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El MoMA de Nueva York le dedica una exposición a la cantante y compositora islandesa Björk. Referente cultural desde los noventa, ha trabajado con los creadores contemporáneos más significativos de la fotografía, la moda y el audiovisual
Si hay algo que se agradece en los museos de arte contemporáneo son las muestras que se salen de las disciplinas artísticas por antonomasia, acercándose a la contemporaneidad desde otros ángulos. Aunque también puede ocurrir, ya está pasando de hecho, que justificándose en esa apertura a la contemporaneidad caleidoscópica desde una perspectiva desprejuiciada, pronto en los museos en lugar de artistas haya sólo marcas comerciales, expansivas, lucrativas y poderosas.
Aun así, hay marcas que tienen una relevancia y valor indiscutible porque su aportación a la cultura ha sido o es significativa por basar su identidad en una experiencia experimental. Tal es el caso de Björk, artista musical que se ha implicado, para construir esa experiencia innovadora, con otros géneros de la creación como la moda, la fotografía o el vídeo. Por todo ello, el MoMA de Nueva York, le acaba de dedicar una retrospectiva a sus más de dos décadas de trabajo como compositora, cantante y músico. Un recorrido en el que se puede ver toda su trayectoria a través de su música y videoclips musicales en los que ha adoptado elementos del vídeo experimental, el cine y la performance. Pero también se pueden visualizar las premisas que constituyen su esencia, como lo atestiguan los instrumentos que utiliza para componer sus singulares piezas, así como objetos y vestuario con los que creó ese universo envolvente, lleno de fuerza y expresividad en donde la música se aúna con el diseño y la tecnología digital.
En esta exposición sobre Björk, que tendrá lugar hasta el próximo Junio, se pueden contemplar sus ocho álbumes. Desde su primer lanzamiento en 1993, Debut pasando por Post (1995), Homogenic (1997), Vespertine (2001), Medulla (2004), Volta (2007) y Biophilia (2011), hasta su último álbum, Vulnicura que presentó este 2015, en el que incluye Black Lake, una nueva instalación de vídeo y música comisionada especialmente para el museo, concebida y realizada con Andrew Thomas Huang y filmada en localizaciones islandesas que se eligieron por razones paisajísticas, para reflejar ideas como el dolor, la muerte y el resurgimiento. También se pueden ver los robots diseñados por Chris Cunningham para el video musical All Is Full of Love o los trajes diseñados por Alexander McQueen, Bernhard Willhelm o Hussein Chalayan.
La muestra retrospectiva Björk está ideada y organizada por Klaus Biesenbach, curador jefe del MoMA y director del MoMA PS1 en colaboración con Volkswagen de América.
All Is Full of Love dirigido por Chris Cunningham, 1999. Cortesía de Wellhart Ltd & One Little Indian | StyleFeelFree
Título: Björk
Artista: Björk
Organizado por: Klaus Biesenbach
Lugar: MoMA, 11 West 53 Street, Nueva York (The Donald B. and Catherine C. Marron Atrium, segunda planta, The Agnes Gund Garden Lobby y hall principal del museo, primera planta)
Fechas: 8 de Marzo de 2015 – 7 de Junio de 2015
Horario: De Domingo a Jueves 10:30 a 17:30 horas (Viernes: 10:30 a 20:00 horas)
Entrada: 25$: adultos, 18$: mayores de 65 años y 14$: estudiantes, miembros y menores de 16