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Una de las tendencias más fuertes, para este otoño que se aproxima, serán los cuadros que buscarán la forma de entrar en todos los armarios
CLAVE:
El total look de cuadros se impone como una de las tendencias más arriesgadas pero también más nuevas de la temporada
Los cuadros siempre han sido aliados de los uniformes escolares por lo que, con el otoño a la vuelta de la esquina, regresan amparados por el trillado y efectivo eslogan de vuelta al cole. Y esta temporada la vuelta es mayúscula porque se incorporan al armario masculino y femenino adoptados en todas sus variantes, estilos y formas. Hasta tal punto que invaden también las colecciones de complementos pensadas incluso para coordinar con más cuadros; conformando en ocasiones total-looks hasta hace poco imposibles de asimilar. Tartanes escoceses, gingham o vichy, leñadores; todo vale. La dinámica actual establece conjuntarlos en base a una lógica formal definida por una concordancia que puede ser purista o abierta a una coordinación sin estridencias que sigue pautas establecidas en la óptica de los juegos cúbicos. El negro eternamente aliado del blanco y el rojo. Los tostados arropados por contrastes fríos que acentúan su presencia. Las gamas de azules coordinados entre sí o con terracotas. El blanco roto con rojos y azules. Son reglas ahora abiertas a una coordinación sin límites que pierde acotaciones imponiendo una dictadura del cuadro que en cambio opera con códigos más amplios a los habituales. Cuadros al cuadro o al cubo. Cuadros con cuadros. Cuadros que se practican con otros cuadros o consigo mismos estableciendo fórmulas hasta ahora desconocidas. La lógica de los cuadros abierta a ecuaciones fáciles o más o menos complicadas pero nunca imposibles de resolver. Después de la rebelión en las aulas, la dictadura de los cuadros impera con nuevas estructuras que nos invitan a que nosotros mismos seamos los dirigentes absolutos de nuestra vestimenta.
