Subestimado durante décadas, ahora el arte textil ocupa el lugar que le corresponde en la muestra ‘Unravel’, en el Museo Stedelijk, que hace un recorrido por las manifestaciones textiles desde 1960 hasta la actualidad
El arte textil ha sido históricamente infravalorado en las jerarquías del arte occidental al ser considerado, en muchas ocasiones, como artesanía. A su vez, los textiles han sido clasificados tradicionalmente como femeninos y, por ello mismo, han estado marginados por el mercado del arte. Por tanto, han tenido que lidiar contra múltiples prejuicios que los situaba fuera de la categorización de arte elevado. Teniendo presentes estas barreras, la exposición Unravel, en el Museo Stedelijk de Ámsterdam, reúne más de cuarenta artistas internacionales que desafían estos condicionantes. Son creadores que encuentran en este medio el recurso para fijarse en historias personales cotidianas y explorar cuestiones sociales y políticas más amplias. Entre los nombres que protagonizan esta muestra en el museo neerlandés aparecen artistas de renombre como Louise Bourgeois, Tracey Emin y Sheila Hicks. Junto a ellas, también se recogen piezas de muchos jóvenes creadores que han encontrado en el arte textil un medio de resistencia.
En la conversación que mantienen Wells Fray-Smith, Lotte Johnson y Amanda Pinatih, comisarias de la muestra, en el catálogo de la exposición, cabe destacar algunas cuestiones interesantes. Así, Fran-Smith señala algo muy esclarecedor que recuerda cuáles eran las nociones para diferenciar la artesanía del arte y, de este modo, incluir o excluir ciertas obras en el mercado artístico. “Recuerdo las diferentes recepciones de las obras basadas en fibras en Estados Unidos a principios de los años sesenta y cómo el estatus y el valor de las obras de arte en fibra o hilo dependían en gran medida de cómo se las posicionaba y se las veía conceptualmente”. De la misma manera, aclara que “la frontera entre arte y artesanía siempre ha sido construida, por lo que no es natural. Lo que hace que un objeto sea un ejemplo de artesanía o de arte tiene muy poco que ver con el objeto en sí. Todo está relacionado con las condiciones culturales y las asociaciones que se proyectan sobre él”.
Asociaciones de género en el textil que marcan una frontera entre arte y artesanía
En cuanto a la cuestión que sitúa al arte textil como femenino, y por tanto lo infravalora como una práctica doméstica inferior dentro de las categorías de valor artístico, versa uno de los seis apartados en los que se divide Unravel. Se trata de Subversive Stitch (Puntada subversiva). Bajo esta clasificación, cuyo título se toma del libro de 1984 de la historiadora de arte Rozsika Parker, encontramos reunidas obras de artistas de múltiples generaciones y géneros en diálogo. Son artistas como Feliciano Centurión, Judy Chicago o LJ Roberts que utilizan los textiles como vehículos para la liberación, la perseverancia o incluso la protesta. Son trabajos que cuestionan las binaridades de género y de valores utilizando el acto de coser como una práctica radical.
De esta forma, esta primera sección temática de la exposición se adentra en un aspecto clave para entender la evolución del arte textil. De esta forma, se da cabida a artistas que han rechazado estas connotaciones y han aprovechado el potencial de subversión y resistencia incrustado en el medio. Un buen ejemplo son las obras de Ghada Amer que utiliza deliberadamente el bordado para representar escenas de empoderamiento sexual que desafían la esfera de la pintura dominada por lo masculino. Mientras tanto, Tracey Emin junta telas para cuestionar la autoridad. Igualmente, Judy Chicago recurre a la costura como medio para afirmar los cuerpos de las mujeres como poderosamente políticos.
Década de 1960. El potencial político de los textiles
Los años sesenta es una de las décadas más revolucionarias en muchos sentidos, tanto a nivel social y político, como en cuanto a la innovación en el campo creativo. Como apunta Amanda Pinatih, en la conversación con el resto del equipo curatorial, “durante la década de 1960 surgen varios movimientos de resistencia en respuesta a cuestiones como los derechos civiles, el antiimperialismo y la oposición a regímenes opresivos como los derechos civiles en los EE. UU., las protestas globales contra la invasión estadounidense de Vietnam, las campañas por los derechos LGBTQI+, y el movimiento contra el apartheid. Mientras tanto, muchos países anteriormente colonizados, particularmente África, obtuvieron la independencia”. Lo explica Pinatih apuntando a que “este momento fue crucial para nosotras”. Ella aclara que “constituyó un punto de partida para explorar qué papel tienen los textiles en las prácticas artísticas que desafían las narrativas dominantes y se oponen a los regímenes de poder y las jerarquías de valor”.
Teniendo en cuenta la importancia de lo historiográfico, aunque en la exposición predominan las prácticas artísticas contemporáneas, también se rastrea la década de 1960 para hacernos partícipes del cambio de paradigmas que tienen lugar en este periodo. A partir de este momento, los artistas comienzan a utilizar el textil en el arte por razones políticas, experimentando con la materia hasta dar lugar a un arte textil más escultórico. Así, el textil deja de estar exclusivamente en las paredes volviéndose más tridimensional. Son precursoras de esta transformación artistas como Magdalena Abakanowicz, Jagoda Buić y Sheila Hicks. Estas y otras emergen como principales exponentes de lo que hoy llamamos el movimiento del arte textil que dio lugar a un cambio radical de la percepción de los textiles. Fue entonces cuando este material ligado a la mujer, y las creaciones que dejaba tras de sí, entró en las galerías de arte y los museos.
DATOS DE INTERÉS DE LA EXPOSICIÓN
Título: Unravel. The Power and Politics of Textiles in ArtArtistas: Pacita Abad, Magdalena Abakanowicz, Igshaan Adams, Ghada Amer, the Arpilleristas, Mercedes Azpilicueta, Kevin Beasley, Sanford Biggers, Louise Bourgeois, Diedrick Brackens, Jagoda Buić, Margarita Cabrera, Feliciano Centurión, Judy Chicago, Myrlande Constant, Cian Dayrit, Tracey Emin, Gee’s Bend/Lorraine Pettway, Jeffrey Gibson, Antonio Jose Guzman & Iva Jankovic, Harmony Hammond, Sheila Hicks, Nicholas Hlobo, Yee I-Lann, Kimsooja, Tau Lewis, Ibrahim Mahama, Teresa Margolles, Georgina Maxim, Małgorzata Mirga-Tas, Violeta Parra, Antonio Pichillá Quiacaín, Faith Ringgold, LJ Roberts, Zamthingla Ruivah, Hannah Ryggen, Tschabalala Self, Mounira Al Solh, Angela Su, Lenore Tawney, T. Vinoja, Cecilia Vicuña, Billie Zangewa, y Sarah Zapata.
Comisariado: Wells Fray-Smith, Lotte Johnson y Amanda Pinatih
Organización: Museo Stedelijk, Ámsterdam y Barbican, Londres
Lugar: Museo Stedelijk, Ámsterdam
Fechas: hasta el 5 de enero de 2025
Horarios y tarifas: consultar
Unravel Symposium: The Thread Weaves the World (11 y 12 de octubre)
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