German Film Fest Madrid 2025. La rebelión del presente 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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Con una mirada que enfatiza lo real, el German Film Fest Madrid 2025 celebra su 27 edición con algunas de las producciones recientes más interesantes de la cinematografía alemana

El German Film Fest Madrid lleva cerca de tres décadas ofreciendo al público madrileño la identidad de la cinematografía alemana que sigue, año tras año, demostrando su singularidad y buen hacer. En esta 27 edición el festival, que se celebra en los Cines Embajadores de Madrid entre el 11 y el 15 de junio, cuenta con una selección muy cuidada de las últimas producciones germanas con una apuesta por la autoría más personal sin desatender a una audiencia amplia. Precisamente, teniendo en cuenta a diversos públicos, se exhibe tanto género documental como de ficción, tanto películas para los más jóvenes como para adultos con diversas inquietudes —desde musicales a históricas—, en un corto pero fértil viaje por la producción alemana más reciente. Lo que demuestra esta recopilación es que el cine alemán sigue siendo arriesgado y reformador. Es una cinematografía que busca desentrañar sus propias crisis tratando de explicar los desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad en un siglo XXI lleno de retos.

El fogonazo de salida del German Film Fest Madrid 2025 lo da Red Stars Upon the Field, de Laura Laabs. La película, que se encarga de abrir este nuevo capítulo de la cinematografía alemana, es un apasionante metraje que combina recursos, formatos y géneros que se entrecruzan. A medio camino entre un thriller policial, una historia de fantasmas, un psicodrama familiar y una comedia satírica con tintes surrealistas la cineasta, nacida en la Alemania Oriental, retrata un clima de cierto desafecto con una apuesta estilística estimulante. Dominado por una narrativa dinámica salpicada de símbolos que visibilizan cuestiones que giran en torno al arte y la filosofía el relato está conducido por Tine. Ella es miembro de un grupo que se autodenomina la izquierda estética. Junto a esta organización realiza intervenciones que buscan transformar la realidad con transgresoras acciones como la que abre el primer acto. Después de esto, huye al pueblo donde nació y allí algo inusual ocurre. En las profundidades de un pantano de la localidad donde se crio aparece un cadáver que encuentra un grupo de investigación de la Universidad. A partir de aquí, un siglo de historia se va desvelando con sugerentes flashbacks que convocan la memoria en un ejercicio de búsqueda que pretende dilucidar asuntos relativos a la identidad alemana de la RDA tras la caída del muro de Berlín.

También convocando un retorno a lo rural encontramos en este German Film Fest Madrid 2025 la película Smell of Burnt Milk (Milch ins Feuer, 2024) de Justine Bauer. Un filme estilísticamente muy cuidado que, arropado por un naturalismo arrollador fruto de la experiencia de su directora creciendo en una granja, ofrece un universo femenino tan esperanzador como repleto de retos. Es un mundo en constante cambio que Bauer filma sin temblarle el pulso, explorando la belleza que conjuga con dosis de un realismo perturbador y convincente. Desde este ángulo, pone en primer plano a una joven que representa a una generación que no se ve medrada por lo que hace unas décadas suponía crecer en un entorno rural. Al contrario, está decidida a seguir con la tradición agrícola familiar a pesar de las dificultades que atraviesa el sector. A medio camino entre lo ficcional y lo documental Bauer opta por lo humano frente a la contemplación extasiada del paisaje que iconizó Ansel Adams, dándole aquí fuerza a lo cotidiano que evita los giros fulminantes de guion. Es una película que busca un retrato fidedigno de un estilo de vida en peligro de extinción que la joven cineasta explora aferrándose a su belleza, dignidad y la resiliencia de mujeres fuertes que no temen los embistes de una economía globalizada y tecnológica.

Con una programación que este año privilegia la mirada documental, una conocida de este festival, Christina Friedrich —premio del público el año pasado— regresa a Madrid con The Night is Dark and Colder than the Day (2025), una pieza que nos adentra en un sueño colectivo en el que los miedos y los traumas habitan. Trabajando con escolares, la cineasta alemana busca desentrañar las pesadillas de los más jóvenes. Son miedos que eclipsan la pantalla dándole la forma de un cuento de hadas. De esta forma, los espectadores adultos también pueden conectar con su niño interior encontrando la ocasión de descubrir que, a pesar del paso de los años, los críos de hoy siguen teniendo los mismos miedos que tenían los de ayer. En un metraje lleno de belleza que parece dialogar con Lynch, los Hermanos Grimm y Greaves su parsimonia experimental abre un pasadizo, por medio de la imaginación, que busca evitar que esos miedos transformen la realidad en algo grotesco. Al fin y al cabo, el cine, desde siempre, busca eso, salvarnos de la realidad enmascarada, repleta de artificios, que nos persigue. Trazando también un juego de máscaras Friedrich procura, precisamente, poner luz en la oscuridad hablando con las sombras como también lo hizo en su anterior película, la arrebatadora Zone, que se proyectó en el German Film Fest Madrid 2024.

Más propiamente documental es Teaches of Peaches, dirigido por Philipp Fussenegger y Judy Landkammer, la apasionante expedición de la mano de la artista y músico Merrill Nisker, más conocida como Peaches, que desde los años noventa lleva liberando a la sociedad, a través de la escena musical, de sus inherentes prejuicios en torno a la identidad sexual. En este sentido, fue una precursora que encuentra más acomodo y tolerancia en la sociedad actual que hace tres décadas, cuando sus puestas en escena y sus afiladas letras no dejaron a nadie indiferente. Filmado durante la gira de aniversario de The Teaches of Peaches 2022 recoge un nutrido repertorio de archivos y entrevistas de este icono feminista que sigue abordando cuestiones que defienden los derechos LGBTQIA+. El ingenio mordaz y las intrépidas actuaciones que han roto estereotipos rescatados por la enérgica edición de este documental, que sintoniza con el brío de la artista, componen uno de los platos fuertes del German Film Fest Madrid 2025, un festival de cine que sigue en su afán de mostrar un abanico heterogéneo y contemporáneo de la creación audiovisual germana.

Ampliando este mosaico otra película indispensable de esta edición, por su magistral factura artística en un guion impecable, es Edge of Night del alemán de ascendencia turca Türker Süer. Anteriormente, la cinta se presentó en la Mostra de Venecia 2024. Es difícil escapar de su épica de masculinidades juzgadas desde el primer minuto de metraje donde la primera imagen ya eclipsa la retina con inquietantes primerísimos planos que cuestionan todo. La cámara observa, vigila y busca respuestas ante los conflictos sociales que quedan resueltos en las dinámicas personales. Es un thriller y es, al mismo tiempo, un road trip que sigue el viaje de dos hermanos bajo las órdenes de una autoridad militar que les exige que cumplan un cometido. Con una música y sonido que enfatizan un estado de alarma, atrapa al espectador desde el inicio. En el lado opuesto, pero también descubriendo un retrato masculino muy contundente y sometido a presión es la propuesta de Dominik Galizia, Rock’N’Roll Ringo, la película más comercial y accesible de todas las que componen esta programación que, igualmente, conserva una autoría incuestionable con su uso del color que puede remitir a Wes Anderson, pero manteniendo, por lo demás, más proximidad con Fatih Akin.

Y para cerrar esta colección de películas algunas joyas, quizás inesperadas, como la película matinal Tomorrow I’ll be Brave, de Bernd Sahling, un adorable coming of age que lejos de quedarse en eso, insta a los más jóvenes a acercarse al medio audiovisual impulsando su creatividad detrás de la cámara. También eminente es el Focus Goethe dedicado a Nicolette Krebitz cuyo filme, Salvaje (Wild, 2016), segun aprecio, fue pionero en las dialécticas feministas de la última década. Con una inmensa Lilith Stangenberg es una película imprescindible que sacude, interroga y encuentra un camino de emancipación improbable y, al mismo tiempo, necesario como reclamo político. Además, acompañando esta fructífera programación se podrá ver un programa de cortos NGST y la proyección especial de Adiós Buenos Aires de German Kral.