Un hombre fiel | El hombre impasible 

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Rosana G. Alonso

Alma mater de SFF. Librepensadora observando las dinámicas sociales y culturales desde una perspectiva feminista que se abre a lxs otrxs

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La impasibilidad de Louis Garrel en ‘Un hombre fiel’, no obstante, es aprovechada para desdramatizar el drama y poner en un lugar meritorio a los personajes femeninos

En el esquema gráfico, sin entrar en los pormenores de la construcción de los personajes, se podría decir que Un hombre fiel es una película clásica que mira a La Nouvelle Vague con cierta melancolía. La historia, que se recrea en el espectáculo que proporciona la escritura de un triángulo amoroso, comienza con un plato fuerte que, no obstante, se degusta como un entrante bastante insípido. En el pasillo de un apartamento francés Marianne (Laetitia Casta) le tiene preparado a su pareja (Louis Garrel) más que un jarro de agua fría, la invitación a pasar una temporada en el Ártico sin ropa que ponerse. Sin embargo, lejos de reaccionar de alguna manera, el protagonista de Un hombre fiel se convierte de inmediato en el hombre impasible. Da igual lo que le echen encima, no es capaz de mostrar ningún tipo de reacción o sentimiento y este será el leit motiv que dejará paso a una puesta de largo del elenco femenino, para revisitar, hasta cierto punto, las relaciones de género en la cinematografía francesa.

Después de esta primera escena, el siguiente punto de atención atraviesa un salto temporal. Ha pasado prácticamente una década. Ahora Marianne es una mujer viuda y con un hijo pequeño. Es en este momento cuando la pareja vuelve a reencontrarse. Él quiere volver con ella. Ella tampoco le pone muchos impedimentos. Pero el relato se complica porque a su alrededor hay más personajes que agilizan la trama dirigida y co-escrita por el mismo Louis Garrel, que comparte la escritura junto al veterano Jean-Claude Carrière. En tan solo 75 minutos el francés, que firma su segundo largometraje, apuesta por el humor que rinde homenaje al suspense, desdramatiza el drama y no se conforma con un guion trivial, a pesar de sus componentes, sino que es exigente en las decisiones de los personajes femeninos que juegan con el protagonista masculino, con un sentido de la actualidad remarcable. Precisamente el papel de Louis Garrel no es radiante y el desenlace que protagoniza es insustancial y poco original. Sin embargo, es una cinta que indaga y busca un lugar notable en un panorama de la comedia francesa que empieza a dar muestras de agotamiento con su inabarcable producción. Además, el descubrimiento del jovencísimo Joseph Engel que interpreta al hijo de Marianne, es uno de los pros de un filme, por lo demás, sin grandes pretensiones.
 

Tráiler de Un hombre fiel | StyleFeelFree Youtube