Rosana G. Alonso
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El cineasta Harmony Korine muestra ‘Fazors’  en la galería Gagosian de Londres, una serie de pinturas que postulándose entre la psicodelia y el Op Art hipnótico de Bridget Riley, se descubren imperfectamente vibrantes

Harmony Korine | StyleFeelFree
Obra: Grugged Circle, 2015 de © Harmony Korine | StyleFeelFree

Pocas veces ha tenido tanta relevancia el guionista de una película como lo tuvo Harmony Korine (California, 1973) con su primera incursión en el cine, Kids (1995), una obra cinematográfica dirigida por el también entonces novato en el cine Larry Clark, que ya forma parte de las películas de culto, por su brutal captación de una época, los noventa, sin miramientos y desde la mirada de un grupo de adolescentes icónicos del EEUU de ese momento con toda su carga cultural y social. Harmony Korine, con a penas veinte años y recurriendo a una estética muy efectiva y no menos real, habló de lo que le llegaba con una brutal sinceridad: la amistad, el skateboarding, las drogas, el sexo, el sida… De allí a aquí, y después de algunas películas imprescindibles que en síntesis se podría decir que son una reflexión de la vida moderna, algunas imprescindibles como Gummo  (1997) y Trash Humpers (2009), Harmony Korine nos deleita con Fazors, una exposición en la que se puede ver su última serie de pinturas. En estas, sus argumentos, ahora, se tornan abstractos para explicar el mundo a través de cromas y ondas que se repiten en bucle.

Como si un efecto de modulación del sonido estuviese dirigiendo y acotando cada rastro de color perceptible en el papel, las obras que componen Fazors  muestran patrones que responden a espirales, círculos concéntricos y ráfagas articuladas por colores vibrantes que recuerdan a los empleados por Helen Frankenthaler. Se han abolido los principios y los finales. Es un no retorno. Un no empezar en un espacio inexistente donde todo gira y se repite. Vuelve el vértigo, pero esta vez nos dejamos seducir por el alcance hipno-psicodélico que sugieren estas resplandecientes obras y dejamos que todo fluya. La serie Fazors  inspirada por motivos solares que se desarrollaron durante las décadas de 1960 y 1970 también evoca a las pinturas rítmicas de Robert Delaunay. Y en cierta forma, a los efectos producidos por el Op Art, aunque aquí, los signos de improvisación, las huellas dactilares y los errores voluntarios, nos refrescan la memoria: seguimos siendo humanos en un mundo de lenguajes informáticos, protocolos, códigos y pseudocódigos.
 

DATOS DE INTERÉS
Título: Fazors
Artista: Harmony Korine
Lugar: galería Gagosian (Londres)
Fechas: 8 de Febrero de 2016 – 24 de Marzo de 2016