicista es Playback, de Agustina Comedi, porque recuerda los momentos más dolorosos de la pandemia del SIDA. A finales de los ochenta, en Chile, prácticamente todo el grupo Kalas, conformado por travestis y transformistas, fueron víctimas de un virus que no parecía importarle a nadie, salvo a ciertos colectivos. La película se configura así, como un homenaje, como una carta de despedida, como un manifiesto a la amistad que indaga en el archivo para recordar un hecho histórico y otro asociado a este, mágico en la memoria.

El recorrido propuesto se cierra con dos largometrajes africanos protagonizados por dos poderosas mujeres. 143 Rue Du Désert de Hassen Ferhani y la elocuente This Is Not a Burial, It’s a Resurrection. Dos puntos de vista casi opuestos que hablan, sin embargo, de la resiliencia femenina en territorios áridos supeditados a paisajes emocionales que buscan imponerse a los condicionantes sociales. Habrá que ver de qué forma el jurado conformado para esta edición de Documenta Madrid 2020 se las ingenia para valorar películas difíciles de medirse entre sí.